La historia no es una memoria estática. Segunda parte

Liliana Zaragoza Cano es una fotógrafa que cambia constantemente el gesto. Muy serio cuando se mencionan aspectos relacionado con el origen del  proyecto “Mirada sostenida” y la convivencia con las mujeres que lo componen; muy relajado si le hago preguntas directas sobre los aprendizajes que este camino recorrido le ha dejado. Lo cierto es que esta entrevista acompaña, nace, de un proyecto fotográfico que cuestiona e indaga en terrenos muy sutiles, lo hace con la vida de 12 mujeres que tienen como punto de encuentro el haber estado presentes el 3 y 4 de mayo en Texcoco y San Salvador Atenco (ambos municipios del Estado de México) al mismo tiempo que la estructura gubernamental desplegaba todo su aparato represivo contra un proyecto de defensa de la tierra. Liliana aborda estos terrenos tan complejos desde la mirada, la sostiene y la provoca en cada una de las mujeres que retrata, en esta entrevista nos explica de qué manera se llevó a cabo este proceso.

Esta es la segunda parte de la entrevista realizada con motivo de la presentación de este proyecto:

Aquí hay mucho de entrevistas, hay mucho de conexiones de encuentros con tiempo, no fue, ir a hacer fotos y ya, la propuesta fue “miren chicas a mi lo que me interesa resaltar es el tema de porque ustedes sostienen la mirada y porque les gustaría explorar, mirarse”

Con cada una fuimos a lugares diferentes, “no iba a ser una reparación del daño pero era una especie como de reconciliación con lo que cada una querían decir de sí mismas” y pues sí hay unas mas fuertes que otras en cuanto a “la implicación de los espacios, pero creo que es otra la forma en la que se presentan: sigo siendo esta  desde este espacio en que me siento segura y quiero volver a intervenir, y desde este espacio puedo compartir otra cosa de mi, hasta su palabra es diferente como la pronuncian.”

Y tú de alguna manera también estabas en este proceso. Supongo, ahora tu me dirás, que esto coincide y embona bastante bien, tu misma estabas como regresando a la fotografía, a un espacio que te tiene segura..

No sé si segura pero siempre ha sido una cosa complementaria en cuanto a mis formas de reafirmar mi palabra, la figura de la palabra. Ni siquiera había demasiado conflicto en el tiempo en que decidí, pero regresar fue muy poderoso, fue porque tenía una necesidad de callarme más y crecer los ojos, a mi se me da bastante bien la comunicación, puedo hablar horas, me gusta escribir, se me dan esas formas, bailo mucho, pero “cuando hago foto creo que es de los pocos momentos en los que puedo hacer síntesis, me queda muy claro como conjuntar muchas de cosas sin tener que ponerle más, es como si fuera un momento de meditación, contemplativo y también un viaje para entrar bien hondo. Nunca es nada más querer decir algo que vi, que me interesa poner, siempre es un “estoy  sosteniéndome a la vez la mirada de algo que me esta inquietando mi misma. Puede ser la foto más increíblemente bien expuesta, la iluminación bien bonita, la estética impecable y yo nunca estuve ahí.

Me interesa mucho esta relación que hay entre la fotografía, la mirada, la capacidad de síntesis pero no síntesis en el sentido de simplificar…

Ni dejar de hacer, ni de reconocer la complejidad que tiene…

Claro de plantear la complejidad tal cual..

Ahora creo que lo que me plantea la foto desde otro tiempo es: me atraen las sutilezas, me interesan mucho más los detalles bien contados como las pistas, porque me interesa de fondo la construcción de conocimiento, como no vas a dar algo totalmente ya hecho, estas invitando a que sean parte de una construcción. Eso a mi me interesa con la foto y con la vida.

No es dar las cosas ni las doy por hecho ni me gusta que las den por hecho conmigo y me encanta el tema de la construcción colaborativa creo en lo colectivo y también  que esta cosa enlaza  con el tema de porque, al final, sí decidir que salga online antes que físico. Tiene que ver también con las oportunidades, el tiempo que me llevo respetar procesos, el mío propio y el de las chicas.

Esta vez el concepto miradas esta muy obvio, tiene más que ver con acercamiento, cuando tu ves algo es como tu estás registrando, estas captando cosas, estas identificando, empiezas a contornear una realidad, eso es ver, estas viendo, cuando tu contemplas estas agudizando lo que estás viendo y le estas como dedicando volumen, le das otra dimensión pero cuando tu miras me parece que es la decisión, el momento de decidir acercarte y dejarte ser tocado, cuando miras te estas dejando tocar y eso ya implica otra cosa porque eso implica que hay una posibilidad de encuentro y eso es lo que a mi me interesa, aquí no es otra cosa sino una búsqueda de una conexión profunda de un encuentro que puede permitir otras formas de acercamiento a un problema que no solamente fue de ellas, de las mujeres.

Buena parte de la gente que se ha acercado a estas chicas más públicas, han utilizado durante estos seis años los testimonios, las fotografías, las entrevistas, son sobre todo muy de sacar la mayor información de ellas sin que la persona que entreviste también se deje interpelar por la propia historia que le están contando.

Es que está muy centrado en ¿qué te paso?, vamos a registrar y vamos a documentar qué es lo que paso, cómo vamos a darle sustento de credibilidad. Mi interés fue distinto, yo ya sabía lo que había pasado y quizás no tenía absolutamente todos los detalles, pero a mi me interesaba mucho más quienes quisieron seguir siendo, porque una cosa es quienes fueron antes, otra cosa, quienes fueron después, me molesta el asunto de si son o no son de Atenco, no son mujeres que le pertenecen a Atenco; por lo menos las que participaron en este proyecto, ni una sola es de Atenco, ninguna es de ahí y no por este hecho le pertenecen ni a un colectivo, ni a una organización, ni a los compañeros militantes, no son las mujeres de…no, ni siquiera son ellas mismas un colectivo, si convergen en una represión, si convergen en que a todas ellas les toco este tipo de violencia ejercida por el Estado, no quiere decir  que por eso ya son un grupo, ni que están de acuerdo, ni que son iguales, ni que se plantean políticamente una posición política similar y esa es la tremenda riqueza que yo veo en lo que pueden reconstruir, porque también varias dijeron que sí porque las otras habían dicho que sí.

Consulta el trabajo Mirada Sostenida en la siguiente dirección: www.miradasostenida.net

*Agradezco a Xilo Pérez y a Lucero Mendizábal por ayudarme en las transcripciones.

Por Heriberto Paredes Coronel