Texto: Amiel Aketzali Moreno y Amalia De Montesinos. Fotografías: José Luis Santilán. Este material narra las actividades del 16 de octubre en el Caracol La Garrucha. Consulta las entregas anteriores de esta serie: I. Guadalupe Tepeyac (14 de octubre), II. Caracol Morelia (15 de octubre).
El 16 de octubre, en el Caracol III «Resistencia hacia un nuevo amanecer», entre las montañas de la zona selva tseltal, se vivió un silencio solemne. Su expresión, respetuosa, vino de quienes hace muchos años decidieron ocupar las montañas verdes y calurosas en una voz colectiva: ¡ya no más un México sin nosotras y nosotros!
«Nos sentimos muy alegres de recibir con los brazos abiertos que han tomado el acuerdo y la decisión de visitar nuestro caracol. Gracias por tener el espíritu de lucha, de resistencia y rebeldía». —Palabras de la compañera Yeny a nombre del CCRI-CG del EZLN.Tras los pasamontañas se escuchó el grito de esperanza de miles de bases de apoyo zapatistas y milicianos cuando, tras varias horas de espera, vieron pasar a Marichuy entre flores, vistiendo una blusa tejida por manos tseltales, sonriendo bajo la lluvia selvática y acompañada por el sonido de los ríos que atraviesan las verdes montañas.
En el acto político, las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de la compañera Yeny, quien recalcó que era un día único en la historia del pueblo organizado de México, porque se cumplía el sueño de ser representadas y representados por el espíritu de resistencia y rebeldía que Marichuy, su vocera, lleva en cada paso. La Junta de Buen Gobierno «El camino del futuro» expresó sus palabras a través de la compañera Carolina, quien dijo lo importante que es conocer y escuchar la palabra de María de Jesús Patricio Martínez para unir fuerzas en un nuevo plan de lucha nacional y seguir generando epicentros de autonomía.
Antes de participar, Marichuy cedió la palabra a tres de sus compañeras concejalas, quienes llamaron a terminar con la maldad y la discriminación con el florecimiento de los pueblos al momento de una nueva vida. Alicia Bustamante, concejala de Xochicuautla, saludó a las personas que están siendo desplazadas y despojadas de sus tierras, y pidió que las trabas para la colecta de firmas sean una oportunidad para avanzar y organizarse para vencer al mal gobierno que ha pisoteado a los pueblos de México. Concluir el registro se mira, así, como un paso necesario para que la palabra de los pueblos sea escuchada por sectores que casi nunca tienen noticias de ellos. El sentido es que quienes regularmente no se enteran de las luchas cotidianas y estructurales que enfrentan los pueblos y las mujeres del mundo las conozcan de primera mano.
La vocera fue escuchada por miles de bases de apoyo que permanecieron atentas bajo pequeños plásticos que les protegían de la tormenta. Marichuy anunció el paso de los pueblos que va derrumbando el sistema capitalista. Habló del tiempo en que juntos lograrán sacar a todos los que despojan y dividen en las comunidades, en el país y en el mundo.
Es necesario que caminemos firmes, que nuestra voz se escuche, que nuestros pasos se vean, que esos pueblos que por años han sido olvidados y pisoteados se levanten y digan “Ya no estamos de acuerdo, queremos seguir viviendo y queremos vida para todos”, por eso es necesario unificar esos esfuerzos y demostrar al poderoso que sí podemos lograrlo, que si logramos unirnos todos los pueblos indígenas y los trabajadores del campo y la ciudad claro que lo vamos a hacer y vamos a poder poner a temblar a ese poderoso que nos está queriendo despojar de lo que tenemos.
«Confiemos en el que tenemos al lado» —Palabras de María de Jesús Patricio en La Garrucha.
Evocar la confianza entre pueblos —sostenida por la palabra colectiva— permite fortalecer la hermandad, la organización necesaria nos permite sabernos fuertes y respaldados. Una moral de lucha necesita de la confianza y de la solidaridad de quienes se reconocen como compañeras y compañeros para también diferenciar a los enemigos.
«…nosotros debemos organizar, unir, porque la madre tierra nos van a acabar de destruir a donde sacamos nuestra comida, aunque ustedes no la trabajan la madre tierra pero les llega los alimentos a donde están trabajando, porque si no nos organizamos nos van a destruir a todas». —Palabras de la comandanta Rosalinda a nombre del CCRI del EZLN.El Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN, a través de la voz de la Comandanta Rosalinda, llamó al pueblo de México a defender a la Tierra de los capitalistas que sólo tienen el interés suicida de hacerse más ricos; porque la destrucción de la madre Tierra pone en peligro la vida de todas y todos sin distinción. No hay esperanza para ningún pueblo en el mundo si no se lucha por los bienes naturales, «por eso no hay otro camino más que luchar, organizarse, unirse, rebelarse, todo el pueblo de Mexico y del mundo».
La Comandanta Rosalinda mandó un mensaje especial para las mujeres: «Ahora nosotras las mujeres zapatistas ya podemos discutir, analizar, pensar, opinar, proponer, decidir igual como los hombres». Con la mirada en casa propia habló del trabajo de las mujeres del EZLN, de las Juntas de Buen Gobierno y de las bases de apoyo que se han organizado contra la humillación y el desprecio. Si antes no tenían derecho a la salud, a divertirse, a la educación, a tomar cargos y a existir —se les mantenía, como a otras mujeres en el mundo; ciegas, sordas y calladas—, con la organización colectiva tomaron cargos como milicianas, insurgentas y representantes de sus colectivos y cooperativas. Finalizó con un mensaje para Marichuy como vocera de los pueblos indígenas y de las mujeres:
Compañera Marichuy, te pedimos que lleves este mensaje en la gira a las otras compañeras mujeres del campo y de las ciudad de este país México y del mundo, que se organicen, que se unan, que ya no se dejen de engañar por el mal sistema capitalista, porque nos usan como negocio, nos explotan en mil maneras, nos ponen en grandes negocios, nos obligan a prostituir para generar sus riquezas. Unidas y organizadas podemos frenar y destruir estos maltratos. No se quedan calladas, tenemos que defendernos como mujeres, porque la libertad y los derechos no nos los van a regalar porque no les conviene.
Las mujeres zapatistas, con 23 años de construcción de autonomía y libertad, hablan desde la dignidad. Si bien el camino por la libertad de las mujeres es variado, su disciplina y coraje son inspiradoras para avanzar en el camino de dignidad y la rebeldía como mujeres trabajadoras, amas de casas, campesinas, oficinistas, estudiantes, obreras, artistas. En la escucha, la palabra y la compartición nos vamos haciendo más fuertes, perdiendo el miedo.