Santa Catarina Lachatao («llano encantado» o lachiatao en Zapoteco) es un pueblo mancomunado con los municipios de San Miguel Amatlán y Santa María YavesÌa pertenecientes al distrito de Ixtlán en la Sierra Norte de Oaxaca. En Lachatao, al igual que en toda la Sierra Norte de Oaxaca, el cuidado del bosque es una prioridad. A través de la gestión comunitaria de recursos naturales se realiza una explotación que permite a los pobladores obtener beneficios sin generar impactos irreversibles en el ambiente, se mantiene la recuperación de bosques y manantiales y se conserva a las especies nativas; además de brindar una visión diferente de organización de la vida cotidiana y su relación con el territorio.
Para los comuneros la principal amenaza son las empresas mineras, madereras y embotelladoras que atentan no sólo contra recursos preciados, sino también contra formas de organización precolombinas, como es el régimen comunal. La comunalidad, ahora más que nunca, representa un remanente cultural ancestral que, pese a haber experimentado una abierta confrontación con el llamado «desarrollo», se sigue practicando en innumerables pueblos de México, la mayoría de ellos indígenas. Es a través de estas formas de organización que las comunidades adquieren un sentido de convivencia con la naturaleza que va más allá de lo que conocemos.
Los pobladores de Lachatao recientemente realizan proyectos productivos de ecoturismo, elaboración de conservas y cultivo de hongos medicinales, mediante los cuales varias familias obtienen sustento. En la cuestión cultural, es de importancia el programa Nido de Lenguas al rescate de la lengua zapoteca que es transmitida por los ancianos a los niños de la región. El museo comunitario y la participación de los cronistas (ancianos que cuentan la historia de los pueblos mancomunados) son otros proyectos culturales que se mantienen por trabajo comunitario o el llamado tequio. Por su parte, la asamblea comunal mantiene la vigilancia de los bosques, y se mantienen estaciones de vigilancia y brigadas forestales de manera permanente.
La convivencia con el pueblo de Lachatao brinda la experiencia de conocer íntimamente esta visión, en donde la relación hombre-naturaleza se materializa en un ambiente de tranquilidad y respeto. La Sierra nos muestra sus paisajes y su gente con toda la riqueza natural y cultural que encierran, con los frutos del esfuerzo de un trabajo comunitario y también con los retos que representa el porvenir.
Fotografías: Mónica Piceno