Recuerdo Atenco

Aquella madrugada, umbral entre el 3 y el 4 de mayo, llegamos a solidarizarnos luego del llamado del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT). La refriega del primer día había demostrado que existía –y existe- una voluntad violenta por parte del Estado para resolver conflictos que él mismo ha ocasionado. Luego del enfrentamiento entre floristas e integrantes del FPDT contra elementos de la policía municipal de Texcoco, el cierre de carreteras y la detención arbitraria de Ignacio del Valle entre otros luchadores sociales y manifestantes, el siguiente día ya estaba lleno de incertidumbre, de impotencia. Con nerviosismo pero también con firmeza, habíamos ido hasta San Salvador Atenco para “evitar” la entrada de la Policía Federal Preventiva en busca de más detenciones. Creímos necesario ir a hacer “algo” para que el operativo no sucediera y que se establecieran mecanismos pacíficos de resolución del conflicto.

Sin embargo, el operativo sí sucedió y significó, no sólo cárcel y agresiones sexuales, también fue un salto cualitativo en la actitud que tendría desde entonces el gobierno mexicano para “comunicarse” con los movimientos sociales. Sobre todo aquellos que de manera contundente obstaculizaran sus proyectos económicos. Puede sonar repetitivo, pero los tres principales partidos (PRI, PAN y PRD) estuvieron involucrados en este cambio sustancial y en adelante quedaría desnudada la interrelación que ahora estructura su actuar, su práctica política.

Aquella madrugada, lo mismo que el pasado 1 de diciembre, fuimos parte de este macabro avance en la ofensiva que hasta ahora se mantiene desde la clase política. El memorial de agravios no hace sino demostrarlo. Que Enrique Peña Nieto sea el actual presidente de México es el mayor trofeo y la mayor ofensa. Aquel que asumió la responsabilidad de los operativos de aquellos días es ahora el que asume ilegítimamente la presidencia del país. La televisión sigue solapando las acciones del gobierno y le cierra las puertas a las mujeres y hombres que sin tener un puesto político tienen derecho a hacer escuchar su voz y ejercer el derecho a la comunicación. Tal vez sea porque no hay democracia en este país, pero las mujeres agredidas sexualmente el 4 de mayo por parte de los policías no han sido escuchadas por las instituciones que deberían defenderlas, la justicia no se ha hecho y los responsables siguen libres. Impunes.

Ahora, siete años después de estos acontecimientos, nuevas generaciones comienzan a luchar, nuevos hechos requieren que la memoria histórica no se detenga y continúe denunciando los abusos y los daños que instituciones y niveles de gobierno ocasionan con cada reforma, con cada nueva ley, con cada nueva política, con cada fraude, con cada gabinete, en cada paso que dan. Es preciso que la memoria se mantenga fresca, que los hechos y las enseñanzas de aquel Atenco ultrajado no se pierdan en una nota periodística. La memoria debe servirnos para aprender y para llenarnos de dignidad, porque ninguno de los integrantes del FPDT se resignó, nadie dejó de luchar por la liberación de los presos, de exigir justicia, nadie dejó de defender su territorio, nadie se vendió y además fueron las mujeres integrantes de esta organización social quienes encararon a Enrique Peña Nieto para responsabilizarlo por los agravios sufridos. Doña Trini y Marta levantaron la voz, sostuvieron la mirada y con firmeza señalaron al culpable que ahora es presidente. Y siete años después son los medios de comunicación independientes quienes hemos empezado a romper el cerco, quienes llevamos esta enseñanza a otros pueblos, a otros rincones del país, quienes insistimos en abrir espacios para comunicar e informar de lo que acontece. Siete años después, quienes vivimos la experiencia de un operativo de tierra arrasada (como antes el pueblo argelino o el vitenamita habían sufrido) estamos de pie y seguiremos insistiendo en que se haga justicia, en que los responsables paguen por sus actos, estaremos de pie para sostener la memoria.

Por eso la campaña Recuerdo Atenco, porque los agravios comienzan a no olvidarse y hombre y mujeres se han dado a la tarea de planificar esta campaña. Porque se ha reactivado el proyecto de construcción de un aeropuerto, porque se priva del acceso al agua a comunidades enteras en la región, porque se planea la construcción de una zona habitacional llamada Ciudad Futura; por que todo eso se planea sin consultar a los pueblos que ahí viven y conviven.

Junto con integrantes del FPDT, algunos integrantes del movimiento #YoSoy132 y quien se vaya sumando en el camino comienzan este 3 de mayo con una campaña que tiene distintas vías de difusión, desde redes sociales y un sitio de internet (http://www.recuerdoatenco.org/) hasta acciones en las calles, colaboraciones en distintos medios de comunicación y una serie de videos que tratan de sensibilizar a las personas sobre los acontecimientos de Atenco.

Próximas actividades

Recuerdo Atenco arranca este 3 de mayo con una jornada político-cultural a partir de las 4 pm en el Monumento a la Revolución de la Ciudad de México. En este evento se contará con la presencia de las mujeres que sufrieron agresiones sexuales y que ahora son demandantes ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Esta campaña sumará fuerzas y se solidarizará en la develación de una placa en memoria de los asesinados y desparecidos migrantes a su paso por México en la Estela de Luz a las 7 pm.

El sábado 4 de mayo a las 4 pm saldrá una marcha del Ángel de la Independencia al Zócalo en contra de la reactivación del proyecto del aeropuerto en San Salvador Atenco, contra la impunidad y la injusticia.

Además la campaña Recuerdo Atenco invita a mandar un video en solidaridad con Atenco, como una oportunidad para hacerle saber al mundo que Atenco no está solo, exigir justicia y respeto para sus tierras. Puedes envia tu video a: recuerdoatenco@gmail.com

Finalmente, te invitamos a que conozcas más detalles acerca de esta campaña a través de los programas especiales realizados en www.rompeviento.tv

Para mayor infirmación consulta la página: www.recuerdoatenco.org