Por Itandehuy Castañeda
Brasilia. Los preparativos para realizar la Primera Marcha Indígena de Mujeres Brasileñas surgieron a partir de otros encuentros indígenas, donde se expuso la necesidad de hacer escuchar las demandas específicas respecto a lo que afecta directamente a las mujeres indígenas de todo Brasil. Entre las demandas más relevantes están: el respeto al territorio, al cuerpo y a los espíritus que conforman la cosmovisión de los diversos pueblos.
El camino inició con la recaudación de fondos para solventar los gastos del viaje y la estancia de los pueblos. Se emprendieron campañas por medio de Internet, en las escuelas, en las aldeas y entre las familias. Incluso se buscó la ayuda financiera de organizaciones sociales civiles y gubernamentales. Sin embargo, muchas organizaciones no pudieron dar una ayuda significativa debido a los recortes presupuestales del gobierno de Bolsonaro. Las campañas de recaudación de fondos para lograr la marcha se valieron de diferentes dinámicas para conseguir llegar a la meta, sin embargo muchas no lo consiguieron. Ojalá que el próximo año puedan contribuir con las hermanas que están en lucha.
Los sectores educativo, de salud, el cultural y el científico son los que mantienen la vida cultural de este país; sin embargo, son los que están sufriendo los mayores recortes. En cambio, se privilegian las armas, la depredación de los bosques, las selvas, los mares y el río Amazonas para dar paso a la expansión de los hacendados contemporáneos en Brasil.
El viernes 9 de agosto comenzaron a llegar a Brasilia mujeres de todos los puntos de Brasil. La concentración para establecer el campamento se realizó en el área de la Fundação Nacional de Artes (FUNARTE), donde se colocaron casas de campaña, carpas, baños móviles, regaderas portátiles, fogatas y un escenario principal para desarrollar todas las actividades del evento que inició con el Fórum Nacional das Mulheres Indígenas, significativamente en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
A la programación del evento se sumaron otras actividades como: cantos, música, danza, talleres, conferencias, intercambio de saberes y un tianguis con una variedad de productos: esculturas en arcilla, tejidos, indumentaria tradicional, plumaria, cestería tradicional, pintura corporal, objetos artísticos indígenas, joyería, etc. Después se realizó un breve recuento de la labor de cada uno de los pueblos, ahí presentes.
El sábado 10 de agosto, continuaron llegando delegaciones de otros pueblos con niñas, niños, tías, abuelas, amigas e hijas. Una compañera enunció:
Estamos en pie de lucha por nuestros antepasados, por el presente y el futuro de las aldeas de los pueblos indígenas. Defendiendo los derechos que son arrebatados en lo cotidiano, en el hospital, en la escuela, en nuestros territorios, cuerpos que continúan siendo ultrajados y violados por políticas económicas predatorias y racistas. Por eso estamos aquí, continuamos resistiendo desde la conquista y seguiremos de pie, luchando con la frente en alto por nuestra madre tierra.
El domingo 11 de agosto se presentaron las problemáticas de cada pueblo. Se realizaron reuniones para establecer las próximas estrategias para continuar en la lucha, unidas como hermanas. Los cantos y la música estuvieron presentes, porque en estos espacios también se comparten esos momentos inolvidables de felicidad y reconocimiento mutuo que nos fortalece y llena el espíritu de alegría.
El lunes 12 de agosto, las mujeres partieron del campamento al edificio de la Secretaria Especial de Saúde Indígena (SESAI), para exigir la salida inmediata de Silvia Nobre, ya que no cubre las demandas básicas como medicamentos, médicos, material de curación, traslado de la documentación, etcétera.
Debido a los recortes presupuestarios federales los pueblos indígenas son los más afectados, sobre todo con la salida de los médicos cubanos que cubrían una gran parte de territorios indígenas en Brasil por medio del programa Mais Médicos, lanzado en el 2013 durante la administración de Dilma Rousseff (PT). Este programa permitió a los pueblos indígenas tener acceso a un médico, ya que los médicos formados en las grandes ciudades se niegan a cubrir estas regiones del país.
El martes 13 de agosto de 2019 más de tres mil mujeres indígenas salieron a manifestarse a la Cámara de diputados y al Congreso Nacional para exigir retirar de la votación la Propuesta de Enmienda a la Constitución 187 (PEC 187), que es un proyecto que abre la puerta a la indiscriminada explotación económica de los recursos hídricos y mineros en territorios indígenas. Frente al Ministerio del Medio Ambiente líderes mujeres expusieron las diferentes problemáticas que atentan contra los ríos, las selvas y los pueblos originarios de Brasil. Como resultado de los días de movilización, una delegación de representantes indígenas consiguió una audiencia para el día 14 de agosto del 2019 en la Cámara de diputados para exponer dichas problemáticas que también afectan a las mujeres indígenas de todo el país.
Al mismo tiempo se llevaba a cabo la manifestación de estudiantes y profesores de educación básica y superior. Esto debido a los brutales recortes presupuestarios que atentan contra el futuro de una nación. Respecto a esta problemática se realizaron manifestaciones en más de 69 ciudades de todo Brasil.
El miércoles 14 de agosto las delegaciones de todo Brasil se prepararon para salir y unirse a la mega Marcha de las Margaritas, nombre en honor a la líder sindicalista Margarida Maria Alves, asesinada en 1983 cuando luchaba por los derechos de los trabajadores en Paraíba. Más de cien mil mujeres campesinas marcharon a lado de las mujeres indígenas para exigir una alimentación libre de agrotóxicos ya que dichas sustancias están matando animales silvestres, ríos e incluso a los mismos consumidores. Recalcaron que de nuevo el beneficio es para unos cuantos a costa de un precio muy alto, la salud de las mayorías.
Esa misma tarde se comenzó a levantar el campamento para regresar a las aldeas y continuar con la resistencia. Regresamos fortalecidas y con nuevas experiencias que nos ayudan a continuar tejiendo lazos de hermandad entre los pueblos, porque sabemos que juntas saldremos victoriosas ante los embates de «El machismo y la homofobia son herencias de la colonización» comentó Célia Xakriabá.
Consulta el Documento final de la Marcha de las Mujeres Indígenas de Brasil 2019.