Jóvenes autoconvocados toman las calles en Nicaragua ¡Esto ya no es sólo el INSS!

Fotografías: Jorge Mejía Peralta y Oscar Acuña
Videos: Recopilación de redes

Abril de 2018. Las redes sociales se llenan del hashtag #SOSINSS y #SOSNicaragua, miles de jóvenes, estudiantes y adultos, todos autoconvocados, acuden a las protestas masivas en distintas ciudades del país centroamericano. Hay personas heridas, detenidas, muertas y desaparecidas.

La mayoría de las noticias sitúan el origen de las protestas por la reciente reforma al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), sin embargo, para entender el hartazgo de la gente, hay que ir mucho más atrás. Existe un descontento social muy profundo; la pobreza, la violencia sistemática, el despojo, la represión, el avance de megaproyectos, la minería a cielo abierto, los monocultivos, la falta de libertad de expresión, el robo cínico por parte de la familia Ortega-Murillo  –que ha sabido utilizar la narrativa de la revolución sandinista, de la que cada vez están más alejados, para contener cualquier tipo de manifestación en su contra–, han provocado la mayor movilización del país en diez años.

Indio Maíz y el proyecto del Canal de Nicaragua que nunca debió ser

El 3 de abril de 2018 comenzó un incendio que acabó con más de 5,400 hectáreas de la reserva ecológica mejor conservada de Nicaragua: Indio Maíz. El Gobierno Territorial Rama y Kriol (GTR-K), que representa a nueve comunidades indígenas consideradas dueñas ancestrales de la reserva, exigieron al gobierno central declarar la emergencia ambiental en el área protegida y pidieron a las instancias gubernamentales los medios necesarios para sofocar las llamas. La respuesta del gobierno fue lenta, mandó al ejército cuatro días después, cuando el incendio ya había consumido al menos 3,000 hectáreas.

Esta situación indignó mucho a la población, sobre todo a movimientos ambientalistas de jóvenes que protestaron por la inoperancia del gobierno; se generó una movilización en el país que no se veía desde hace muchos años.

Es importante señalar que esta zona es parte del territorio donde se pretende construir el Canal de Nicaragua, el megaproyecto estrella de Ortega que afecta a más de 120 mil personas y que no termina de consolidarse. Para poder llevarlo a cabo, el gobierno aprobó la Ley 840 que indica que cualquier propiedad, ya sea privada, comunal, indígena o pública, ubicada en cualquier parte del país, que sea requerida para la construcción de todo el proyecto o una parte de él, será expropiada. Esto ha permitido el despojo de tierras a comunidades indígenas, anulando su derecho a ser consultados. Se suma la problemática del tráfico ilegal de maderas, fauna y otros bienes naturales.

La ley contempla, además del canal para naves, la construcción de dos puertos, uno en la costa caribe y otro en la costa pacífica; un oleoducto que conecte ambos litorales; un canal seco para la construcción de una vía férrea; dos zonas de libre comercio; y un aeropuerto internacional. También cabe la posibilidad de construir cualquier otra infraestructura que los inversionistas consideren necesaria. Conforme a esto, otros proyectos se han ido sumando a la lista: cuatro complejos turísticos, plantas de electricidad, nueve ciudadelas para los trabajadores del canal, una planta hidroeléctrica y un lago artificial.

Existe la firme creencia de que los incendios han sido provocados para desalojar a las comunidades indígenas que tienen derechos ancestrales de propiedad sobre sus territorios y que se oponen al proyecto y a dicha ley.

«Los muertos no pueden dialogar»

El miércoles 18 de abril, las autoridades del INSS, a través del decreto presidencial 03-2018 y bajo el pretexto de salvar las finanzas de esa institución, aprobaron una serie de medidas económicas que afectaban a lxs trabajadores. Éstas incluyen el aumento de cotizaciones del 6.25% al 7% sin importar el monto que el trabajador gane, ya que también desaparece el salario mínimo cotizable. Anteriormente, al momento del retiro, los trabajadores recibían el 80% de su salario, con la reforma recibirían sólo el 70%. Por otra parte, las contribuciones de los trabajadores independientes que cotizan para el INSS pasaron del 18.25% al 22.25%.

Las medidas fueron criticadas por el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) por no haber sido tomados en cuenta y argumentando que lo que se debería hacer es reducir los gastos del INSS. Cabe señalar que ambos sectores suelen discutir todas las reformas económicas sin consultarlas con nadie, esta ruptura es significativa para el gobierno de Ortega.

