Estudiantes normalistas alzan la voz contra la represión

El 15 de octubre de 2012, el gobierno michoacano ordenó un operativo policiaco para desalojar la Escuela Normal Rural de Tiripetío. Días antes y frente a las reformas que pretendía imponer el gobierno de Fausto Vallejo -cambios en los contenidos curriculares y una paulatina desaparición de este tipo de escuelas para jóvenes de bajos recursos- muchos estudiantes habían salido a protestar en la capital, Morelia, instalaron un campamento afuera del palacio de gobierno y retuvieron unidades de empresas transnacionales -The Coca-Cola Company entre ellas-, práctica frecuente en la región.

La respuesta del gobierno no fue la negociación del pliego petitorio, la cual incluía, entre otras cosas la destinación de recursos a la mejora en las condiciones alimenticias y de vivienda en los planteles normalistas y el fortalecimiento de la curricular a partir de los contextos que se viven en la región; la respuesta del gobierno estatal fue la represión que se vivió en aquellas primeras horas del 15 de octubre, fue también el encarcelamiento de varias decenas de estudiantes y la persecución de muchos otros. La policía estatal mostró su lado más violento y quemó las unidades que supuestamente iba a rescatar de las manos de los estudiantes. Torturó a jóvenes y acosó sexualmente a mujeres estudiantes. Esa fue la política que desplegó Fausto Vallejo y Jesús Reyna (secretario de gobierno) poco antes de que todo el estado estallara en movimientos armados.

Ahora presentamos un video en donde alguno jóvenes que vivieron aquella represión necesitan aclarar la situación actual, tanto estudiantil como jurídica, hacen hincapié en que las demandas no han sido ni siquiera discutidas y exigen una reunión con representantes del gobierno federal para encontrar una salida política a la situación tan compleja que desde finales de 2012 se vive entre el estudiantado.