Por Subversivxs sin fronteras
Las Exposiciones Mundiales son lugares de peregrinación
en el fetichismo de la mercancía.
Walter Benjamin,
Parigi capitale del XIX secolo
Treinta mil personas participaron el 1 de mayo 2015 en Milán en la quinceava edición del mayday para decir NO a la Expo Universal en el día de su inauguración; una participación masiva ciertamente heterogénea, que en su conjunto expresa una fuerte activación social capaz de ser una verdadera oposición a la lógica de los medios de comunicación que ven los grandes eventos como una posibilidad de mostrar un país y una situación inexistente en la realidad: el gran bienestar y esplendor, cuando en realidad hay un empobrecimiento impuesto sobre una gran parte de la sociedad y de muchos territorios por causa de la forma en la cual se gestiona la política de crisis en Europa.
Desde el año 2000 hasta hoy, el 1° de mayo en Milán es un día de lucha de lxs precarixs. Este año el mayday además coincidió con el día de la inauguración de la Expo.
Una premisa
Las Exposiciones, a largo de su historia han sido diseñadas para el pueblo, sus primeros partidarios entusiastas fueron los Saint-Simonian, socialistas dedicados a los trabajadores espirituales. La exposición es, por su naturaleza, progresista; cada vez, desde la concepción del modelo de «Feria Mundial». Hoy en día, es la totalidad del mundo que necesita ser expuesta, así que la tesis y la antítesis trajo la síntesis actual de lo que entendemos como feria mundial.
Explotación y deseo borran sus fronteras, apareciendo frente a los ojos del gran público consumidor como una consecuencia natural de un sistema hedonista e infantilizado; en un momento, en el centro de las cosas no está el hombre, sino el no-humano –-convertido en el objeto listo para ser desechado libremente—.
Hay dos mundos que se enfrentan y sólo uno es vivido de manera diferente.
El capital se vive como si fuera único, unilateral, homogéneo, vacío; el mundo de los y las revolucionarios es un mundo compuesto por una pluralidad de mundos, en el que las líneas se multiplican, se encuentran y se enfrentan en una plenitud desbordante.
Las Exposiciones Universales tienen al menos eso de genuino: exponer el funcionamiento del mundo de las mercancías, el credo de su religión y incluso su tendencia profética.
Capturan un conjunto de deseos y de miedos contemporáneos y los convierten en una posibilidad, expresada a través de un objeto o de una producción particular –la primera fue la gran industria, a continuación, los ferrocarriles, telefonía, etc–.
Así es como Marx y luego Benjamin definen la atmósfera de la Exposición, como un lugar en el que hay cosas cuyo valor en uso se suspende y es totalmente ocupado por el valor de cambio que, a su vez, se transforma en una «atmósfera onírica a través del cual se distrae la población, disfrutando de su alienación».
Es por eso que que miles de jóvenes quieren trabajar gratis en la exposición: la única experiencia extática que les dan para vivir (como afirman en un documento un grupo que analizo estos factores).
En el 2007, Milán y sus administradores lanzan la candidatura para que dicha ciudad sea la capital de la Expo Universal, y logran ganar sobre Esmirna,Turquía. Pero mientras en Turquía se construyen hospitales y escuelas para la candidatura, en Milano se desempeña el papel que desde siempre caracteriza a un país (corruptísimo) como Italia: una competición entre las distintas familias y organizaciones mafiosas en la Corsa para obtener los contratos para las construcciones de instalaciones y servicios; en los últimos dos años se evidenciaron y se abrieron juicios en contra de un sistema de gestión mafiosa, verificado y probado por los millones de euros que entraron en los bolsillos de varios servidores públicos de Milán, entre otras cosas:
- El proyecto que se presento para la candidatura no se cumple y el arquitecto simplemente quita su firma del proyecto por incumplimiento.
- En lugar del espacio publico ya existente para la EXPO 2015, se utilizan y se compran espacios privados, realizando cambios de usos de suelo arbitrariamente: de áreas verdes a áreas listas para la urbanización.
- Un joven trabajador muere al caer de un edificio durante los trabajos de construcción.
- Se abren zonas de obras inútiles que trasforman a Milán en una construcción a cielo abierto, muchas de las infraestructuras previstas se abren pero no se terminan; para la realización de esta Expo se quitan fondos en el plan de inversiones públicas como sanidad y a diversas instituciones públicas.
Expo 2015, al igual que varios mega-eventos son fondeados casi en su totalidad con dinero público (mas de 14 millones de dólares, de los cuales sólo el 10% es inversión privada). Esto hace que sea especialmente difícil desde una perspectiva económica, tal como han sido los grandes eventos en Europa en los últimos años, como las olimpiadas de Atenas, Grecia en 2004, dando como resultado un nuevo y gran aumento de la deuda pública.