Alrededor de las 5:00 de la tarde, jóvenes y adultos autoconvocados se dieron cita en Camino Oriente, en la ciudad de Managua, para protestar. La represión fue inmediata. Grupos de choque golpearon a manifestantes, algunos hirieron a personas con armas punzocortantes ante la mirada cómplice de la Policía Nacional. Poco a poco la marcha se fue nutriendo, lo que provocó que los golpeadores se replegaran; sin embargo, a escasos metros, la Policía Antimotines llegó a reprimir la manifestación con gases lacrimógenos, bombas sonoras y golpes con escudos y tubos.

El viernes 20 se convocó en redes sociales una protesta nacional. Cientos de jóvenes se encontraban atrincherados en la Universidad Nacional de Ingeniería, la Universidad Nacional Agraria y la Universidad Politécnica de Nicaragua. Policías Antimotines los cercan. La población y jóvenes autoconvocados organizan centros de acopio y el traslado de víveres a estos centros, sin embargo, son reprimidos varias veces. En Managua, una manifestación de cuatro mil personas que se dirigía a las universidades para brindar apoyo y dejar víveres, es reprimida; varios se alojan en la catedral –habilitada como centro de acopio– y son atacados con gases y balas. Se reportan los primeros muertos, la cifra es de nueve estudiantes y un policía.

Para el sábado 21 las protestas se habían extendido en casi todo el país. Además de en la capital, se reportan manifestaciones en Masaya, León, Estelí, Tipitapa, Bluefields, Ciudad Sandino, Rivas, Granada, Matagalpa, Jinotepa y Chinandenga. La cifra de muertos ascendió a 25, entre ellos el reportero del Canal 6, Ángel Gahona, quien fue asesinado con un disparo en la cabeza mientras realizaba una transmisión en vivo.

El gobierno pidió un diálogo privado con el COSEP. Jóvenes, estudiantes y población se negaron a parar las protestas y declararon: «el diálogo tiene que ser abierto con toda la población; los jóvenes y el movimiento social tienen que estar representados o no habrá diálogo». Aceptar el diálogo con el COSEP implica aceptarlo como interlocutor de la lucha civil y no como uno de los factores de pobreza y violencia que vive Nicaragua.

Hasta el momento se tienen reportados 30 muertos y un número indefinido de desaparecidos y detenidos. [1]

 «Ortega, Somoza, son la misma cosa»

Tamara es feminista y colabora activamente en la lucha por la equidad y seguridad de las mujeres en Nicaragua, pertenece a uno de los movimientos sandinistas producto de las fracturas internas del Frente Sandinista de Liberación Nacional. Nació en 1980 y sus padres participaron activamente en el movimiento.

«Son ya diez años de un gobierno de “izquierda” que está en el imaginario del mundo entero de lo que fue la revolución sandinista, bajo un personaje que es totalmente distinto a eso. Que tiene controlado todos los medios de comunicación, donde la corrupción pasa. Con estos dos hechos [el incendio de Indio Maíz y la reforma al INSS] los jóvenes han salido a las calles. El movimiento estudiantil que había sido controlado por el Frente se rebeló internamente, se fisura y los jóvenes de universidades públicas y privadas salen a protestar. Esto no se veía desde hace diez años y lo sorprendente es que este gobierno no solamente no escucha las demandas de los estudiantes y de la población, sino que les está tirando a matar. Desde la firma de los acuerdos de paz no veíamos una movilización tan masiva, ni tampoco esta represión brutal», nos cuenta Tamara.

Daniel Ortega fue elegido presidente el 5 de noviembre de 2006. En 2010, magistrados declararon inaplicable el artículo 147 de la Constitución Política de Nicaragua que prohibía la reelección, con lo que el mandatario logra su primera reelección el 6 de noviembre de 2011. Para lograr su tercer mandato en 2016, Ortega decreta reformas a dicho artículo y elimina las prohibiciones para la reelección indefinida, así como la cláusula que pone como requisito el 49% de los votos para obtener la victoria y establece que sólo es necesario tener un 5% más de los sufragios por encima del aspirante más cercano.

«Cambiaron la constitución para reelegirse, esto era prohibido después de Somoza. El Frente está teniendo rupturas, la gente sabe que su discurso no corresponde con la realidad, que la pobreza no es como la plantean, que la violencia hacia las mujeres sigue estando ahí, no es cierto que somos un país libre de violencia de género, la gente a lo interno del Frente se está dando cuenta de eso y provoca más movilización» enfatiza.

«No existe diferencia entre Estado y el Frente Sandinista de Liberación Nacional, hay mucha confusión. Donde debería estar la bandera de Nicaragua está la del Frente. Los trabajadores del Estado son obligados a Rotondear: cada vez que el gobierno percibe una protesta, saca a todos los trabajadores del Estado a las rotondas que hay en Managua para confrontar a la gente, provocando enfrentamientos entre civiles. Muchos ya no están yendo, afrontando el riesgo de que les quiten el trabajo».

