Por Arely Ayala Sánchez, Karla Anahí Villarino Méndez, Miriam Yazmín Flores Jiménez, Tonatiuh Rodríguez Quiroz y Gustavo Flores Zúñiga (Equipo Tepoztlán).
El proyecto de la ambición
Dicen que las grandes luchas se ganan dividiendo al enemigo, ésta es una estrategia muy usada en nuestro país por el gobierno para lograr sus objetivos; confrontan a los unos contra los otros, provocan el distanciamiento y la fragmentación de distintos colectivos, se trata de un patrón establecido, identificable en muchas comunidades en México y en otros países, Tepoztlán no es la excepción, el gobierno ha intentado de maneras amañadas imponer un proyecto que atenta contra el territorio, la naturaleza y la identidad del pueblo.
En la historia de Tepoztlán ha existido una lucha permanente y constante por la defensa del territorio y la conservación de los recursos naturales; ya sea contra el Teleférico, el Tren Escénico, el Periférico o el Club de Golf; proyectos que atentaban contra el entorno y la destrucción de los paisajes naturales que rodean al municipio.
Hoy día en Tepoztlán se vive un conflicto más por la defensa del territorio; el gobierno federal, en complicidad con el gobierno estatal y municipal, pretenden ampliar la autopista de La Pera-Cuautla, abarcando 125 hectáreas del pueblo. Actualmente la autopista consta de dos carriles, una vía de comunicación suficiente para la carga vehicular del municipio. En los últimos años el tránsito de trailes y otros vehículos pesados se ha incrementado, justificativo principal de la Secretaría de Comunicaciones y Trasportes (SCT) para ampliar a cinco carriles esta autopista.
Las autoridades no han sido capaces de demostrar que poseen el “derecho de vía” de las tierras por donde pasa el trazo carretero; además el proyecto se pretende instalar en la zona que corresponde al Parque Nacional El Tepozteco (decreto de Lázaro Cárdenas en 1937) y El Corredor Biológico Ajusco-Chichinautzin (decreto de Miguel de la Madrid, 1988), y por puntos clave de conservación señalados en el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial (POET) de Tepoztlán (Ley desde el 2009); los cuales señalan que el territorio tepozteco tiene una flora y fauna importantes que deben protegerse y conservarse.
Informes oficiales de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes mencionan que la caseta de Tepoztlán genera ocho millones de pesos al mes, dinero que no se invierte en el municipio, no conformes con esta ganancia pretenden instalar dos nuevas casetas: una en el poblado de Santiago Tepetlapa y otra en el lugar conocido como el “Guayabito”. Siendo obligatorio pagar al entrar y salir de Tepoztlán. Además de que el proyecto carretero no contempla pasos a los terrenos de cultivo y cierra los actuales dificultando el trasporte de la producción agrícola a los puntos de comercialización.
Los intentos por parte de las autoridades municipales, estatales y federales para dividir al pueblo han sido varios: crearon un grupo denominado “Consejo Ciudadano” que en noviembre del 2012 organizó una supuesta consulta ciudadana en el municipio, donde darían cuenta de la respuesta de los pobladores respecto al proyecto, pero solamente participaron funcionarios públicos y gente manipulada.
El 28 de julio del 2013 organizaron una marcha para demostrar que el pueblo apoyaba la ampliación de la carretera. Bastó con una torta y un jugo de seis pesos, además del pago del trasporte, para que la gente acudiera a gritar a favor; han otorgado recursos a las personas más vulnerables de la población con la condición de no oponerse al proyecto y abstenerse de participar en las actividades convocadas por el grupo opositor; reviven la figura de caciques, uniforman grupos de choque que se hacen presentes en las asambleas de comuneros, como la del 18 de agosto dónde algunos reporteros de medios de comunicación locales escucharon que una señora lanzó un cuestionamiento:“¿y nuestros doscientos pesos, cuándo nos los van a dar?”. Finalmente la asamblea en la que se definiría el permiso para comenzar las obras de la ampliación La Pera–Cuautla, no cumplió con los términos legales para establecerse, convirtiéndose en un caos lo que sirvió como entretenimiento para el gobierno.
Otras medidas han sido el hostigamiento, amenazas y criminalización a los integrantes del movimiento contra la ampliación de la autopista.
Los diferentes niveles de gobierno han hecho su trabajo, prometen “progreso” y “desarrollo” -lo que sea que esto signifique- aseguran que la ampliación de la autopista es un “beneficio” para todos, si no se acepta el proyecto carretero habrá pobreza, asegura el gobierno estatal, si no hay ampliación ya nadie visitará el pueblo, asegura el gobierno municipal.
