Grafiti sin pena

Texto y fotografías: Gabriela Martínez

Bocetos de Noise, Wind y Facte.

Carlos Kubli Productor de Grafiti sin pena.

Ángel Cruz Silva, Noise: Experimentando hasta agarrar técnica, desarrollando la creatividad.

Vicente Villagrán Salinas, Wind: Desayuno grafiti, como grafiti y ceno grafiti.

Sergio Antonio Calderón Casarrubias, Querson.

Néstor Josué Guadarrama Pineda, Yeer: Lo mío es pintar y nada más.

Addi Fernández Miralrio, Facte: El grafiti es lo mejor que tengo para ofrecer.

Eduardo Vega Gutiérrez, Fuk: seguramente pintaré por siempre.

El parte del crew de Grafiti sin pena: Fuk, Yeer, Gabriela, Noise, Facte, Querson y Wind.

Rubén Rodríguez Saldaña curador de Grafiti sin Pena.

Hace tres años Yeer y Wind bromeaban entre ellos diciendo «algún día vamos a pintar aquí», cuando visitaron el Centro Cultural de España en México (CCE); ahora, me encuentro relatando el proceso de cómo esas bromas se volvieron realidad. El proyecto nació como nace todo lo bueno de la vida, soñando. A principios de este año hablábamos de ello y para mí sonaba como un rumor. Poco a poco, reunión tras reunión, boceto tras boceto, la cosa fue agarrado sentido.

Grafiti sin pena podría verse como la suma de seis grafiteros, un productor, un curador y una fotógrafa; pero nosotros somos sólo una parte del todo. Grafiti sin pena no es una suma ni el proyecto de una sola persona; es el conjunto de muchos esfuerzos compartidos, muchos grafiteros involucrados, colectivos como tribus urbanas, gente de gobierno, gestores culturales, familias de los grafiteros, gente interesada en el tema.  Nosotros, la fracción, fuimos a representar a Morelos, a llevar a un centro cultural lo que comúnmente se pinta en las calles, los reclamos que hay en la vida cotidiana a los periódicos, a la opinión pública, queremos poner el debate sobre la mesa: ¿Por qué lo que en un espacio como el CCE se expone, en Morelos es ilegal?

Grafiti sin pena es un movimiento que busca la despenalización del grafiti en Morelos; que propone, que cuestiona, que desafía, ¿A qué?

Imagínese usted, querido lector, caminando en alguna avenida conocida, inundada de anuncios, tiendas radiantes,  maniquíes, aparatos electrónicos, y demás souvenirs. El principal mensaje es: CONSUMA YA.  Ha de ser normal que salte a la vista un grafiti, que posiblemente no nos diga nada, o tal vez, que no queramos que nos diga nada. Porque es muy fácil ignorar, porque es muy fácil no querer pensar o reflexionar, y al final ¿qué genera una pinta en la calle? a muchos les molesta, a otros les da igual, unos más sentirán curiosidad, algunos de nosotros tal vez fascinación.

Castigar con cárcel una pinta en la calle, es como castigar el derecho de la libre expresión. Es juzgar sin saber cuáles son las razones, motivaciones, divagaciones. Porque al final si se hace, es porque se busca transmitir algo, ya sea la simple existencia, el marcar un territorio, el compartir un sentir,  el embellecer un espacio.  ¿Por qué no tratar de entenderlo en vez de castigarlo?

Me parece que para entender una ciudad, un espacio, una sociedad, es más claro leer las calles, que los periódicos. Al final allí es donde se vierte nuestra convivencia como sociedad,  nuestros reclamos, nuestros sueños colectivos, como el colectivo Boa Mistura nos dice, hay que pelear nuestros sueños, soñar nuestra ciudad… nuestras ciudades.

Facte HC, Noise Ask, Wind HC, Yeer HC, Fuk HC, Querson.

Aerografía por Querson.

Aerografía por Wind.

Aerografía por Yeer.

Aerografía por Fuk.

La calle es de todos y para todos, y quien se atreve a pintar en ella al final también pelea un espacio que a muchos nos es negado. Cada vez se nos quita más el derecho a un paisaje urbano con parques, con murales, con centros de convivencia en donde sólo exista eso y nada más. Al contrario, la imposición de la calle como un gran centro comercial va en aumento. El grafiti no sólo es una herramienta de transformación social, es un modo de comunicación que nos dice que, a todas luces, la calle no es sólo de quien la paga, sino también de quien la ocupa, la pelea, la trabaja, la conquista y la gana.

Ésta es nuestra iniciación hacia un movimiento que busca la despenalización del grafiti. Inaugurado con compas que llevan pintando entre diez años y quince años, con colaboraciones de dos crews morelenses muy finos, Aerosol Kings, con la participación de Noise; y Hard Colours con la participación de Wind, Yeer, Facte, Fuk y Querson, un plus.

Les compartimos algunas fotos del proceso y de los los murales hechos. Éstas dan cuenta de nuestras ganas de seguir pintando y compartiendo esto que tanto nos apasiona. A algunos de nosotros nos deprime ver paredes en blanco, cuando sabemos que hay tanto que pintar, tanto que fotografiar. Queremos que los colores inunden la ciudad, que suenen más fuerte los balines de las latas, que las balas disparadas.

Noise Ask, Wind HC, Facte HC.