«Los estudiantes exigen la destitución de las autoridades universitarias que han complotado con el gobierno para agredirlos. Existe un manejo corrupto de las becas y subsidios a estudiantes de escuelas públicas por la cúpula de UNEN (Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua). Ellos manejan a discrecionalidad el 6% del presupuesto de la República y para acceder a éste exigen a los jóvenes hacer actividades partidarias a favor del Frente».

«El INSS ha sido la caja chica del gobierno, de ahí han sacado para construir edificios privados, por eso exigimos saber dónde están los fondos del Estado, a dónde se están yendo»

En los años 80, miles de jóvenes organizados en las «Juventudes Sandinistas» salieron a hacer trabajos comunitarios en distintas regiones del país. Hoy día, este grupo ha sido cooptado por el gobierno de Ortega convirtiéndolo en un grupo de choque que es enviado a reprimir cualquier protesta. Se trata de jóvenes de barrios marginales, muchos de ellos pertenecientes a pandillas a quienes se les paga un jornal de 300 córdobas por día (aproximadamente 10 dólares americanos). Ellos han tenido un papel protagónico como golpeadores en las manifestaciones de los últimos años.

«Por eso ya no es sólo el tema de la seguridad social, ya es el tema de toda la represión a los jóvenes, al movimiento campesino, a las mujeres. El gobierno no cede, no deja que entren víveres, médicos o ambulancias a las universidades donde los jóvenes se encuentran atrincherados. La sociedad civil está llegando por veredas a los recintos para abastecerlos y los estudiantes de medicina son los que están yendo a auxiliar a los heridos».

«Estas represiones a estudiantes no son nuevas, este gobierno las viene haciendo desde que entró a su mandato. Por ejemplo, hace cuatro años un grupo de jóvenes, también con el tema de la seguridad social, se manifestó a favor de unos viejitos a quienes les estaban negando sus medicinas y los golpearon terriblemente [2]. Nada de eso se supo porque tenían controlados todos los medios, el uso de las redes no estaba tan viralizado. Tampoco es sólo contra los estudiantes, el movimiento de mujeres tiene años de no poder hacer una marcha pacífica porque los antimonites nos agreden».

Daniel Ortega ha acusado que las manifestaciones son de pequeños grupos de la ultraderecha que sólo quieren destruir la paz de que goza Nicaragua y comparaba la «ofensiva bien orquestada» con la que ha vivido Venezuela en los últimos tiempos. Sin embargo, Tamara señala que «[Las protestas] han surgido de manera autónoma, parte del asunto es que no hay una persona que esté liderando todo esto, distintas ciudades del país, distintos movimientos de la capital de estudiantes autónomos se han autoconvocado y comienzan a manifestarse en las calles».

Por su parte uno de los Grupos de Jóvenes Autoconvocados hizo énfasis en que en estas protestas ningún partido o movimiento político ha tenido participación y/o liderazgo en la convocatoria de la gente, todas las concentraciones que se han hecho en el país, en todos los departamentos, han sido autoconvocadas por la misma población.

«Muchos jóvenes están hartos de los partidos políticos, no creen en la democracia, no están tan claros sobre la salida, no quieren interlocución con ninguna otra fuerza, como un partido político; sin embargo otros están por exigir elecciones libres y transparentes», comenta Tamara.

La Articulación Feminista Nicaragüense lanzó este domingo un comunicado donde condena la violencia ejercida por el gobierno y hace 12 peticiones:

  1. Cese inmediato de la represión en contra de las y los estudiantes universitarios, sus familias y las comunidades que se han movilizado para respaldar sus luchas.
  2. Asegurar atención médica de calidad a los jóvenes heridos que han sido llevados a los hospitales públicos y velar por su integridad.
  3. Liberar a todos los jóvenes que han sido encarcelados por la policía nacional y respetar su integridad.
  4. Dejar de perseguir y golpear a las y los jóvenes que han participado en las protestas.
  5. Castigar a los paramilitares y antimotines que cometieron actos de brutalidad en contra de las y los jóvenes.
  6. No tomar ningún tipo de represalias en contra de las y los estudiantes universitarios que participaron en las protestas.
  7. Respetar de manera irrestricta la libertad de prensa y evitar cualquier tipo de censura a las y los periodistas.
  8. Abstenerse de su intento de control de las redes sociales y de los pocos medios de información independiente que han logrado sobrevivir.
  9. Derogar de inmediato las reformas de seguridad social y tomar con responsabilidad las propuestas formuladas por voces especialistas en seguridad social, incluyendo la rendición de cuentas y el pago correspondiente a esta institución.
  10. Respetar el derecho de la ciudadanía nicaragüense, de organizarse libremente y expresarse sin ningún tipo de coerción estatal, tal y como ha ocurrido de manera sistemática durante más de una década.
  11. Abstenerse de utilizar a las y los trabajadores del Estado para participar en acciones políticas que violentan la libertad de conciencia consignada en la Constitución Política, rompiendo con las actuales lógicas de partidización.

