Pronunciamiento conta la represión y la criminalización de la protesta

Jueves 17 de octubre del 2013

El día dos de octubre de 2013, ante la posibilidad de que ocurrieran violaciones a los derechos humanos de personas en ejercicio a la protesta y a la manifestación, particularmente a partir de los antecedentes de recientes manifestaciones en la Ciudad de México, un sector amplio de la sociedad civil compuesto por activistas y personas defensoras de derechos humanos, así como por periodistas profesionales y ciudadanos, se articularon en formas legales y legítimas para observar el desarrollo de la marcha por el 45 aniversario de la conmerocación de la matanza de Tlatelolco.

Lamentablemente, el desarrollo de la marcha confirmó los antecedentes con hechos objetivos documentados: los cuerpos policiacos actuaron de manera ineficaz y desorganizada para procurar la seguridad de los asistentes a la marcha, evidenciando falta de profesionalismo y ausencia de protocolos para el uso de la fuerza, generando con ello condiciones para violaciones a los derechos humanos de las personas asistentes, incluyendo a las y los observadores de derechos humanos del Centro Prodh y la LIMEDH, entre otros, así como periodistas qeu buscaban registrar los hechos.

La observación y la documentación de violaciones a los derechos humanos es el ejercicio de un derecho. Las personas qeu realizaron observación pudieron constatar una importante cantidad de detenciones arbitrarias, así como agresiones dirigidas de manera selectiva y violenta hacia aquellas personas que pretendían documentar las vilaciones a derechos humanos, de manera particular a periodistas y defensores de derechos humanos.

Siendo el objeto de las organizaciones de derechos humanos buscar la plena vigencia de estos, nos corresponde exigir su debido cumplimiento o denunciar sus violaciones, especialmente ante el testimonio cotidiano de una realidad en donde las personas y sus derechos pierden cada vez más recursos e importancia en favor de grupos de interés cercanos al Estado.

La iniciativa de distintos grupos para participar como observadores surgió del seguimiento atento a la forma en que el Estado ha respondido ante las expresiones de protesta civil. La reacción oficial ha estado caracterizada por un autoritarismo que ha mantenido una tendencia creciente en los meses anteriores. En distintas marchas y acciones de protesta se había podido constatar que la respuesta del Estado ante expresiones fundamentales pacíficas ha sido el abuso de autoridad y la comisión de violaciones a derechos humanos.

La protesta civil es un mecanismo legítimo de reivindicación de derechos y ante ella el Estado está obligado a escuchar y buscar vías de solución a las demandas para conducir a la resolución de los conflictos. Ante los hechos del 2 de octubre de 2013, las personas y organizaciones que emitimos este pronunciamiento rechazamos totalmente la violencia de Estado en contra de las y los ciudadanos.

De la misma manera exigimos la investigación y la sanción a los agentes responsables de estas violaciones, incluyendo a toda la cadena de mando, y la adopción inmediata de medidas de no repetición. Exigimos también la investigación en los casos de agresión contra defensoras y defensores que han ocurrido en la ciudad de México desde el dos de octubre hasta la fecha (Artículo 19 y Comité Cerezo), así como la liberación de quienes han sido encarcelados injustamente por ejercer su derecho a manifestarse.

Exigimos la derogación del protocolo de control de multitudes y un alto a la criminalización de la protesta social y a todo intento por regular el derecho de la sociedad a protestar y a manifestarse. Exigimos también la disolución del cuerpo de granaderos.

También llamamos a la sociedad a no desviar la atención de las demandas centrales de esta conmemoración: la reivindicación de la memoria y la exigencia de justicia por los crímenes de Estado caracterizados por la impunidad absoluta. Igual que en 1968, hoy nuestras libertades están en peligro. No es resguardando silencio y encerrándonos en nuestras casas como vamos a fortalecerlas, sino a través de su ejercicio pleno y responsable.

Por eso hoy 17 de octubre marchamos para expresar un contundente YA BASTA a la represión del Estado que impide el ejercicio pleno de las libertades, YA BASTA a la criminalización de la protesta, YA BASTA al clima de hostigamiento en contra de defensoras y defensores y periodistas. Reprimir es un delito, expresarse una libertad.

Centro de derechos humanos Miguel Agustín Pro Juárez A. C.

Fotografía: Brenda Burgoa