«Los sonidos de nuestro mundo resurgiendo». Concierto solidario con el Concejo Indígena de Gobierno.

“… A diferencia de la política, el arte entonces no trata de reajustar o arreglar la máquina. Hace, en cambio, algo más subversivo e inquietante: muestra la posibilidad de otro mundo.”

EZLN, Marzo 2016.

En plena campaña electoral 2018, y mientras en los medios masivos de comunicación solo resaltan los nombres de los tres principales candidatos a la presidencia de la república, poco se habla de la propuesta del Congreso Nacional Indígena y la vocera del Concejo indígena de Gobierno, Marichuy. Sin embargo, la propuesta del CNI inicia una nueva etapa, y como todo buen arranque, pasa por el análisis, el consenso y se va dibujando otro camino, en donde por supuesto que el baile no puede faltar.

Y así mientras en Chiapas va concluyendo el Conversatorio “Miradas, escuchas, palabras: ¿prohibido pensar?”. En la CDMX nos invitan a escuchar y bailar, justo en medio de la estruendosa lluvia de publicidad y marketing en que se han convertido las elecciones presidenciales, donde tal y como lo señalo  el maestro Eduardo Galeano;

“A veces se confunde la ‘libertad de expresión’ con ‘la libertad de presión’; o se le reduce a la voluntad de grupos de empresarios que deciden qué noticias existen y qué noticias no existen. Entonces lo principal para abrir un espacio nuevo que sea de veras una respuesta democrática a ese totalitarismo que confunde la comunicación con un negocio -cuando la comunicación es en realidad un derecho humano, no un negocio- lo más importante es que esos espacios nuevos sean de veras abiertos, que no sean miedos de comunicación sino Medios de Comunicación, donde se escuchen voces diversas, donde haya plena libertad para que la comunicación sea comunicación de verdad”.

Justamente a ver lo nuevo, a sentir y convivir entre quienes no nos sentimos identificados con ninguna de las propuestas del marketing político de los mass media. Esa es la invitación que nos vuelve a hacer el Congreso Nacional Indígena cuando dice claramente:

“Con esta iniciativa reafirmamos una vez más nuestro compromiso y solidaridad para con la iniciativa del Concejo Indígena de Gobierno y los pueblos del Congreso Nacional Indígena. Sabemos que lo que sigue no es fácil porque vemos que hasta los sonidos de las rebeldías molesta e inquieta a los malos gobiernos, porque saben que les retumba en sus conciencias los sonidos de la alegría, los sonidos de las resistencias, los sonidos de las juventudes que también son acosadas, discriminadas, violentadas, detenidas, desaparecidas y asesinadas por la policía y las instituciones del Estado”.

Y como se señalaron a lo largo y ancho de los diferentes territorios que recorrió el CIG y su vocera Marichuy, este movimiento va caminado y construyendo a cada paso, el concierto “LOS SONIDOS DE NUESTRO MUNDO RESURGIENDO” a celebrarse este próximo sábado 28 de Abril del 2018, no es la excepción y así lo expreso el CNI;

“Los esfuerzos requeridos para este concierto han sido la suma de la solidaridad incondicional de las y los compas musiqueros, colectivos, organizaciones y redes de apoyo al CIG, demostrando una vez más que con organización, autogestión y trabajo colectivo podemos generar iniciativas de este tamaño. Las y los compas musiqueros que se han sumado a este proyecto son Panteón Rococó, Tijuana No, Salón Victoria, Salario Mínimo, Lengualerta, Mastuerzo, Batallones Femeninos, Mexican Sound System y Bungalo Dub”.

Mientras vemos como el espectáculo electoral, que ahora genera ratings cada vez más lucrativos, condena a México a un sexenio más de híper-violencia, desempleo, desigualdad social, despojo y privatizaciones, el movimiento social acerca cada vez más a indígenas, campesin@s, estudiantes, jóvenes, trabajador@s y a las más diversas expresiones de las clases explotadas en el país. Es el movimiento, que en Octubre del 2016 sentencio “Que retiemble en sus centros la tierra”, hoy anuncia y nos recuerda que siempre miraron más allá del espectáculo televisivo de la política y nos muestra que sigue iniciando, como inician las cosas grandes y duraderas, poco a poco.

“Como dijimos muchas veces, nuestro camino no termina el 1 de julio, sino es un camino más largo, más profundo. Por ello los recursos que se recauden se utilizarán para continuar con el caminar del CIG, en busca de la autonomía, la organización de los pueblos indígenas y de todas y todos aquellos que estamos padeciendo el terror, la destrucción y la violencia de este sistema capitalista y los malos gobiernos”.