«Nicargaua y Venezuela no son lo mismo»

Ante la insistente comparación entre los dos países, el Grupo de Jóvenes Autoconvocados y Tamara hicieron comparaciones significativas sobre porqué Nicaragua no es Venezuela:

«Más allá de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en Nicaragua no hay líderes políticos que gocen de confianza, popularidad ni respeto. Los que existieron hace dos o tres décadas fueron eliminados del escenario político por el actual mandatario».

«A diferencia de Venezuela, Ortega y Murillo se han ocupado durante años de despejar su camino mediante movimientos políticos, judiciales. Es por eso que, el que una vez fue su mayor contrincante, Arnoldo Alemán, está ahora callado. Su esposa «ganó» una diputación en la Asamblea Nacional y él ahora permanece en retiro. Si hace ruido le reavivan el caso de corrupción».

«El otro líder liberal, que también fue un fuerte candidato presidencial, Eduardo Montealegre, permanece retirado de la política luego de que su hermano fue acusado y condenado por estafa».

Y así, todo político que pueda ser un peligro para la familia presidencial, termina siendo silenciado de alguna u otra forma.

La lucha sigue

Frente a esta conflictividad creciente, el domingo 22 de abril, el presidente Daniel Ortega anuló las reformas del INSS. Ante la pregunta de si las manifestaciones cesarán, el Grupo de Jóvenes Autoconvocados que entrevistamos señaló que «es muy temprano para saber por dónde se va a ir la cosa. Hay un sector que cree que hay más peticiones para dialogar como la no censura y la no violencia, entre otras, así que habrá que ver en qué para».

La cifra de detenidos, heridos y muertos aumenta mientras el pueblo de Nicaragaua pide la solidaridad internacional de los pueblos para que exigir el cese a la violencia y el respeto a las garantías sociales.


[1] Lista de personas fallecidas al lunes 22 de abril

Darwin Manuel Urbina, Managua (19-04-18)
Hilton Rafael Manzanares, Managua (19-04-18)
Richard Edmundo Pavón Bermúdez, Tipitapa (19-04-18)
Carlos Alberto Bonilla López, Managua (20-04-18)
Franco Alexander Valdivia Machado, Estelí (20-04-18)
Orlando Francisco Pérez, Estelí (20-04-18)
Álvaro Manuel Conrado Dávila, Managua (20-04-18)
Michell Humberto Cruz Sánchez, Managua (20-04-18)
Geovanni Sobalvarro, Sébaco (20-04-18)
Marlon Manases Ramírez, Managua (20-04-18)
Jairo Mauricio Hernández Ramírez,  Tipitapa (20-04-18)
Juan Carlos Kayko Martínez, Managua (20-04-18)
Ángel Gahona, Bluefields (21-04-18)
Morono Jacob López, Managua (21-04-18)
Emilio Cadena, León (21-04-18)
Alvis Yamil Molina Hodgson, Managua (21-04-18)
Erick Cubillo, Managua (21-04-18)
Harlington Raúl López García, Managua (21-04-18)
Javier López, Managua (21-04-18)
Abraham Gómez Navarro, Managua (21-04-18)
Álvaro Gómez Navarro, Managua (21-04-18)
Jayson Chavarría, Ticuantepe (21-04-18)
Chrostofer Gamaliel González Gutiérrez, Ticuantepe (21-04-18)
Juana Francisca Aguilar Cano, Managua (21-04-18)
Hammer García, Managua (21-04-18)
Lester Adrián Vindeli Picado, Managua (22-04-18)
Jonathan López, Managua (22-04-18)
Jener José Rivas, Managua (22-04-18)

Lista preliminar de personas desaparecidas

Julissa Gutiérrez
Viviana Montenegro
Xochitl Rodríguez
Ángela Manzanares
Glenda Talavera
Johana Reyes
Cinthia Canales
Cynthia Somarriba
Alexa Cortéz
Javiera Miranda
Perla Aguilera
Josua Torrez
Cristian Vilchez
Francisco Toval
Jasson VAlle
Lenin Medrano
Richard Bermúdez
Advect Serrato
Javier Tenorio
Bryan Briceño
Reynaldo Chavarría
Ignacio Lechado
Alejandro Pavón
Jorge Ulloa
Alex Castillo

[2] La primera protesta del movimiento #OcupaINSS, en 2013, se debió a la reforma de reducción de pensión a aquellos que cotizaran menos de 750 semanas. Más información en: http://www.ocupainss.com