Los presos loxicha al Guantánamo de Oaxaca

Tony Luna Henríquez y Érica Sebastián hijos de dos de los presos loxichas que permanecen en calidad de desaparecidos.
Fotografía: Santiago Navarro F.

El día 7 de junio a las 2:30 de la madrugada fueron trasladados con lujo de violencia  6 presos políticos de la región Loxicha,Oaxaca al nuevo penal de máxima seguridad en la Sierra Sur de Oaxaca –mejor conocido como el Guantánamo de Oaxaca-. Estas personas llevan mas de 16 años presos y son acusados de pertenecer al Ejercito Popular Revolucionario (EPR) y han sido condenados por la muerte de policías federales así como de personal de la marina caídos en un enfrentamiento en 1996 en la Crucecita Huatulco, Oaxaca, el último dictamen los condena por homicidio calificado, contrario a lo que determina el articulo 137 del código penal Federal:

’’Cuando durante una Rebelión se cometan los delitos de homicidio, robo, secuestro, despojo, incendio, saqueo u otros delitos, se les aplicara las reglas del concurso. Los rebeldes no serán responsables de los homicidios ni de las lesiones inferidas en el acto de un combate…’’

Por lo tanto el delito de homicidio calificado en un contexto de rebelión no existe jurídicamente, sin embargo los acusados tienen las penas máximas por esta acusación que es mas bien referida a la delincuencia organizada común y no para un enfrentamiento de un grupo beligerante y las fuerzas armadas del Estado.

Han pasado ya mas de 84 horas y los hijos de los presos aun no saben con certeza donde ni como se encuentran. En conferencia de prensa el lunes 10 de junio nos comentan “no hemos podido tener comunicación con nuestros familiares y ya hemos acudido al Centro Federal de Readaptación Social No. 13 (CEFEESO) donde supuestamente se los llevaron, pero nos han impedido el acceso y nos siguen negando información, diciendo que es confidencial’’

El CEFERESO No. 13 es parte de la Estrategia Penitenciaria construida mediante el  Contrato de Prestación de Servicios en alianzas público-privadas establecida como un acuerdo de la Iniciativa Mérida para promover la estandarización de las instalaciones penitenciarias. En ese sentido, según el Informe de Rendición de Cuentas de la Administración Publica Federal del 2006-2012, en mayo del 2009 se crea la Academia Nacional de Administración Penitenciaria (ANAP), quien desde su inicio a capacitado a elementos del personal de seguridad penitenciaria federal en Nuevo México y Colorado, en los Estados Unidos.

Actualmente la gente capacitada se desempeña como instructores de la propia ANAP y son quienes controlan los nuevos CEFERESO. En el nuevo penal donde se supone que trasladaron a los presos Loxicha, también será un escuela de adiestramiento canino, de hecho se dice que quienes están recibiendo a los presos lo están haciendo con perros. La estructura del penal maneja tecnología de punta comprada en EU que no permite ningún tipo de comunicación telefónica. Las celdas fueron construidas para aislar a los presos, solo caben dos personas en cada una, no podrán ver físicamente a sus familiares, la única opción que tendrán son las televisivas, es decir, una videollamada en un salón de conferencias y los únicos que podrán tener una o dos visitas conyugales al año, serán los que se sujeten a las normas y a la disciplina interna, es lo que mencionan los constructores del penal.

Este Nuevo modelo penitenciario asume como objetivo principal, un tratamiento individualizado de carácter progresivo y técnico acorde a su nivel de custodia e intervención según el informe de rendición de cuentas del 2006-2012. Cada preso representa una pieza de la inversión privada, pues se necesitaran 9000 mil uniformes y juegos de cama por año, una vaca diaria, es decir 1000 toneladas de carne de res al año, un millón cien mil huevos al año, entre muchas otras mercancías e insumos para mantener en funcionamiento este nuevo negocio, es lo que mencionan en entrevista los ingenieros que han diseñado el penal, quienes lo consideran una empresa o industria penitenciaria, pues hay un vinculo con empresas tan grandes como Telmex, quienes obtendrán mano de obra barata en las cárceles.

Los hijos de los presos Loxicha muestran una gran preocupación por no saber nada sobre sus familiares y temen por su salud y por sus derechos humanos, Erica Sebastián, hija de Álvaro Sebastián, adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona nos comenta, “queremos tener la certeza de que nuestros padres están bien física y psicológicamente, pues sabemos que ese penal es un lugar de exterminio, nuestros padres están recluidos por un delito que no tiene fundamento, pues el mismo Estado ha manejado que son guerrilleros y los ha condenado como a delincuentes comunes’’

La homogenización de los presos políticos y de la delincuencia organizada desdibuja cualquier derecho que pueda tener algún preso político y solo se le considera una cifra  mas. Esta es la lógica de la privatización de los centros penitenciarios,  donde interviene un capital privado en la construcción y administración de una prisión, incluso se puede hablar de las prisiones especulativas. Las que se planean, financian y se construyen sin la intervención del Estado, para después ofrecerlas a este mismo. Este es un nuevo mercado que especula con la libertad y la justicia de las personas presas, quienes no pueden ser tratadas a todas por igual y que cualquier reinserción social no esta desconectada de lo humano. En ese sentido Erica Sebastián nos termina diciendo que las cárceles no son injustas, sino ilegales, pues hay mucha gente inocente dentro de ellas.