Distintos representantes de la sociedad civil se reunieron en la estela de luz, dos dias antes del fin del sexenio de Felipe Calderón, para resignificarla y declararla Memorial de las Víctimas de la Violencia en México y Estela de la Paz. Ese mismo día se cumplió un año del asesinato de Nepomuceno Moreno, quien había denunciado la desaparición de su hijo –Jorge Mario Moreno León– a manos de la propia policia de Sonora.
Integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) recordaron con cariño y valentía a «Don Nepo», y colocaron una placa conmemorativa a los pies de la estela. Finalmente, se hizo un llamado a la sociedad civil en general a adoptar este espacio para la reivindicación de la verdad histórica y a la memoria de las víctimas de la guerra iniciada por Calderón.
Fotos: Rodrigo Rojo y Sari Dennise