Y llegamos hasta allá, en el oído de muchas personas

Por: Nadia Jiménez y Susana Norman
Fotografías y video: José Luis Santillán.

El 16 de mayo, en la sede de UNIOS, se realizo el foro «Construyendo donde los de arriba destruyen». Las dos experiencias de comunicación comunitaria radial, Radio Zapata y Radio Tlanixco Manantial de Libertad, se presentaron ante compañeros y compañeras de la Sexta, su camino para contribuir a la autonomía y la libertad de sus comunidades, así como los desafíos que han encontrado en su andar.

Rostros jóvenes. Miradas que reflejan historias, decisiones, dolores y horizontes. En la mesa se encontraban las y los locutores de las radios comunitarias de sus pueblos. Los locutores Ñuu Savi, de Guerrero, que han estado en el aire desde finales de 2014, y sus hermanos y hermanas náhuatl de San Pedro de Tlanixco, en el Estado de México, que hace pocas semanas abrieron la Radio Tlanixco Manantial de Libertad. En común tienen mucho. Ambos territorios sufren la guerra sucia del gobierno de Mexicano para someter a los pueblos, forzar a que claudiquen, para despojarles de los bienes comunes que sus abuelos por siglos han cuidado.

Manantial de libertad

«Radio Tlanixco Manantial de Libertad, tiene su origen en el 2014, cuando creamos el Movimiento por la Libertad de los y las Defensores del Agua y de la Vida. Estamos en el pueblo de San Pedro Tlanixco, ubicado al pie del volcán Xinantécatl. Tenemos arroyos y fuentes de agua, y por eso siempre hemos defendido el agua. Por eso tenemos seis compañeros presos, mientras dos más tienen órdenes de aprensión» –cuenta una de las locutoras, de San Pedro Tlanixco.

Desde épocas ancestrales, las aguas que atraviesan San Pedro Tlanixco y los manantiales que surgen del mismo, han estado ligados a la sobrevivencia de la comunidad pues se utilizan para fines agrícolas y domésticos. A pesar de la cantidad de manantiales disponibles, es un hecho que la mayor parte de la población no tiene cubiertas sus necesidades de agua. Esta necesidad de administración del agua derivó en la conformación del Comité de Agua Potable de San Pedro Tlanixco, conformado por representantes de la comunidad electos por mayoría.

«Nuestro pueblo se caracteriza por luchar por sus derechos, pero ha habido mucha agresión y eso ha llevado a la división dentro del pueblo. Los jóvenes dijimos cómo ir tejiendo la comunicación entre el pueblo, cómo rescatar el apoyo del pueblo para que sigamos la lucha que nuestros compañeros iniciaron. Buscamos, como jóvenes, algún medio para ir tejiendo comunidad, y una idea fue la radio» –contextualizan las y los jóvenes de la naciente radio indígena.

El río Arroyo Grande es el principal brazo de agua que atraviesa el territorio ejidal de San Pedro Tlanixco, el cual cambia de nombre a río Texcaltenco, al entrar en el territorio del municipio aledaño de Villa Guerrero. En 1989 inició la lucha por conseguir de la Conagua la concesión del aprovechamiento de la parte de agua que corre sobre el ejido, ante la demanda de la Junta de Aguas del Río Texcaltenco, organización de Villa Guerrero con fines de comercialización del agua, por el aprovechamiento del Río en su totalidad.

La lucha por la defensa del agua en Tlanixco no ha cesado desde entonces. En 2003, en medio de una serie de disputas legales que la comunidad mantenía con estas empresas, integrantes de las mismas invadieron el territorio de San Pedro Tlanixco como un acto de provocación. En medio de la confusión aparece muerto al fondo de un voladero, el señor Issak Basso, presidente de la Junta de Aguas.

Este hecho dio pie a la acusación de homicidio, sin pruebas ni testigos, de siete compañeros y una compañera del Comité de Agua de la comunidad de Tlanixco. Desde entonces se gestó un largo periodo de asedio y hostigamiento a la población, lo cual generó la desmovilización de gran parte de la comunidad.

