¡Ya basta! Defensores de derechos humanos contra la represión y la criminalización de la protesta

El jueves 17 de octubre se llevó a cabo una manifestación convocada por el Centro de derechos humanos Miguel Agustín Pro Juárez, con el fin de exigirle al Estado mexicano un alto a la represión y a la criminalización de la protesta.  Acompañados por organizaciones como Amnistía Internaciona México, la marcha se realizó de la esquina de Lafragua y Reforma hacia el Ángel de la Independecia, ahí, el director de la organización, José Rosario Marroquín leyó un pronunciamiento en donde condenan las agresiones que observadoras y observadores de derechos humanos sufrieron por parte del grupo de granaderos el pasado 2 de octubre, así como la importancia de documentar la violación sistemática de los derechos humanos y de la criminalización de las distinas expresiones de la protesta civil.

También piden la investigación y sanción a los agentes responsables de estas violaciones, incluyendo toda la cadena de mando, disolución del cuerpo de granaderos y la derogación del protocolo de control de multitudes. Es importante señalar que dentro de las demandas está la negativa a todo intento por regular el derecho de la sociedad a protestar y a manifestarse y llaman a la sociedad a «no desviar la atención de las demandas centrales de esta conmemoración: la reivindicación de la memoria y la exigencia de justicia por los crímenes de Estado caracterizados por la impunidad absoluta. Igual que en 1968, hoy nuestras libertades están en peligro. No es resguardando silencio y encerrándonos en nuestras casas como vamos a fortalecerlas, sino a través de su ejercicio pleno y responsable.»

Durante el último año, la represión por parte de los distintos grupos policiacos del Distrito Federal ha ido en aumento. Las detenciones arbitrarias y agresiones dirigidas se han vuelto el común denominador de las marchas y manifestaciones, esto a pesar de las denuncias emitidas por distintas organizaciones y evidencias mostradas por medios independientes.  Tal pareciera que la policía se ha obsesionado en ser protagonista del movimiento y poco a poco a ido robando reflectores.

México tiene una terrible tradición de hostigamiento a defensores y defensoras de derechos humanos. En últimas fechas los periodistas y documentalistas han sido el blanco de distintos ataques, sin mencionar que los anarquistas son el nuevo enemigo púbico número uno. Debemos dejar de hacer señalamientos, no hay manifestantes buenos y malos, hay demandas, hay una violencia originaria y hay un descontento social que sigue creciendo en un país en donde las leyes son meras sugerencias de conducta y la impunidad es sinónimo de justicia, ante este panorama, la protesta y la organización siguen siendo un derecho, no un favor.

Fotografía: Aldo Santago, Brenda Burgoa, Cristian Leyva y Rafael Camacho

Pueden consultar el posicionamiento completo aquí.