Buenos Aires, agosto de 2016.
Son las 11 de la noche y Socia recibe un mensaje: «Todo salió bien». Significa que un aborto se ha realizado exitosamente. Celebración y tranquilidad. Socia forma parte de Socorristas en Red, una consejería que acompaña a las mujeres que deciden interrumpir su embarazo en casa.
Las consejerías para abortar pueden ser móviles, en plazas, en bares, pero aquí hay un espacio físico donde se acude a buscar información de viva voz. En Villa Urquiza al norte de la capital bonaerense, Viyurka como le llaman en la Asamblea, habita una debilitada clase media. En un espacio recuperado en la revuelta social del 2002, a pie del paso del tren, se mantiene colectivamente una biblioteca y sala para talleres. Al fondo la consejería del colectivo de socorristas, un pequeño cuarto de paredes blancas, cortinas violetas y pósters feministas.
Cada sábado, llueve o relampaguee, en distintos turnos y de forma voluntaria, cuatro jóvenes reciben a mujeres embarazadas de todas las edades para informarles y acompañarles sobre cómo practicarse un aborto. Platicamos en el invierno pasado, a unos días de lanzarse por décimo año consecutivo, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Sus simpatizantes portan un pañuelo verde, imagen que emula a su vez el blanco pañuelo de la Madres de Plaza de Mayo.
¿Qué hacen las socorristas?
Somos una red en todo el país de pequeñas grupas de mujeres que acompañan a otras mujeres, hombres trans y personas con capacidad de gestar en su decisión de abortar con pastillas en sus casas. Aquí en Villa Urquiza somos una consejería independiente que en su momento decidió formar parte de Socorristas en Red. Hay muchísimos grupas de mujeres que hacen consejería y pueden o no hacer parte de esta red. Dentro de la red de socorristas tenemos como acuerdos brindar la información cara a cara, producir conocimiento a partir de la sistematización de datos y estadísticas.
Cada año nos reunimos a nivel nacional en una plenaria. La primera plenaria hace cinco años, fueron 25 socorristas como mucho, en 2015 asistimos 200 socorristas a nivel nacional, las grupas varían muchísimo en cantidad, la grupa de Neuquén son como 20, en Misiones son dos o tres.
También adherimos a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito que es una red de organizaciones que apoya la despenalización del aborto. Entre muchas de sus actividades, la Campaña presenta un proyecto de ley al congreso nacional.
El proyecto de ley ha tenido grandes cambios, en él se utiliza el término personas gestantes en vez de mujeres, e impulsa también la despenalización hasta las 14 semanas, buscando que el Estado garantice tanto el aborto medicamentoso como el quirúrgico. Aunque en un período de diez años no ha pasado a discutirse en el pleno, sólo llega a la comisión de familia y ahí queda.
¿Qué piensan sobre la relación con el Estado? Si pedimos al Estado que se haga cargo de los abortos, por ejemplo como pasa en la Ciudad de México donde hay causales, cuando se acude al hospital público hay que pasar una serie de filtros que cuestionan moralmente la decisión de abortar.
En Argentina actualmente hay dos causales que habilitan el aborto: violación o salud. El causal de salud se interpreta según si corre riesgo la salud o la vida de la mujer, ¿pero qué se entiende por la salud? La Organización Mundial de la Salud (OMS) habla de un estado de bienestar físico, psíquico y social. El tema es ¿quién interpreta la ley? Al final es el médico. Acá existe un protocolo para la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) donde se menciona que una posible afectación a la salud física o psicológica de la mujer habilita el aborto legal, pero es algo que los médicos y enfermeras desconocen o no cumplen. Y también ahí está una de las trampas de la legalidad, puede decirse que es un logro tener estas causales, el tener que narrar el aborto como una pérdida, un sufrimiento para aplicar la causal de afectación psicológica, nos hace reflexionar ¿por qué imponer esas narraciones de sufrimiento para acceder a un aborto?
Ninguna mujer puede ser criminalizada por ir con un aborto en curso a un hospital y «confesárselo» al personal de salud. Hay jurisprudencia que las libera de eso, no obstante hay muchísimo miedo para recurrir a los servicios de salud públicos. Es una consecuencia de la criminalización del aborto. El miedo tan asociado a un aborto.
En Socorristas trabajamos no sólo por la despenalización legal del aborto, sino por la despenalización social del aborto, es decir luchamos por el aborto libre. Lo que hacemos no lo consideramos «un mientras tanto», como una espera a la legalidad, lo que hacemos puede construir ciertas legalidades, puede trabajar de forma paralela, puede construir abortos libres más allá de la legalidad. Son caminos que pueden tener una intersección o a veces no la tienen.
Nosotras estamos dentro de la Campaña. No ignoramos, ni liberamos de ninguna manera la responsabilidad del Estado por negarse ayudar abortar a todas las mujeres que se acercan. Como dicen «el Estado abandona a las mujeres que abortan, las socorristas no». Por más que creamos en la horizontalidad como aquí en esta consejería, no nos olvidamos de ese papel. Pero entendemos que cualquier forma de relación que se dé con el Estado tiene ya cierta asimetría.