Se institucionaliza el rol del voluntario como la figura del trabajador sin salario y como modelo del desarrollo del trabajo juvenil:
La campaña de «conmoción y responsabilidad social» construida entorno de este mega-evento tuvo un impacto decisivo, creando la justificación moral necesaria para limitar los gastos, como el «ahorro» en los costos laborales.
Con el acuerdo de julio de 2013 firmado por los sindicatos y confederaciones participantes en la Expo 2015, se decide la codificación de la figura del trabajador voluntario, quien se desempeñará en dicho evento permitiendo la ejecución de este rol laboral contemporáneo. Se habla de 18.500 voluntarios, un ejército de trabajadores empleados para cubrir tareas que fácilmente podrían ser remuneradas, y que gracias al acuerdo hecho entre los mayores sindicatos confederales (CGIL, CISL, UIL Y MILANO EXPO SPA) no serán pagadas.
También se estipula un acuerdo entre la cámara de comercio y el Politécnico de Milán, el cual negocia la posibilidad de contratación de 1 euro por hora para cada voluntario. Mas otros 1.000 voluntarios del Touring Club Italiano, quienes se desempeñarán en los museos de la ciudad, garantizando la funcionalidad de este modelo precarizado, y que cubre las profesiones que normalmente se pagarían, como son lxs guías turísticos. Habla de un «modelo Expo» para indicar el pico de inseguridad hacia lo que es la nueva legislación laboral (determinado por la Ley de Empleos recién aprobada).
Para Expo 2015 se propusieron las migajas: no hay solución para las decenas de trabajadorxs precarixs que con las regulaciones anteriores podrían haber sido estabilizadxs, no hay solución para el personal de las áreas de emergencia constantemente producidxs por un sistema en crisis permanente.
Durante dos décadas, el neoliberalismo ha sido, ante todo, un sistema de precarización laboral y desmantelamiento de las estructuras sindicales en todos los niveles de la vida urbana y suburbana. Este proceso ha creado una existencia pobre ya que la mayoría de las mujeres trabajadoras, los jóvenes y migrantes son privadxs de sus derechos sociales básicos. El núcleo de este proceso de acumulación neoliberal radica en la forma laboral flexible y contingente que se cristaliza en los trabajadores precarios empleados en servicios de reproducción y distribución de las industrias del conocimiento, la cultura y los medios de comunicación que proporcionan la materia prima sobre la que funciona el sistema: la información. Lxs trabajadores flexibles son lxs productores de la riqueza neoliberal, lxs creadores de conocimiento, de el estilo, de la cultura cerrada y apropiada por el poder del monopolio cognitivo. Los números y la fenomenológica muestran y evidencian que:
- Italia, España y Francia comúnmente comparten un gran número de empleados jóvenes atrapados en trabajos sin futuro con contratos precarios. Sólo en Italia hay mas de 8 millones de trabajadores flexibles – sin contar los (probables) tres millones de trabajadores pagados bajo receta dentro de la economía sumergida en una crisis provocada y gestionada desde arriba.
- Los empleos precarios son la principal causa detrás de los salarios deficientes y de la pobreza. El número de trabajadores pobres ha crecido en Europa como lo ha hecho en Estados Unidos. En el año 2000, aproximadamente una cuarta parte de lxs trabajadores se les pagaba por debajo de los salarios medios en el pre-ampliación de la Unión Europea:
Las mujeres, y en especial los residentes extranjeros, se llevan des-proporcionadamente la peor parte de los trabajos de la pobreza-trampa de la flexibilidad laboral. Un tercio de las mujeres europeas son pagadas con salarios de miseria. El trabajador precarizado es en el post industrialismo lo que para el proletariado era la industrialización: el sujeto social no pacificado. (como afirmó unos de los ideólogos de este evento en el 2002 Alex Foti http://eipcp.net/transversal/0704/foti/en)
Al respecto Salvatore Palidda explica:
Italia tiene una tasa de desempleo sin precedentes y los sucesivos gobiernos han agravado las condiciones de vida de la gran mayoría de la población, las condiciones de trabajo han transformado a unos ocho millones de personas (en su mayoría italianxs) en semi-esclavos o neo-esclavos contemporáneos; aumentado constantemente la brecha entre la riqueza y la pobreza, mientras que los gobiernos gastan enormes sumas de dinero en aviones de guerra como el F35, misiones militares, al mismo tiempo que se dislocan cada vez más recursos paraa soportar las deudas de los grandes bancos y las obras inútiles como TAV (tren de alta velocidad).
