Masacre de estudiantes en Iguala: las manos de Aguirre están teñidas de sangre

A menos de tres años del artero asesinato de Alexis y Gabriel —jóvenes estudiantes de la Escuela Normal Rural «Raúl Isidro Burgos» de Ayotzinapa, Guerrero— la sangre, el luto y la rabia vuelven a caer sobre esta histórica escuela. Al menos otros tres de sus estudiantes fueron cobardemente asesinados este mes. La saña y brutalidad ejercida por la policía municipal sorprenden incluso en un país como México, en donde la violencia se ha banalizado, al punto de ser ya, parte del folclore nacional.

La noche del 26 de septiembre, en Iguala, un grupo de normalistas se encontraba pacíficamente recaudando recursos entre la población para mantener su escuela. Sorpresivamente fueron atacados por la policía municipal, quien realizó varias descargas con rifles AK-47 sobre los autobuses en donde se trasladaban, dando como resultado la muerte de Daniel Solís Gallardo, varios heridos y alrededor de 25 jóvenes detenidos. Poco después, un grupo armado regresó a continuar la agresión y lanzó un nuevo ataque en contra de los normalistas que, en ese momento, se encontraban acompañados de maestros y periodistas que estaban entrevistándolos sobre lo acontecido.

Fotografía: José Aureliano Buendía

Fotografía: José Aureliano Buendía

Durante este segundo ataque fueron asesinados Yosivani Guerrero, normalista originario de Tixtla, David Josué García y Evangelista Víctor Manuel Lugo Ortiz. Estos dos últimos cayeron en un ataque al autobús en que viajaba el equipo de fútbol Los Avispones de Chilpancingo. Seguramente el grupo de sicarios/policías pensó que los deportistas eran estudiantes. También a raíz de este ataque murió Blanca Montiel, quien viajaba en un taxi que pasaba por el lugar de la agresión.

El sábado 27 fue hallado a 500 metros del ataque, el cuerpo de Julio Cesar Mondragón, alumno de primer semestre de la Normal, con el rostro desollado, muestra de la brutalidad y la saña de los agresores que operaron, tal y como lo han hecho los paramilitares en dictaduras como las de Guatemala, por poner un ejemplo.

Además, 22 jóvenes fueron heridos, tres de ellos de gravedad y uno declarado con muerte cerebral. Otros 57 se reportan como desaparecidos, luego de salir huyendo del ataque la noche del viernes buscando resguardase de las balas disparadas por policías y sicarios, la búsqueda continua por parte de familiares y normalistas . Esta es la lista con los nombres:

1.-Abel García Hernández.

2.-Abelardo Vázquez Periten.

3.-Adán Abrajan de la Cruz.

4.-Alexander Mora Venancio.

5.-Ambrosio Martínez Rodríguez.

6.-Antonio Santana Maestro.

7.-Benjamín Acergo Bautista.

8.-Benjamín Ascencio Bautista.

9.-Carlos Iván Ramírez Villarreal.

10.-Carlos Lorenzo Hernández Muñoz.

11.-César Manuel González Hernández.

12.-Christian Alfonso Rodríguez Telumbre.

13.-Christian Tomas Colon Garnica.

14.-Cirino Tejeda Meza.

15.-Cutberto Ortiz Ramos.

16.-Daniel Gerardo Cantú Morales.

17.-Dorian González Parral.

18.-Eduardo Ayafredh Sebastián Salgado.

19.-Emiliano Alen Gaspar de la Cruz.

20.-Everardo Rodríguez Bello.

21.-Felipe Arnulfo Rosas.

22.-Giovanni Galindes Guerrero.

23.-Israel Caballero Sánchez.

24.-Israel Jacinto Lugardo.

25.-Jazziel Ramírez Sánchez.

26.-Jesús Jovany Rodríguez Tlatempa.

27.-Jonas Trujillo González.

28.-Jonathan Maldonado Hernández.

29.-Jorge Álvarez Nava.

30.-Jorge Aníbal Cruz Mendoza.

31.-Jorge Antonio Tizapa Legideño.

32.-Jorge Luis González Parral.

33.-José Ángel Campos Cantor.

34.-José Ángel Navarrete González.

35.-José Eduardo Bartolo Tlatempa.

36.-José Luis Luna Torres.

37.-Joshvani Guerrero de la Cruz.

38.-Julio César López Patolzin.

39.-Julio César Ramírez Nava.

40.-Julio César Velázquez Alonso.

41.-Leonel Castro Abarca.

42.-Luis Ángel Abarca Carrillo.

43.-Luis Ángel Francisco Arzola.

44.-Luis ángel Gutiérrez Álvarez.

45.-Magdaleno Rubén Lauro Villegas.

46.-Marcial Pablo Baranda.

47.-Marco Antonio Andrés Santos.

