Por una partícula despistada y María Guadián
En la madrugada del 2 octubre fuimos a visitar la guardia nocturna que los compañeros de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica-Culhuacán (ESIME) mantienen en el contexto del paro de labores general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), al cual pertenece esta institución.
A raíz de la aprobación del reglamento interno, 15 escuelas superiores y 13 vocacionales se movilizaron de manera inusitada. El uso de las redes sociales y el internet por parte de los estudiantes ha sido catalizador y ha facilitado organizar los procesos espontáneos de indignación. Al igual que en otras coyunturas, como los movimientos #yosoy132 y #posmesalto, dichos medios viralizaron el descontento de manera inmediata.
La aprobación del reglamento de forma tan rápida y sin la participación democrática de la comunidad estudiantil abrió la puerta para que fueran las redes el medio oportuno por el cual se pasara de una manifestación de 18 mil a una de más de 60 mil personas, con un mismo pliego petitorio.
Llegamos alrededor de las 2:00 a.m., los compañeros en guardia nos permitieron la entrada y nos explicaron los protocolos de seguridad. Esto advertía, por un lado, la atención organizativa de los estudiantes en paro; por otro, la paranoia justificada que el fantasma de una posible intervención policiaca supone para quienes resguardan el plantel, sobre todo a días del brutal ataque de la policía municipal contra estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa en Guerrero, la misma semana del paro en el poli.
Dentro del plantel, pudimos observar que ninguno de los compañeros escondía su rostro y que todo sucedía en una vigilia lenta, producida por las largas jornadas en resistencia y mezclada con la alegría y emoción de quienes rompen con el tedio de la normatividad. En la entrada de uno de los edificios, una veintena de estudiantes se mantenían en post-asamblea/diálogo informal informativo.
Los compañeros fueron claros en la importancia de respetar los acuerdos de asamblea y no dar entrevistas que pudieran malinterpretarse como vocerías del movimiento –para evitar la tergiversación de la información que realizan diariamente los medios de comunicación comerciales–. La plática que sostuvimos con ellos fue más bien entre individuos, participantes, estudiantes, rebeldes, inconformes.
Estuvimos motivados a acercarnos al plantel Culhuacán por una especificidad que nos auguraba conocer un panorama crítico y probablemente considerado «negativo» frente al inesperado movimiento estudiantil: la presencia de compañeros libertarios-anarquistas en la organización de la asamblea que coordina el paro allí. Lejos de ser especialistas en el tema, nos acercamos como quien preguntando construye más preguntas y en el camino aclara cosas de refilón, buscando entender los puntos críticos que podrían estar generando las cortinas de humo oficialistas y la desinformación que sólo aclama el recibimiento del pliego petitorio por parte del secretario de gobernación Osorio Chong. Ante esto, los compas compartieron su visión personal y crítica sobre lo acontecido hasta entonces. Cabe aclarar que ninguno de estos comentarios representa la totalidad de las opiniones o decisiones colectivas.
Osorio Chong lo que busca es quedar bien y lavarse las manos, llegó al templete aceptando el petitorio y la comunidad politécnica aplaudiendo dicha cortina de humo, eso quiere decir que estamos haciendo bien las cosas como «movimiento».
La respuesta del 3 de octubre es una forma mediática de dar atole con el dedo pues se cruzaba con el 2 de octubre… la memoria histórica del 2 de octubre de una masacre realizada por el PRI, en el contexto del comienzo de una huelga de hambre por parte de los presos anarquistas en la Ciudad de México, atravesado por la acontecido en la normal rural de Ayotzinapa… es alarmante, pues la despolitización hace que esta información sea mediática y deja de lado lo acontecido socialmente, enfocándose únicamente en lo interno.
¿Qué pasa cuando le entregan el pliego petitorio a Osorio Chong? ¿Por qué le aplauden? Cuando pedimos la cabeza de Yoloxochitl Bustamente no debimos pedir la de ella solamente pues las órdenes vienen de Emilio Chuayffet y él recibe órdenes de Peña, entonces yo considero que comenzamos a pedir una ejecución sin analizar, se vuelve sólo algo mediático.
A diferencia de lo que son los acuerdos entre escuelas y los pasos a seguir del movimiento –de los que entre ellos mismos seguían discutiendo y enriqueciendo sus posturas– los participantes de la guardia estuvieron muy emocionados de compartir sus certezas y aciertos organizativos, de hablar de las guardias, las brigadas, los turnos. Además, compartieron su confianza en el sistema de vocería acordado:
En el ESIME-Culhuacán, el día de la primer marcha nos reunimos y tuvimos una asamblea en la cual elegimos un compañero, que nos ha representado bien y funge como vocero, asistiendo a las asambleas generales del politécnico y se le tiene plena confianza y no hay queja alguna de parte de la comunidad.
