Por Marica consecuente y Nihilista arrepentida. Invitadx especial SúperAnarquista
**Fragmentos del guión del noticiario «Cueva de lobxs», edición dedicada a la lucha del preso anarquista griego Nikos Romanos, quien sostuvo una huelga de hambre por más de 30 días durante el mes de noviembre pasado en la lucha por obtener salidas para realizar estudios universitarios, acción que desató una ola de revueltas, motines y ocupaciones por todo el mediterráneo.
A partir de la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Escuela Normal «Raul Isidro Burgos» en Ayotzinapa, Guerrero, el 26 de septiembre de 2014, se desataron en México y todo el mundo una diversidad de protestas, liberaciones de autopistas, manifestaciones masivas y ataques en contra de sedes gubernamentales además de expropiaciones a empresas transnacionales; todo como parte de una serie de jornadas a nivel global por la demanda de presentación con vida de los estudiantes y en repudio al Estado mexicano, señalado como principal responsable de su secuestro y desaparición.
La intervención anárquica en este levantamiento de indignación generalizado desbordó por mucho el discurso
ciudadanista imperante en la capital del país, regresando –sin sorpresas– a la criminalización en contra de aquellxs que han decidido luchar desde una diversidad de tácticas y desde el espectro de la acción directa y la autodefensa. Aunque en Guerrero, o Michoacán, las acciones de los normalistas hayan operado desde paradigmas insurrectos (como la quema de sedes de gobierno, infraestructura, etcétera), en la Ciudad de México la señalización en contra de lxs encapuchadxs, lxs vándalxs, lxs infiltradxs por parte tanto de los medios como del mismo movimiento, generaron lo que nosotrxs consideramos una falsa discusión pues solamente alimentan las posturas que sostienen a las instituciones del poder y al normal funcionamiento del sistema capitalista dentro de una megalópolis de importancia geopolítica vital como lo es el Distrito Federal. Se censura al mismo tiempo que se repite el incesante «manifiéstense siempre y cuando no lastimen nuestros intereses, mercancías, nuestros negocios». La indignación es utilizada sólo como una válvula de escape espectacular.
Ataques como la quema del Metrobús; una serie de bloqueos espontáneos que sucedieron en arterias principales de la Ciudad de México, de manera autónoma a los llamamientos masivos de organizaciones sociales; el intento de quema de la puerta de palacio nacional y los ataques contra el Estado Mayor Presidencial en el contexto del paro nacional del #20novmx (además de una serie de saqueos, barricadas y jornadas de agitación paralelas) han puesto en jaque tanto las agendas del gobierno-policía del Distrito Federal como a los profesionales de los movimientos, sus sindicatos y sus organizaciones. Por lo mismo se han desatado una serie de discusiones sobre la pertinencia o no de la lucha violenta en un contexto que se desmorona por la violencia. De nuestra parte nos solidarizamos con los pueblos e individuxs que desatan su rabia contra quienes les oprimen y asesinan.
A través de calumnias y mentiras, los grandes medios de desinformación acusaron públicamente y denunciaron a compañerxs de diversas tendencias y afinidades como «protagonistas» o «líderes del movimiento anarquista», por lo cual este noticiario hace un llamado a desmantelar la idea de que detrás de las luchas por la liberación total existen gurús o profesionales. Detrás de nosotrxs, nuestros más profundos deseos por la libertad, nuestras complicidades, afinidades y afectos.
Finalmente un saludo cómplice con todxs aquellxs que luchan contra toda autoridad aquí y ahora, a lxs irreductibles, a lxs presxs secuestrados por el Estado-capital; Fernando, Luis Fernando, Amélie, Fallon, Carlos «Chivo», Abraham, a Jaqueline y Bryan; a todxs lxs hostigadxs física y mediáticamente: fuerza y ternura, ¡no estamos solxs!