En 2014 surge el Movimiento por la libertad de los defensores del agua de Tlanixco, desde el cual mantienen la digna lucha por la libertad de la y los compañeros presos.

«Nos fuimos animando poco a poco entre los compañeros. Creemos que esto se va a ir tejiendo más, se van a ir uniendo más. Quizás ahora somos pocos, pero estamos comprometidos. Que esto vuelva a unir a toda la comunidad, hacemos esto para contribuir a que volvamos a tener la fuerza que teníamos antes. Informamos lo que se vive dentro de la comunidad, pero también queremos informar lo qué pasó con los compañeros. Porque a veces las generaciones de hoy no sabemos cómo fue la lucha que inicio el pueblo, no sabemos qué valor tenemos, ni cultural a veces… esta fuerza nos impulsa» –narra la joven locutora de Radio Tlanixco.

Entre las dificultades que las y los compañeros de la radio reconocen, está la falta de experiencia para poder realizar programas más educativos que permitan crear conciencia en la gente de la comunidad. También la mala información que circula por los medios comerciales y los problemas técnicos que consideran podrán ir solucionando poco a poco. El mayor reto, es invitar a más gente a que participen. «Seguir adelante a pesar de todo, recabar la información con la comunidad. Por la misma división no siempre se entra en confianza. Es un reto importante dar confianza a toda la comunidad, para que nos escuchen y se integren con nosotros, para que esto sea más grande. Que la misma comunidad vaya enriqueciendo y sosteniendo la radio».

 Radio Zapata, transmitiendo desde el corazón del territorio comunitario 

«¿Por qué nace la idea de tener radio en nuestra zona? Para entender eso hay que explicar un poco del pueblo indígena que somos». Máximo Calleja perteneciente al pueblo Ñu Savi, gente de lluvia, o pueblo de lluvia, relata que «en 1492 llega Cristóbal Colon, por la primera vez pisa esta tierra. Después de 500 años de sometimiento, inicia la lucha de nuestro pueblo. Consejo Nacional 500 años de resistencia indígena aparece. Y también el Consejo Guerrerense de Resistencia Indígena, Negra y Popular. Después nace la Policía Comunitaria en 1995. En 1998, las ideas de reeducación. Ahí inicia la lucha de nuestro pueblo».

Radio Zapata inició transmisiones en 2014 con el objetivo de informar los acontecimientos y problemas de la región, tras la fuerte división que se dio entre las comunidades de la zona a raíz de la crisis que sufrió y que mantiene la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias–Policía Comunitaria.

«Se fundó porque allá en nuestra zona las tierras han sido amenazadas por áreas naturales protegidas, por eso algunos pueblos ya cuentan con ellos, no sabían de qué se trataba, no tenían informaciones. Por eso pensábamos en qué hacer. Porque ya estaban muy metidos en nuestra tierra, por eso comenzamos a pensar en comunicación. [La Radio] surge con la intención de informar sobre los acontecimientos, problemas en nuestra zona, por ejemplo la mina canadiense, la guerra sucia en contra de nuestros hermanos, los que son promotores del CIPOG».

El Consejo Indígena y Popular de Guerrero–Emiliano Zapata, CIPOG–EZ, es un proyecto comunitario que articula comunidades en las regiones Costa Chica, Montaña y Centro de Guerrero, y es la organización a la cual pertenece la Radio Zapata. A pesar de la delicada situación que atraviesa el estado de Guerrero, el proyecto comunitario se mantiene en lucha por la defensa de su tierra y con el horizonte de consolidar el territorio comunitario.

Actualmente las comunidades del CIPOG-EZ han avanzado en tres etapas hacia la autonomía; seguridad, justicia, y ahora recién iniciando la comunicación. «No ha sido fácil, hemos tenido que construir a partir de todas estas divisiones y traiciones que se han dado. Hoy quieren desconocer a quienes fueron fundadores del proyecto. Y en el contexto de guerra, pues existen en guerrero más de 20 bandas del crimen organizado, y han ido aplastando y despojando las tierras de las comunidades. Muchas comunidades han sido desplazadas hacia la ciudad. Construir en este contexto de guerra es complejo».