A la par de este discurso gubernamental añejo, vacío e incoherente se suma la pérdida de la memoria histórica; por un lado grupos de materialistas han sido contratados para hacer trabajos en la ampliación, grupos que en su momento se mostraban a favor del Club de Golf, caciques que se creen dueños de las consciencias de las comunidades, y que en 1995, fueron tachados de traidores, un presidente municipal que no acata ni entiende su obligación por hacer valer el Mando de Policía y Buen Gobierno y a cambio de migajas económicas permite la destrucción de su territorio; personas que por doscientos pesos, una torta, una playera y un refresco cambian su dignidad al mero estilo priísta de antaño, empleados del ayuntamiento que a cambio de tres años de trabajo se quedan callados ante decisiones autoritarias; representantes agrarios que olvidan los ideales zapatistas para regalar a cuarenta y tres pesos el metro cuadrado de tierra.
Esta práctica de divisionismo ha sido vergonzosa, el acarreo resulta indignante donde muchas veces hace anónimas a las personas que lo organizan, otras tantas trafica con la voluntad y los vuelve agresivos todo por conseguir algo a cambio, hoy día hasta los ayudantes municipales tienen que juntar a su gente para que les llegue algún tipo de beneficio, ayuda que por derecho les corresponde. Estas actividades hacen que el pueblo se divida o peor aún, nos hace un recordatorio del nivel de la política que tenemos los mexicanos.
La lucha de un pueblo, la lucha de Tepoztlán
Será que estos políticos escucharon muchas veces eso de que “el pueblo unido jamás será vencido” y hacen todo lo posible para fomentar desunión entre los tepoztecos, pues una ciudadanía fragmentada, con intereses supuestamente contrapuestos resulta una sociedad desinformada y vulnerable, un frente frágil y manipulable. A los interesados en que el proyecto se lleve a cabo no les conviene un pueblo cohesionado que exija sus derechos, que reclame su territorio, que defienda su dignidad y tranquilidad, que señale responsables y castigue culpables.
En 1995, en el marco de la lucha contra el Club de Golf, Carlos Monsiváis (+) visitó el pueblo de Tepoztlán y en la plaza cívica del municipio mencionó:
Yo creo, estoy seguro, que van a sobrevivir a todos los ataques, a las intimidaciones y a las amenazas de pobreza que yo no me esperaba, pero que es una de las amenazas ahora predilectas del gobierno. Amenazan a Tepoztlán con que habrá pobres…
Tepoztlán, no le tiene miedo al gobierno ni a los malos intencionados que atentan contra la tranquilidad de su pueblo, hoy una vez más se hace visible y muestra su inconformidad, defiende lo que es suyo y sigue en resistencia; en sus calles: se ven, se escuchan y se sienten los esfuerzos por no echar en saco rotos su historia de lucha. Los tepoztecos que aman su tierra la defienden, se organizan y dejan en claro su rechazo a todo tipo de megaproyecto que signifique la devastación de bienes culturales y naturales, que vienen a robar la armonía, y la paz, esos mega proyectos que solo están trayendo, divisiones comunitarias, persecuciones, amenazas y criminalización.
Se visualiza una permanencia organizativa, mensajes en carteles, rótulos y paredes, muestra del rechazo y reclamo ante la injusticia e ilegalidad del proyecto, mensajes que dejan en claro, que defenderán su territorio, ese que les dejaron sus ancestros, sus abuelos y abuelas, su historia, su cultura, sus raíces, su tranquilidad y apuestan por continuar, por demostrar una vez más que son un pueblo unido que ama su tierra que la defienden y no la regalan al mejor postor.
***Este texto y galería fotográfica son resultado de una inicitaiva soñada y conducida por Telar de Raíces A.C. en la que convergieron Emergencia MX, la Sandía Digital y la Agencia SubVersiones. Tal esfuerzo conjunto tuvo, entre sus objetivos generales, la formación de comunicadores comunitarios en el estado mexicano de Morelos para documentar y difundir las problemáticas territoriales y medioambientales que acontecen de manera puntual y sostenida en distintas comunidades.
Como parte de este trabajo de varios meses se elaboró el Informe sobre el despojo territorial en México: Megaproyectos y defensa del territorio en Morelos, de esto se desprenden algunos textos y reportajes fotográficos que iremos publicando cada semana de noviembre. A su vez, las herramientas audiovisuales y de radio no estuvieron ausentes, por lo que también se sumarán a esta difusión en su debido momento.
Resta agradecer a cada una de las personas que participó en este trabajo colectivo, por su paciencia y su entrega. Agradecemos de igual manera a la Fundación Rosa Luxemburgo por facilitarnos las posibilidades para la transportación, alimentación y hospedaje durante los periodos de talleres y el cierre del proceso. ***
¿por qué hacen su desmadre cuando ya empezaron la obra?
¿por qué si están tan preocupados por el ambiente se siguen limpiando el culo con papel higiénico de triple hoja con aroma a pino ?
¿cómo se que esto de parar la ampliación va a beneficiar a todo el pueblo y no solo a unos cuantos? If You Know What I Mean ¬¬