Les llena de orgullo tener una asamblea organizada de manera horizontal, con el rol de vocero rotativo y con una participación directa de la comunidad en la toma de decisiones; a diferencia de otros planteles, como Zacatenco, donde comentan que la influencia de organizaciones cercanas a intereses partidistas conduce a que dichos grupos influyan de manera decisiva o inclusive controlen la toma de decisiones en espacios de lucha como son las asambleas.
Aquella noche, justo un día antes de que se realizara la segunda reunión del movimiento con Osorio Chong, el rumor y la expectativa se mantenían en el aire. En varias ocasiones los estudiantes, más que contestar a preguntas planteadas por nosotros, navegaban entre mares de dudas y preguntas planteadas por ellos mismos.
Las dudas pasan por el papel los grupos porriles de corte priísta; la relación del Comité de Lucha Estudiantil Politécnico-Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Pública (CLEP-CEDEP) con Morena; y la falta de politización de muchos de los compañeros, a quienes los partidos tienen en la mira, con la intención de llevar las aguas de las movilizaciones a sus molinos.
En ESIME-Zacatenco un gran referente es el CLEP. Su modo de trabajo se da a través de una agitación en la cual la mayoría anda desorientada; dicho comité y sus afiliados y los que participan dentro de su organismo tienen un discurso de arma de doble filo pues por un lado agita a la gente que no está movilizada y por otro ocupan su discurso como una forma de instruir o de alinear; e inclusive, de decir cómo se van a hacer las cosas, dirigir el desarrollo de los eventos.
Todos los compas con los que compartimos la guardia fueron atentos a nuestra visita. Compartimos con ellos pan y café mientras dialogábamos de éstas y otras perspectivas. Además, saben que no están solos y no pierden perspectiva de que las luchas contra las reformas estructurales no se dan sólo en el IPN y que están relacionadas estrechamente con el plan de privatización y despojo que los gobiernos en turno tienen para el país.
Nos sorprendió ver la práctica de la autogestión del estudiantado en tiempos de paro; digno de provocar sueños lúcidos y reflexiones sobre la organización sin necesidad de dirigencias. Al son de hip-hop y de ska combativo se habló de los asegunes de negociar con el gobierno. El panorama es «optimista» para el cumplimiento de las demandas –por lo menos de las que no tocan las fibras más profundas de la carnita neoliberal– pero de doble filo. En el balance habrá que colocar si alguien le compra la imagen a un gobierno que se quiere enmascarar como «amigo de los estudiantes» al «reconocer» su movimiento. Habrá que estar atentos también, a qué estrategias se aplican para desgastar al movimiento.
A la par, los avances son horizontes de apoyo mutuo y autogestión. Pensar más allá de la coyuntura e inclusive más allá de una perspectiva de lucha estudiantil hacia una crítica total del sistema de dominación:
Realmente espero que esto que está sucediendo sea detonante para que todo México despierte, si los del poli siempre somos vistos como los sumisos ¿pues que no podría hacer el país?
Que esto sea un buen antecedente para la organización estudiantil. Aquí la educación técnica nos da pie para generar la autogestión y comenzar procesos de cooperativas. Esperamos que estas organizaciones que se están formando sigan creciendo de forma independiente y fuera de cualquier influencia partidista.
…exhortar a la comunidad politécnica a seguir movilizándose, lo chido es que ha habido mucho apoyo, no solamente de les estudiantes sino también vecinos. Están apoyando mucho. Que esto no se apague aquí, y que el poli, así como está viendo apoyo de otras escuelas y universidades, siga en el camino de constante auto-organización, constantemente en conflicto con lo que nos oprime.
Finalizamos preguntando por los puntos del nuevo reglamento que creían más oportunos visibilizar. ¿Por qué están luchando? ¿Qué se pierde si pasa el nuevo reglamento? Ante ello, encontramos respuestas diversas. Tal vez las más inmediatas son aquellas que eliminan materias indispensables para la calidad de su formación como ingenieros (como física matemática); ellos, advierten que es un intento más por deslegitimar la educación pública y, específicamente, la del IPN.
Otros puntos importantes son la eliminación de la participación estudiantil y de académicos en las decisiones relevantes de la institución, las cuales se delegarían por completo a los directivos. Con ello se dejaría la puerta abierta al gobierno federal para hacer lo que quisiera con el Instituto, en resumen: la eliminación de los fomentos a la investigación, la anulación de la participación democrática de estudiantes y académicos en la toma de decisiones y el total cambio curricular hacia una visión meramente neoliberal.
La ESIME Culhuacan tiene una gran tradición de lucha, es un orgullo ver que aun trabajan en asambleas con una organización horizontal y desgraciadamente, ver que a mas de una década de nuestra lucha, el clep continua también con sus actitudes.