¿Por qué deciden dar su tiempo para acompañar mujeres a abortar?
Para mi este acompañamiento es una forma política y no es que estés en un partido político. Para mi es una lucha que viene desde el feminismo. El feminismo es gigante y a mi me motiva por cuál camino quiero transitar dentro de él. No sólo es una decisión de no ser madre, nuclea muchas otras cosas.
Hacer acompañamientos es un lugar donde hacen intersección muchísimas luchas a la vez, no sólo la lucha antipatriarcal que a veces la repetimos tanto, pero olvidamos qué significa. En la lucha por el aborto libre se juegan muchas concepciones, como qué es ser mujer, qué se espera de una mujer. Qué es el conocimiento, quienes pueden tener el conocimiento en la sociedad, nosotras socializamos conocimiento, los liberamos de sus confines acotados a la medicina, a la autoridad. Nosotras como socorristas acompañamos, no somos la autoridad en abortos, para nada, emprendemos un proceso en conjunto con las mujeres que se nos acercan. Realmente es una práctica inusual, no solo porque acompañamos a no-maternar, es una lucha muy especial que no se encuentra en cualquier ámbito.
Viendo los casos que nos tocan, muchas veces me encuentro con mujeres con toda la familia en contra, sin apoyo prácticamente y resulta que se trata de la primera decisión que va a tomar realmente por ella, para ella, desde ella. A lo mejor todo lo que hizo siempre había sido obedecer un mandato, roles impuestos, y a veces la única decisión que ha tomado en su vida es ésta, abortar. Y luego no hay vuelta atrás.
Para mí es una modo de demostrar que hay otra forma de relacionarnos más allá del comercio. No te conozco, probablemente no tengamos una relación posterior a esta pero igual te banco al full [te apoyo incondicionalmente] en este proceso. Muchas chicas no lo pueden creer: que lo hagas gratis, que dediques todos los sábados de tu vida para acompañar a mujeres. No es fácil encontrar este tipo de relaciones. Este tipo de acompañamientos es una acción política, sábado a sábado.
Durante la entrevista algunas compañeras se retiraron para atender a las cuatro mujeres que ya tenían cita en la consejería. Me explican en qué consiste el acompañamiento.
Lo que hacemos acá es brindar la información. El medicamento misoprostol se consigue en farmacia con el nombre de oxaprost que es misoprostol más diclófenaco, que se utiliza para úlceras gástricas y otras enfermedades.
Se vende en la farmacia con receta. Lo que explicamos aquí es cómo tomar las pastillas para que funcionen, y otros consejos para evitar el dolor, cómo evitar las náuseas o cuidados que se deben tener posteriores al aborto.
La consejería tiene una linea telefonica pública que aparece en afiches, en internet, en unos sitckers que se pegan en los baños, en los colectivos [buses]. Por celular también hacen el seguimiento del proceso, para saber si consiguieron las pastillas, si pudieron colocárselas, sobre los síntomas de la medicación, y de ahí se comunican para todo..
Durante todo el proceso están acompañadas por teléfono. Si deciden ir a una guardia médica nos aseguramos que no tengan una experiencia hostil. En salud pública cambia muchísimo el contexto, mes a mes, guardia a guardia. Un lugar que es amigable a las 10 de la mañana, puede no serlo a las 10 de la noche. Una salita que puede haber sido re-copada [chida] cambió el jefe. Igual pasa con las farmacias, es increíble pero la persona que te vende las pastillas puede maltrarte gratuitamente. Tenemos una lista de farmacias donde generalmente no hay problemas.
Nosotras hacemos la sistematización de la experiencia del aborto, cómo se sintieron, cómo fueron sus síntomas, si tuvieron que ir a una guardia. Hay otro tipo de conocimiento, qué farmacias, cuáles médicos no van a maltratarte, en qué lugares puedes hacerte un ultrasonido y no te van hacer escuchar latidos, o no te van a felicitar por el cigoto.
La mayor parte de las mujeres que vienen a la consejería son entre 20 a 30 años, la mayoría ya han sido madres, mujeres de clase media, pero también es diverso pueden ser más jóvenes o de edades mayores. Casi siempre el embarazo no se produjo por falta de conocimiento de anticonceptivos, sino que a veces deciden no utilizarlos, también hay fallas de anticonceptivos orales que hacen interacción con otros medicamentos. Si vienen de provincia, las derivamos a otros grupos, también hay grupos de zona norte y oeste para repartirnos geográficamente.
¿Qué malas experiencias han tenido?
En la red de socorristas no ha habido alguna chica que haya tenido complicaciones graves de salud por haber tomado el medicamento. Sí hay casos que se tuvo que acudir a una guardia médica por algún síntoma o por necesitar la contención médica.
