La maravillosa dictadura del capital (III) Como apagar fuego con gasolina
En realidad los policías no son cómplices sino protagonistas del delito, pues actúan impunes mediante el «monopolio» de la violencia para mercar con las comunidades marginadas en una ficticia frontera donde sus acciones legalizan al estado criminal, que actúa al mismo tiempo dentro y fuera de la «ley». En ese punto es que las UPPs preparan a las favelas para enlazar el entramado flujo discursivo y material entre capital, delito, seguridad… y mucho lucro. La llegada de la inversión privada es realizada en conjunto con la instalación de las UPPs en las favelas cariocas.