Por Mumia Abu-Jamal
Imagen: Elizabeth Brossa @Flickr
Ha sucedido una y otra vez, y otra y otra y otra y otra.
Un policía llega a la escena. Una orden se ladra o se gruñe. Y en un instante una persona muere. Probablemente una persona de piel oscura. Probablemente una persona negra.
Y de repente, viene el lenguaje de despersonalización usado por los policías y los medios masivos. «Sospechoso», no persona. «Sospechoso».
¿Y el crimen?
«Eh, él no obedeció».
«Ella no acató mi orden de apagar su cigarrillo».
Muerte por desobediencia. Acatar o morir.
«Échate al suelo porque eres un sospechoso».
¿Sospechoso de qué? No importa. Cualquier cosa puede servir.
No tienes la libertad de decir «no». No tienes libertad. No existes.
Como nazis de poca monta, los policías toman decisiones como ésta, día tras día tras día tras día.
Los muertos mueren. Las familias lloran. Y nada pasa. Porque nadie murió. Otra alma oscura murió en «América», ya saben, «la tierra de gente libre». Nadie. Sólo un sospechoso. Solo un nigger.
Desde la nación encarcelada, soy Mumia Abu-Jamal.
—-©’16maj
21 de septiembre de 2016
Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org
Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia, México