Aquí está lo que se exhibe en los pabellones de la Expo: la lógica de la Ley de Empleo: el trabajo y el modelo del país y las relaciones de trabajo que quieren imponer en Italia.
«Cero problemas, preguntas cero, cero derechos: agradezca si le ofrecen un trabajo (para que pueda hacerlo de forma gratuita). Obviamente usted no puede aceptar estas condiciones, de ser así automáticamente quedará afuera, sólo por quejarse y volverse la causa de los males del país».
¿Cuál es el mensaje que deja para el futuro la Expo Milán 2015?
En primer lugar, la idea de «alimentar al mundo» a través de la devastación y la deuda.
Entonces el mensaje es claro: las generaciones más jóvenes serán aisladas y socialmente serán humilladxs, al orillarles a laborar de forma gratuita, y van a besar la mano que les está explotando.
Afirma Franco Berardi «Bifo» en una entrevista:
…yo estaba esperando que alguien interrumpiera el show, eso es todo.
Y alguien lo ha detenido.(«Bifo»)
Así, mientras se construye un monstruo de concreto que devasta el territorio, que expulsa a los pobres de la ciudad, que desvía el curso del agua y hace desaparecer aún mas el poco espacio verde que quedaba en una metrópoli como Milán, se forman varias redes, se forman y se ponen en marcha las complicidades reunidas bajo la «ACTITUD NO EXPO»: se forman comités y para generar una red de contra-información y de monitoreo de las obras.
Desde el mayday 2015 hacia la Expo:
El carácter destructivo sólo conoce una consigna: hacer espacio […] La actual no se derroca por amor a las ruinas, pero la forma en que con la mirada las atravesamos.
Walter Benjamin
En estos quince años la historia del May Day (día del trabajo) tomó distintas formas: se confrontó, hubo muchas contradicciones en términos de organización y simbolización. A momentos pasó por ser una fecha de conflicto, como en el 2004 donde todos los símbolos del capitalismo y de sus instituciones que precarizan o son icónicas de este modelo, tales como las agencias internacionales, los bancos, Mc Donald’s, etc. fueron atacados y distruidos; a veces se convirtió en un día de lucha ritual, o bien se transformó en una fiesta, en un carnaval de los cuerpos, de ese cuerpo social impredecible.
Pero este año se concentran en un día la coyuntura entre la lucha en contra del sistema de precarización y la inauguración de la Expo 2015 como su ejemplo mas significativo.
Expo y mayday 2015
Los días anteriores a la marcha del primero de mayo el aire era tenso en Milán, la policía se encargó de la construcción de la zona roja, de poner vallas y de echar a andar la máquina represiva y «preventiva» del terror.
Pesquisas y arrestos, expulsiones del territorio de ciudadanos europeos, pequeñas botella de jugo trasformadas según el uso de los medios en «instrumentos para la construcción de (bombas) molotov»
Mientras tanto la manifestación empieza:
«La ciudad no es de la Expo»
Se decreta la incompatibilidad entre el «Modelo Expo» y el cuerpo vivo de los y las precarias migrantes ocupantes de casas, desplegadxs en una plaza que muestra la ingobernabilidad de un movimiento difuso.
Es un día de protesta europeo y mundial en contra de un sistema desagradable, un día en el cual se atacan los símbolos del capitalismo, sus fachadas y propiedades. Se buscó mostrar en forma concreta la miserable destrucción del territorio que la Expo produce en el centro de la ciudad, bajo los reflectores de la mainstream media, ciertas acciones fueron «simbólicamente recuperadas» para denunciar que vándalos, infiltrados y extranjeros habían arruinado la fiesta del pueblo italiano progresista.
Pero callan maliciosamente la magnitud y las potencias que participaron en la marcha, y que en un grueso llegaron a sumar a más de 30.000 personas:
Entre quienes participaron está la «Actitud No Expo», una red que reúne a a varios comités, deversos okupas y centros sociales, trabajadores organizados en sindicatos de base, varias luchas territoriales en contra de megaproyectos, NO TAV (No al tren de alta velocidad), No Dal Molin (contra la construccción de otra base militar estadounidense) , NO M.U.O.S, etc. También participa un grupo de anti-capitalistas formado por migrantes, ocupantes de casas, jóvenes provenientes de toda Europa, que como Bifo coinciden en creer que la historia de un movimiento como Occupy está, si no acabada al menos mortalmente paralizada.