Malas experiencias sobre todo con el personal del hospital, en cuestión de maltrato por querer detener un aborto en curso, mentirles o acusarlas que han detectado en sangre medicamente para provocárselo, lo cual es imposible. Eso varía en cada región, acá en capital actualmente hay tres consejerías y compartimos la información, sabemos dónde comprar las pastillas, dónde obtener una receta. En el norte del país está más complicado, no hay guardia a la que acudir, es muchísimo más difícil, depende del territorio.
En Argentina ¿Cómo se vive la penalización social del aborto? ¿Por qué creen que esté tan fuerte?
¡Yyyyyyyy!… está muy influida por la religión católica patriarcal y la corporación médica, una alianza criminal. Totalmente. Es algo que está muy impregnado en cada una de nosotras. Es un trabajo de deconstruir todo eso que la sociedad te instala.
Sigue siendo un tema tabú, en capital (Buenos Aires) quizá un poquito menos, pero en otros lugares, en el norte del país sobre todo.
Nosotras instamos a que hablen de su experiencia de aborto, que hablen cómo fue su aborto. El aborto es algo que se vive de forma muy individual y privada pero se aborta de forma colectiva, nosotras como socorristas acompañamos aproximadamente 2 mil 900 abortos en el 2015, y sólo de las que concluimos el registro, pero el número debe ser más de dos veces.
En México hay una ofensiva contra las colectivas feministas, muchos problemas de seguridad sobretodo en el activismo virtual ¿Han tenido algún problema con los grupos antiaborto?
En esta consejería por suerte no hemos tenido agresiones. Compartimos el espacio con otros compañerxs, es un espacio recuperado, pero no hemos tenido incidentes. Lo más que ha pasado es que llaman a consejerías diciendo que te van a denunciar. La respuesta siempre es la misma, no estamos cometiendo ningún delito, dar información no es un delito.
A veces el cartel que dice Consejería de Aborto, lo quitan, lo volvemos a poner, lo quitan y lo ponemos. En otros lugares más pequeños si es más complejo. Una compañera socorrista de Paraná dio una entrevista y cuestionó por qué un saco gestacional tiene más derechos que una mujer y se armó un quilombo, estuvieron escracheando a la consejería. Acá no está tan organizada la derecha. En algunas provincias pasa que en el hospital si vas con un aborto en curso puede se que te criminalicen.
A nosotras por Internet sí hay alguien que llega y deja algún mensaje, pero no pasa de ahí, ni nos desgastamos en contestarlo. El año pasado las socorristas fueron agredidas en Mar de Plata en el Encuentro Nacional de Mujeres, es una ciudad muy conservadora.
El otro día fui a una entrevista en la radio y estaban debatiendo si invitarme podría traerles problemas legales. La palabra aborto genera mucho miedo. Seguramente algunas locutoras han abortado pero es algo de lo que no se habla.
En aquel momento Belén, cumplía ya 2 años presa, acusada de aborto. Al momento de la publicación de esta entrevista, gracias a una amplia movilización Belén está fuera de prisión. ¿Cómo es que esta compañera cayó en cárcel?
Hay muchos casos de mujeres criminalizadas por el derecho a decidir y no todas llegan a los medios. En este caso Católicas por el Derecho a Decidir tomó el caso. Los médicos le imputaban haber matado a un feto que se encontró en un baño del mismo hospital, le dijeron que ella lo había abortado. Es un caso montado, es un caso disciplinador. En el expediente entra con un número de semanas menor a doce y luego se cambia el número de semanas a veintitantos. El caso se puede resumir en: una mujer que llega con un aborto en curso y un feto que encontraron en un baño, lo juntaron y sin pruebas armaron esta causa. Creemos que tiene que salir más por la presión social, porque es un caso que no se sostiene.
¿Ahora con Macri en el gobierno nacional, con un gobierno de derecha, las consejerías están en peligro?
En general hay un desmantelamiento de los programas de salud sexual y reproductiva que dependen del ministerio nacional de salud. Desmantelamiento de centros culturales independientes, a proyectos que apuntaban a otro tipo de relaciones.
Hay un contexto de precariedad, a la educación, en general. Por ejemplo el medicamento que se conseguía en 600 pesos ahora está en 1500 pesos. El oxaprost, lo sacaron de «precios cuidados». Los esfuerzos activistas se ven muy estresados por esta situación no es que no sucediera antes. Pero hay un montón de frentes activistas en un contexto económico que empeora, entonces una tiene que estar luchando por varios frentes a la vez.
Finalmente qué podrían decir a las personas que quisieran hacer una consejería autogestiva.
Que no sean proyectos egoístas, pues ya hay un trabajo hecho, no sólo de socorristas. No es bueno empezar de cero. Hay muchísimo material público. Socorristas ha hecho un buen de trabajo, pero no solamente. Siempre tomar decisiones que sean en pos de acompañar a las que desean abortar.
Para más información visita: http://socorristasenred.org/