Última parada: postales desde la capital del Imperio

 

Termina la Caravana por la paz, la gente se desbanda, unos regresan a otras ciudades y se quedan más tiempo, la mayoría sale esa misma madrugada de regreso a México, varios aeropuertos del país recibirán a esta gran familia. Muchos comenzamos a despedirnos y sabemos que al regreso las cosas se platicarán de manera distinta, se verán con más perspectiva, pero también nos daremos cuenta que en la prensa el lugar de esta caravana fue minúsculo, las noticias son otras, la imposición de un presidente, más víctimas de la guerra contra el narcotráfico, las lluvias y los escándalos, los festejos por el aniversario de la Independencia, las pugnas internas en la política mexicana, pero casi nadie sabrá que hubo una caravana de mexicanos recorriendo buena parte del territorio estadounidense demandando el fin a la guerra y la intervención del gobierno de este país en México. Casi nadie sabrá de esto y sin embargo algo en la mirada de Belén cambió en estos días de viaje: “Para eso estamos aquí, porque no queremos su dolor y no queremos su lástima, no queremos que estén tristes por nosotros, no queremos que tomen acción ahora, rápidamente, y para aquellos en el poder, sólo es por poco tiempo, porque el poder más grande viene de arriba y tiene la última palabra. Y es a ese al que yo rezo para poder encontrar a Andrés Asención, a Braulio, a Alfonso, a Guillermo, a cada uno de mis hermanos, a cada uno de mis padres. Y ustedes allá, viendo desde el otro lado, como cuando yo alguna vez estuve ahí, espero se unan a nosotros, porque así lo deciden y no porque fueron forzados a hacerlo”.

Fotografías: Heriberto Paredes Coronel