Todxs ellxs nos enseñan que no hay más que intentar acciones a tientas «democráticas» o incluso «políticas», ya que la ofensiva del neoliberalismo no es ni política ni democrática, es una ofensiva mortal en el verdadero sentido de la palabra. Así que sí, podemos seguir encontrándonos, para hacer demostraciones e intercambiar de palabras de consuelo … pero habrá que hacer algo más para que suceda algo más que sólo la nada, es decir la impotencia, la resignación y la inmovilidad.
¿Pero todavía hay alguien que cree que con marchas pacíficas se pueda parar la ofensiva financiera? ¿en un país donde el Capo del estado y del parlamento basa su reglas en un juego inconstitucional en su fondo y forma?¿pero de que democracia, pero de qué se está hablando?
Y al mismo tiempo mientras que treinta mil personas marchan, gritan y atacan los símbolos del capitalismo, otros dieciocho mil corren a trabajar gratis para la Expo en el día de su inauguración. Por un lado la desesperación de una parte de la población que se niega a aceptar y que no va a rendirse, que como se dice en Baltimore: «Ya no es una guerra entre los blancos y los negros: es una batalla entre la vida y la muerte.» O citando a «Bifo» otra vez «La ola suicida de los últimos años es síntoma de un agotamiento cultural y psíquico que hay que cruzar ahora».
Ya no hay democracia, no hay alguna batalla por los derechos ni por defender un lugar de trabajo.
A lo que hay que combatir es a la dominación y al poder, en este caso financiero: sin pagar deudas, sin competir adentro del mundo del laboral unxs contra otrxs o participando en la guerra y su maquinaria social.
Las similitudes con el año 77 son sin duda confrontar a un movimiento en dos partes. Por un lado, ese año fue la culminación de la utopía y la esperanza marxista, también de la contracultura hippie y así sucesivamente. Pero luego existió también el rostro de Sid Vicious, del «No Future», de la violencia armada, la heroína, aquella cara desesperada tan parecida a la del presente y que no terminamos de comprender. Y ahora creo que vivimos en la larga cola de la desesperación post-punk: delineando el horizonte, es sobre todo la posibilidad de darle sentido a la ausencia de futuro.
Porque si no se despierta, serán miles y miles los jóvenes que se matarán por no conocer el calor de la complicidad política en contra de la competición y de la lucha por el poder como espejismo culmine de la liberación.
Lxs antisistemas practicaron sus objetivos: y es que no hay un «objeto social de referencia» de la insurrección. Todxs, nos guste o no, somos llamados a la interrupción que se imprime en el tiempo y en el espacio: la «práctica» es una invitación para que cualquiera pueda tomar una postura en presente frente a la opresión de la vida convertida en menos que mercancía. Si la complicidad no se ejerce en la acción y en el discurso, perderemos la oportunidad de avanzar juntxs hacia un mundo más allá del capitalismo.
Cualquier persona que mira con un poco de atención a las decenas de vídeos en circulación, puede darse cuenta fácilmente de las tácticas asimétricas practicadas por los rebeldes. Y creemos que muchos estarán de acuerdo en que aunque tal vez los coches en fuego no sean los grandes objetivos, (aunque son preferibles a las docenas de cabezas rotas que se hubieran traducido en un impacto frontal frente a las fuerzas represivas del estado-capital). Utilizamos la potencia capaz de impedir la masacre, creemos en la capacidad de volver a inventar nuestros imaginarios y lenguajes, entre ellos la capacidad de comprender que la solidaridad real significa ejercer una complicidad profunda entre la diversidad de luchas por medio de la crítica y la camaradería sincera.
Parecería que en el estado actual de las cosas en Europa sólo hay dos posibilidades políticas. ¿O usted piensa que tenemos que centrarnos en el gobierno (es la hipótesis de Podemos/Syriza) o la posibilidad a tientas de una «verticalización» diferente de las luchas, es decir, organizarlas en un movimiento revolucionario? Las dos opciones no son compatibles y las alternativas aún más estrechas entre ellos son el enemigo. Por eso, una vez más, el obstáculo más voluminoso al que los revolucionarios se enfrentan son la clase política de dentro y fuera del movimiento de izquierdas. Por ahora muchos están en silencio, sobre todo aquellxs para quienes el cálculo racional de una victoria política se mide en términos de mediación con las instituciones del poder. Por lo tanto todo continúa, como si la batalla acabará de comenzar.
2 de mayo: la ofensiva mediática
Tras la jornada de protestas, el 2 de mayo arranca una campaña de criminalización e hipocresía por parte de la clase política, que utiliza la fractura producida adentro el movimiento a su favor. En respuesta al show de los medios masivos de comunicación, el grupo en el poder comienza a dar declaraciones en contra del grupo «Actitud NO EXPO» mismas que se disocias de las acciones que realmente ocurrieron en la marcha.
