Por Eugénie Laclasse
Tras años en prisión, y después de una larga batalla en la lucha por su libertad, el 2 de julio de 2013 fueron liberados Rosario Díaz Méndez, (La Voz del Amate), Rosa López Díaz, Pedro López Jiménez, Alfredo López Jiménez, Juan Collazo Jiménez, Enrique Gómez Hernández, Juan López González, Benjamín López Aguilar, Juan Díaz López (Todos integrantes de los Solidarios de la Voz del Amate) en la ciudad de San Cristobal, Chiapas. A pesar de que ya están libres, la lucha sigue para ellos: seguirán gritando por la libertad de su compañero Alberto Patishtán, de tod@s l@s que continúan injustamente tras las rejas de las cárceles, y contra las múltiples injusticias que se viven actualmente en el país y en el mundo.
El pasado jueves 11 de julio, más de 300 personas se juntaron en las afueras del Consejo de la Judicatura Federal, en la Ciudad de México, para asistir a una misa en demanda de la liberación del Profe Patishtán. La ceremonia, convocada por Iglesias por la Paz y SERAPAZ (Servicios y Asesoría para la Paz), fue oficiada por el obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Verá López, junto con el sacerdote dominico Miguel Concha, director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria.y el Padre Julián Cruzalta de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD).
El evento tuvo lugar mientras el recurso de reconocimiento de inocencia que interpusieron sus abogados se encuentra en el Primer Tribunal Colegiado con residencia en Chiapas, el cual, en las próximas semanas, deberá de elaborar su proyecto de sentencia. Para Sandino Rivero, abogado de Alberto Patishtán, «es una oportunidad para el poder judicial de la Federación de demostrar realmente su compromiso con los derechos humanos, su compromiso con las comunidades indígenas. Jurídicamente, hay elementos para que se reconozca la inocencia del profesor Patishtán», declara.
Sin embargo, l@s solidari@s del maestro quedan preocupad@s. América del Valle, integrante del Comité por la Libertad de Alberto Patishtán subraya la situación de injusticia y de impunidad que se vive en el país. Para ella, “el caso de la Voz del Amate es una muestra de como funciona el sistema judicial en nuestro país, o de cómo no funciona, más bien”. De ahí, precisa que “dado que en México no tenemos un sistema de justicia honesto, derecho, no queda de otra al pueblo mas que organizarse, movilizarse y así hacerse escuchar”. En este mismo sentido, Sandino Rivero cuestiona: “¿Quien juzga a los jueces? Solo nosotros como sociedad.”
Todos estos elementos ponen de relieve la importancia de seguir luchando, ejerciendo una presión política para combatir las injusticias del sistema. Como lo declararon los Solidarios de la Voz del Amate que recién recobraron su libertad, “fue el pueblo el que nos liberó, no el gobierno”. De ahí, el Comité por la Libertad de Alberto Patishtán declaró que estará llamando a varias acciones en las próximas semanas, para apoyar a la lucha del maestro. Desde su salida del CERESO 5 de San Cristóbal de las Casas, los ex-presos tampoco dejaron de afirmar su compromiso a seguir luchando para la libertad de sus compañeros. “Ahora yo estoy libre, y continuo con mi labor que me pertenece hacer, sumarme con más fuerzas desde aquí afuera para la libertad del compañero Alberto Patishtán, y exigirle al gobierno que intervenga en estos casos de injusticia”, declara Rosario Mendez.
Seguir, no empezar: si la resistencia se da afuera de las cárceles, también existe adentro de estos centros de muerte. Así, aun presos, Alberto Patishtán y sus compañer@s no se quedaron callados sino que también lucharon activamente. “Conjuntamente, sembramos lo que ya se cosecho”, declara Pedro López Jiménez, hablando de su libertad y de la de ocho de sus compañer@s. Los ex-presos reconocen también el rol que tuvo el maestro en su proceso de politización y de organización. “Todo es a través de él”, afirma Pedro López Jiménez, contando como, gracias al profe, l@s demas pres@s aprendieron a defenderse. “Por una parte, me hizo bien”, agrega, “aprendí mucho”. Rosario Méndez también declara, “cuando empecé a luchar junto con el profesor Alberto, me dio a conocer muchas cosas, me dio a saber muchas cosas que no sabía. Siempre había luchado con baja intensidad con mi pueblo pero pues, donde conocí la forma de cómo defendernos fue en la cárcel.”
