Ñaa Ka Jani: tejiendo alianzas y raíces en la mixteca oaxaqueña

«Nuestros hijos se fueron hace mucho tiempo y a lo mejor ellos ya se quieren regresar…»

Guadalupe – Magdalena Peñasco, Oaxaca; julio de 2013. En esta pequeña comunidad de cerros rojos enmarcados por neblinas intensas, se reúne, desde hace 10 meses, un grupo de personas indígenas mixtecas, principalmente mujeres.

Ellas, asumen como propia la tarea de convertir su actividad productiva tradicional –el tejido de palma– en una oportunidad verdadera para evitar la migración por causas económicas, tal como cuenta una de las integrantes del grupo:

«Aquí en nuestra comunidad no hay trabajo. Por lo mismo, nuestros maridos e hijos se van al otro lado porque por lo mismo que no hay recurso de trabajo aqui pues, por eso se van. Nos quedamos nosotros aquí en cargo de los demás niños si es que tenemos más hijos. Nosotros somos los que trabajamos o aquí cubrimos tequios [trabajo comunitario] o servicio, aquí hacemos todo de eso, pues. Nosotros somos muy humildes y con lo que podemos conseguir, ahí la llevamos.»

En estas imágenes se presentan algunos aspectos del primer encuentro intercomunitario de la Asamblea Popular de Familias Migrantes (APOFAM) celebrado en Guadalupe. El intercambio, emotivo y enriquecedor, incluyó dialogos, talleres, música, risas, baile y enseñanzas, una exposición fotográfica y hasta una reta de básquet.

Las y los integrantes del grupo «Ñaa Ka Jani, mujeres soñando» compartieron con las personas procedentes de otras comunidades y con los equipos de trabajo de la APOFAM, aspectos sobre la realidad de su comunidad, señalando las similitudes de esta con la de otros pueblos hermanos afectados por la migración: «al igual que a ustedes, nuestras familias han tenido que dejarnos y se encuentran en Estados Unidos. «Estamos seguras de que el intercambio que tendremos nos abrirá un nuevo camino para ser mujeres con una visión diferente».

Fotografías: Sari Dennise