El alcade de milano hace un llamado a la unidad nacional ciudadana con la frase «ninguno toque milano», secundado por los gobernantes locales y la burguesía de la ciudad, quienes se aprestan a tomar sus escobas para limpiar Milán de los así llamados «vándalos». De esta forma, se produce un clima apto para que la magistratura pueda emitir orden de captura y de señalamiento con los cargos de devastación y saqueo, mismos de los que fueron acusados manifestantes que participaron en las protestas contra el G8 en Génova en el 2001, y que en Italia son penados hasta con 15 años de cárcel.
Lo mismo ocurrió apenas el 15 de octubre, tras la sublevación ocurrida en Roma, donde la estrategia de dividir a los manifestantes en buenos y malos, generando una disociación y una fractura (o múltiples) dentro del movimiento, con el apoyo de los medios masivos de comunicación para la conducción de la opinión pública por medio de comunicados y entrevistas.Uno de los imputados por pertenecer al perfil delineado por medios de comunicación y gobierno, tras permanecer varios meses en aislamiento, se suicidó.
Diferenciación y disociación
El mismo primero de mayo, más de 15 personas fueron arrestadas, entre ellxs franceses y griegos, quienes tras ser perseguidos e identificados fueron sometidos a pruebas de ADN para ser cotejado con el de la ropa que se encontró en la calle tras las protestas; varias averiguaciones previas se abrieron, y se están analizando video y foto tanto de medios de comunicación como de cámaras de seguridad, y en el momento adecuado el gobierno hará una espetacular operación en contra de los «terroristas de Milán». La aportación de los medios masivos (mainstream media) fue el lanzamiento de una campaña para que lxs ciudadanxs con teléfono móvil que tengan fotografías donde se puedan distinguir a los miembros del bloque negro, las envíen a la policía para que se indague en contra de los «vándalos».
Ahora es tiempo de tomar una posición clara sobre dónde y con quién quedarse: Atenas, Baltimore, Estambul están a la vuelta de la esquina, seamos realistas y preparémonos para las consecuencias. Hay quien todavía piensa que estámos en la etapa del foro social, ya no es así.
Estos materiales y mas se pueden encontrar en italiano en la pagina web www.infoaut.org donde se reúnen comunicados y análisis desde las distintas perspectivas y contribuciones de varios movimientos.
P.D. Este texto se escribe mientras se inaugura la 56ª edición de la Bienal de Venecia. Esta exposición internacional es uno de los momentos más significativos- en cuanto a flujos- de la industria cultural del arte contemporáneo global. En una escala pequeña y por lo tanto más elitista, enfocada a un tipo específico de turismo internacional, la Bienal cristaliza muchos de los problemas estructurales de la Expo en Milán. Uno de los aspectos más oscuros de la organización del evento comprende el origen de los fondos con los cuales se subvenciona, además de los contratos y sub-contratos que conforman la fuerza de trabajo invisible de ésta. En la mente de las personas que trabajan aceptando la explotación laboral «voluntarios» (sobre todo los recién egresados de la universidad, que están obligados a servir), la barrera consciente a romper es aquella lógica del «beneficio simbólico» el cual están orillados a aceptar (sin cuestionar) para ganar méritos y experiencia. ¿A quién beneficia esta confusión sobre todo cuando la Expo está basada en un marco teórico marxista?¿ O de que marxismo nos están hablando?
Por otro lado, el modelo del artista contemporáneo se transforma en la figura de un entrepreneur precario, que tal vez por gozar de ciertos beneficios temporales de la elite, en el fondo cristaliza un trabajo igual de desesperado que el resto de la clase difusa de labor cultural. Bajo la idea y la promesa de trabajar por un lugar en el relato de la(s) historia(s) del arte (con todo su peso en la construcción de la identidad democrática postcolonial neoliberal que sostiene), lxs artistas reproducen en sus propias vidas la lógica de explotación y competencia que los sitúan como clase explotada en el lugar de los desposeídos que creen ser dueños de alguna cosa. Bajo la idea de ser “dueños de su trabajo” son mercantilizados dentro de un mercado voraz donde toda posibilidad de bienestar esta manipulada por la incertidumbre y la guillotina de la efectividad dentro del campo laboral. La exposición internacional «All the world’s futures» augura de manera implícita su contraposición oscura: que la erotización de la diferencia también genera plusvalía. En el fondo, ¿de qué futuro nos están hablando?