Como lo cuenta Rosario Méndez, la raíz de su lucha, fue el maltrato que sufrían dentro de la prisión. En efecto, además de haber sido encarcelados injustamente, juzgados por delitos que ni habían cometidos, también se enfrentaban a la multiplicación de la violaciones a su derechos adentro. Mala alimentación, falta de atención médica, malos tratos, amenazas, hacían parte de su cotidiano. Así, poco a poco y a través de su organización, los miembros y solidarios de la Voz del Amate se volvieron luchadores adentro de sus celdas. Al principio, “da mucho miedo denunciar. Lo grande es cuando uno rompe el miedo, luego ya no te importa”, declara Pedro López Jiménez. Sigue explicando cómo, poco a poco, empezó a pensar “cueste lo que cueste, tengo que hacer algo”, que “transformar el dolor en valor”.
Luchadores para su libertad, pero no sólo: “nunca trabajamos para nosotros solos”, aclara Pedro. “Siempre trabajamos para el bienestar de la población”. De esta forma, en el 2010, se declararon adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, posicionándose “como el EZLN, abajo y a la izquierda”. Así empezaron su lucha para la Justicia, y en contra de un sistema que permite y entretiene la opresión de los pueblos, particularmente de los indígenas. “La gente indígena sufrimos mas la discriminación”, denuncia el ex-preso Pedro, “ser pobre es un delito, ser indígena es un delito”. Según el, ellos representan a la mayor parte de los presos, junto con “la gente que lucha, la gente que defiende sus derechos”. Cuenta cómo durante su encarcelamiento, decidieron hacer una evaluación del número de inocentes dentro del CERESO 5, lo cual les llevo a establecer que representaban aproximadamente 75% de la población carcelaria.
Como lo declararon los ex-presos, ahora que están libres continuaran luchando por la libertad de Alberto Patishtán, pero también se organizarán contra otras injusticias de las que son objeto los pueblos indígenas de la región, en todo el país y en el mundo. Así, durante una conferencia de prensa que dieron este viernes, los ex-presos Rosario Díaz Méndez y Pedro López Jiménez hicieron unos llamados. Pidieron la libertad para sus compañeros presos en Chiapas y en otros estados del país, subrayando el caso del preso oaxaqueño Álvaro Sebastián Ramírez, integrante del colectivo “La voz de los Xiches” e igualmente adherente a la Sexta. También pidieron justicia para su compañero Juan Vázquez Guzmán, asesinado cruelmente el 24 abril de este año en San Sebastián Bachajón, aprovechando el espacio para darle un homenaje y recordar su lucha. “No está muerto el compa, porque su fuerza y su lucha se quedan con nosotros. Jamás será olvidado.” Al mismo tiempo, siguen llamando a la solidaridad, como lo hizo el maestro durante una llamada telefónica que dio desde su celda al fin de la misa del jueves. “Es una lucha que no sólo me corresponde sino que nos corresponde a todos nosotros”, declaró con el ánimo que suele tener en cada una de sus declaraciones públicas. “Hechemosle ganas”, agregó, hay que “luchar para un mundo donde quepamos todos”.
Su lucha es la lucha de todo el pueblo mexicano que a sido infectado por la corrupción teniendo como principal delincuente a un presidente que compro amago y usurpa un cargo para someter esclavizar y explotar a todo un pueblo. que ahora empieza a despertar el gigante y se sacudirá a todas las sanguijuelas que tiene pegadas a su cuerpo no mas farza NI TEATRO el sistema se esta desmoronando y cada uno de los mexicanos que hemos vivido en carne propia esto atropellos ya tenemos conciencia política y es importante nuestra participación organizada el pueblo solo salvara al mismo pueblo es un hecho NO MAS CORRUPCION juicio político a cada uno de los políticos que han participado en el saqueo y vede patria ex presidentes a uno por uno les llegara su hora con botas y sin ellas el pueblo no quiere mas novelas ni fabricas de noticia, EL gigante despertó y tiene habré de justicia viva México y su pueblo ágamos patria no mas televisa que vivan nuestros indígenas que nos ponen la muestra de organización