El proceso de creación de Radio Zapata inició con diversas asambleas comunitarias en 22 comunidades de los ejidos de Pueblo Hidalgo y Buenavista, en el municipio de San Luis Acatlán. El compromiso al que se llegó es que la radio sería una herramienta de las comunidades y que por lo tanto, también son estas quienes la defenderán. El consenso se inicio con asambleas en las comunidades, caminando en algunos casos de dos a tres horas para llegar de una a otra comunidad. «Se venía transmitiendo de una manera muy constante y se llegaba a más de 21 municipios de la costa chica y de la montaña de ahí del estado. Pero sufrimos la etapa de las tormentas y se vino abajo».

Construyendo autonomía

Dos geografías distintas. Dos contextos particulares. Una necesidad que ha hecho a ambos pueblos recorrer el camino de construcción autónoma de sus medios de comunicación, y este es, la defensa de su territorio y de su gente. Son pueblos guerreros con una historia de lucha comunitaria de años. Su caminar lo realizan siguiendo los principios zapatistas y actualmente tanto el pueblo Nahua del Movimiento por la libertad de los defensores del agua de Tlanixco, como los pueblos Na Savi, Me’pháá, Nahua y Ñamnkué del Consejo Indígena y Popular de Guerrero–Emiliano Zapata, son parte del Congreso Nacional Indígena. A través de la simbología plasmada en los logos de las radios y las frecuencias seleccionadas para la transmisión, buscan reafirmar este compromiso.

Los integrantes de Radio Tlanixco eligieron la frecuencia 96.2 de FM «porque tenemos seis presos y dos con ordenes de aprensión. Se ve un río que representa el problema que tuvo nuestro pueblo con los manantiales. Ahí está el volcán Xinantécatl. Y por último el tecolote, porque nuestro pueblo significa pueblo de tecolotes. Esta también la estrella, porque nos rigen los principios zapatistas, y el del CNI, pues ahí pertenecemos».

Por su parte, los locutores de la Radio Zapata comentan que en su logotipo está el maíz «porque nos representa como pueblo originario. La Radio Zapata tiene la frecuencia 94.1 de FM, 94 porque ese año aconteció el levantamiento zapatista, y el 1 porque fue el 1 de enero».

EventoUNIOS2

Son diversas las problemáticas y retos que enfrentan ambas radios, que van desde generar y mantener un proceso de apropiación y defensa de las radios por parte de los integrantes de la comunidad, hasta conseguir recursos económicos para conservar en buen estado el equipo y los espacios utilizados. El marco legislativo impuesto en México en materia de telecomunicaciones y radiodifusión es otro aspecto a tener en cuenta. Actualmente las radios comunitarias han quedado condicionadas al cumplimiento de una normatividad que viola la libertad de expresión de los pueblos.

La solidaridad con las y los compañeros que mantienen estas radios comunitarias es fundamental para que estas herramientas cumplan realmente con la función que les compete. Para los compas de Radio Zapata, se trata de «llegar a muchas corazones, para tratar hermanar las luchas. Porque a partir de esta guerra de exterminio, de despojo, y con todos los mega proyectos que se van implantando en nuestros territorios, han golpeado a nuestras comunidades y han desmembrado nuestros tejidos comunitarios».

Creemos que la radio es una herramienta muy necesaria para ir tejiendo nuevamente esa comunidad, para poder ir sanando lo que los de arriba han ido destruyendo en nuestros territorios.

Radio Zapata 94.1 de FM actualmente se encuentra realizando una campaña de cofinanciamiento solidario, en la cual ya logro recaudar el recurso mínimo necesario para volver a iniciar sus transmisiones. Sin embargo sus horizontes de autonomía van mucho mas allá y ahora, en la segunda etapa de su campaña de fondeo, están solicitando donaciones tanto económicas o en especie, para poder consolidar el Centro de Investigación Indígena, en la comisaria municipal del ejido de Buena Vista, para dotar de contenidos radiofónicos sustentados en investigaciones propias a Radio Zapata. Te invitamos a participar y ser parte de la materialización de este sueño que nace desde las comunidades a través de esta plataforma. Puedes informarte de las actividades a través de la pagina en Facebook.