48.-Marco Antonio Gómez Molina.

49.-Mario Torreblanca Flores.

50.-Martín Getsemany Sánchez García.

51.-Mateo Carrera Moctezuma.

52.-Mauricio Ortega Valerio.

53.-Miguel Ángel Hernández Martínez.

54.-Miguel Ángel Mendoza Zacarías.

55.-Rodrigo Morales García.

56.-Severo Pedro Minga.

57.-Saúl Bruno García.

Una vez más, la hoja de vida de Ángel Aguirre Rivero, gobernador del estado de Guerrero por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo (PT) y Convergencia, se tiñe con la sangre del pueblo. Quien fuera gobernador interino luego de la renuncia de Rubén Figueroa Alcocer —por su implicación en la masacre de campesinos en Aguas Blancas en 1995—, sólo sirvió como tapadera para evitar que llegara la justicia. Posteriormente, en 1998, sucedió otra matanza en El Charco. Ahora sigue acumulando muertes bajo su gestión al frente del ejecutivo estatal. Este hombre es también quien mantiene encarcelada injustamente a Nestora Salgado y a 12 policías comunitarios.

Con la detención de 22 policías municipales que encabezaron la salvaje agresión a los normalistas, los gobiernos municipal y estatal buscan eximirse de la culpa sobre la masacre. Pero les es imposible ocultar la estrecha vinculación entre los políticos del PRD con el crimen organizado, como es el caso del presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca, quien se presume tiene relaciones con el grupo delictivo denominado Guerreros Unidos.

Fotografía: José Aureliano Buendía

Fotografía: José Aureliano Buendía

Asimismo, es importante destacar que las agencias de seguridad en este estado operan bajo el esquema de «mando único», es decir, responden directamente a las órdenes del gobernador Aguirre, quien con justa razón es señalado como el principal responsable del asesinato de dos normalistas en 2011 y de la actual matanza en Iguala.

¿Cuántas muertes y encarcelados más está dispuesto a soportar el digno pueblo guerrerense para exigir el juicio político y el cese de este asesino?

Boletín de prensa de Ayotzinapa

A los medios de comunicación. A los estudiantes. A los campesinos. Al Pueblo en general.

Por medio del presente informamos al pueblo en general, que el día de hoy, al filo de la una de la mañana cuando un grupo de compañeros de la normal regresaba de Atoyac, donde habían ido a dejar a integrantes de organizaciones sociales que participaron en la marcha del día 14 de los corrientes. Al venir circulando en la autopista a la altura del entronque de Tierra Colorada el autobús fue interceptado por varios vehículos, que les marcaron el alto, y al no detenerse los ocupantes de los vehículos lanzaron varios disparos al aire obligando al conductor a detener la marcha. Seis personas con armas largas abordaron el autobús y los empezaron a cuestionar acerca de sus protestas y que ya no siguieran de vándalos, es mas, que en ese momento los quemarían junto con el autobús.

Minutos más tarde el autobús continúo su marcha mientras las personas permanecían a bordo y el resto de los vehículos del que descendieron los agresores los seguía. Al llegar a la entrada de Chilpancingo obligaron al chofer a tomar el retorno hacia Acapulco ahora por la vía federal y al llegar a la altura del corralón Municipal de Chilpancingo, ante la negativa del conductor se generó una discusión por lo que estos sujetos lo golpearon con sus armas, este perdió el conocimiento y volcó el autobús, dejando un saldo de tres estudiantes heridos así como el chofer y su esposa, los cuales permanecen hospitalizados.

Estos acontecimientos forman parte de una escalada de agresiones a los estudiantes de la Normal Rural Raúl isidro Burgos de Ayotzinapa, los mismos se suman a las declaraciones de las autoridades que descalifican a nuestra normal para colocarla fuera de la legalidad y criminalizarla. La reprimen con la policía como aconteciera el día 10 de noviembre de los corrientes. Todos los poderes gubernamentales en Guerrero emiten la opinión de que los normalistas son violentos, favoreciendo un marco que nos coloca en la vulnerabilidad y permite la agresión en contra de nuestros compañeros. Un ejemplo de ello es la irresponsabilidad del Congreso del Estado y del Ejecutivo de cerrar sus oficinas por la manifestación pacífica que nuestra normal realizó el día de ayer, circunstancia que proyecta un mensaje a la población que nos criminaliza. Por si esto fuera poco ahora grupos armados con la aquiescencia del gobierno nos agreden aprovechando la oscuridad de la noche y el manto de impunidad otorgado por el estado.

Por lo anterior, lo acontecido el día de hoy es responsabilidad directa del gobierno del estado de guerrero. Por todo ello exigimos: Una investigación pronta e imparcial y sanción ejemplar a los agresores. Alto al desprestigio y a la criminalización de nuestra normal.