Texto por Carolina S. Romero, Natali Becerra e Iván Martínez
Fotografías: Regina López, Xilonen Pérez y Andalucía Knoll
No pasará la maniobra para cambiar el uso del suelo y así parcelar casi 2 mil hectáreas de tierras ejidales en Atenco, afirman integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), quienes se declaran en plantón permanente hasta dejar sin efecto lo aprobado en la asamblea amañada, convocada por el priísta Andrés Ruiz Méndez el domingo 1 de junio.
La aprobación en dicha asamblea significa el fin del ejido y la propiedad común para pasar a un régimen de propiedad privada, con lo que se permitiría la compraventa de las tierras de cultivo. El gobierno federal pretende así revivir el proyecto del aeropuerto regional en Atenco, derrotado por el pueblo organizado en 2002 pero ahora retomado y aumentado como un megaproyecto que incluye la construcción del proyecto Ciudad Futura, un complejo carretero y el parque “ecológico” Texcoco.
El rechazo total a la adopción del dominio pleno y la subsecuente privatización de tierras se respaldó por quinientos ejidatarios. Miembros del FPDT así como integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas, Jóvenes en Resistencia Alternativa, Universidad Nacional Autónoma de México, Organización Nacional del Poder Popular, Coordinadora Nacional Plan de Ayala y otras organizaciones sociales, formaron el segundo Cordón de Paz y Dignidad a las afueras del salón «Star» donde la asamblea se llevó a cabo de manera ilegal, después de que el pasado 18 de mayo se lograra cancelar la primera por falta de quórum.
Desde temprano se formó el cordón. Los integrantes coreaban: «La tierra es la vida. Atenco no lo olvida». Bajo un ambiente de tensión, policías vestidos de civil así como un grupo conformado por jóvenes que llevaban playeras blancas estampadas con la leyenda “Atenco, paz y progreso” intentaron provocar un enfrentamiento e impedir la manifestación de los inconformes. El grupo bloqueó la entrada de varios ejidatarios legítimos al salón privado pero dejó pasar a muchas personas que simplemente eran posesionarios sin derecho a voz ni voto. En varias ocasiones intentaron golpear a periodistas independientes que documentaban el proceso de la asamblea.
«Son los mismos chavos que, junto con la policía, borraron nuestro mural el pasado 7 de diciembre», comentó César del Valle, quien explicó que aunque se requiere de 75% de los 1028 ejidatarios para tomar cualquier decisión, sólo 517 personas entraron. Sin embargo, por encima de las protestas de varios ejidatarios legítimos que lograron entrar, después de dos horas se anunció que la asamblea había aprobado “por unanimidad” el cambio de uso de suelo, de uso común a terrenos parcelados y de dominio pleno.
«Fue una asamblea totalmente amañada, no nos dejaban hablar, nos callaban y el escrutador no fue neutral» señaló indignado un ejidatario de Atenco «sólo se permitió la participación de cinco ejidatarios por punto, con tiempo muy limitado».
Campamento indefinido
«¡Ni hoteles ni aviones, la tierra da frijoles!», «Atenco no se vende, Atenco no se va porque tiene campesinos con mucha dignidad», respondían indignados los cientos de pobladores y simpatizantes de la lucha por la tierra de Atenco. Mientras, Ignacio del Valle, integrante del Frente, comenzaba a informar sobre la votación de la asamblea ejidal:
«En dos horas se pretende cortar de tajo la resistencia de 200 años, a la tierra no se le pone precio, es nuestra madre. […] Cuando la tierra se vio en peligro los ejidatarios no fueron los únicos que la defendieron, fueron los pueblos. La decisión de no vender la tierra y defenderla con nuestra propia vida se tomó en el 2001, y ésa es la misma posición que hoy tenemos. Estas tierras tienen la sangre de nuestros abuelos y serán para nuestros hijos e hijas».
Del Valle denunció que normalmente las asambleas se prolongan durante 5 o 6 horas aún con menos puntos y sin embargo hoy se agotaron 11 puntos en dos horas. Posteriormente hizo un enérgico llamado a marchar al centro de Atenco para instalar un campamento indefinido y agradeció el apoyo de las organizaciones presentes: «así como ellos globalizan los megaproyectos de muerte así globalizaremos la solidaridad» y al grito de «¡Zapata Vive!», el FPDT encabezó la marcha.
[Video: Los Tejemedios, una colaboración de Más de 131, La Sandía Digital y Agencia SubVersiones]
En el mitin realizado en la plaza central del pueblo varios ejidatarios y ejidatarias expresaron su rabia por la traición de sus vecinos que ya han vendido sus tierras o pretenden venderlas:
«La tierra es nuestra madre. ¿Cómo es posible que la quieren vender?»
«¿Qué será de nuestros hijos? ¿En dónde van a vivir? ¿En dónde van a estudiar?»
«¿Qué prosperidad? Atenco será borrado del mapa. Y los que quedan en esta zona serán esclavos de las grandes empresas».
«Ahora el soborno es muy grande. En el 2001 nos ofrecieron siete pesos el metro cuadrado, pero ahora dan hasta dos millones por una parcela».
Esta lucha será larga
«Todos los ejidatarios pueden desistirse de los acuerdos de la asamblea que votó por el cambio de uso de suelo pues se trata de una asamblea fuera del ámbito legal», afirmó Adán Espinoza, también miemro del FPDT y aludió fraternalmente a los pobladores de Atenco que confundidos dan el visto bueno a la venta de tierras y quienes además se mostraron contrarios a la presencia de organizaciones sociales simpatizantes con la lucha de Atenco. «Algunos se han quejado que vienen personas de fuera a solidarizarse, sin embargo son personas que también defienden la tierra, que también son víctimas del gobierno represor y del sistema capitalista». «Hoy sentimos mucha rabia, pero la lucha no es en contra de nuestra gente sino en contra del capitalismo. Nadie nos puede obligar a aceptar este fraude. Estén pendientes de las siguientes movilizaciones.»
«Esta supuesta asamblea sí nos da mucha rabia», dijo Felipe Álvarez, «pero tiene que ser una rabia un poco controlada. Ahora lo más importante es nuestro trabajo interno. Crear consciencia dentro de la comunidad es lo que nos va a fortalecer. Hay que conscientizar a la gente y decirles la verdad para luego luchar con más fuerza».
«De ninguna manera creemos que hay derrota en este momento», insistió Martha Pérez. «¡No hay derrota! Simplemente se repite la misma historia de los traidores que creen que con un papelito firmado se van a apoderar de este territorio. NO. Les decimos a los dueños del dinero, a los poderosos, que aquí en Atenco no pasarán. Conocemos la voracidad de estos poderes económicos, del vendepatrias Carlos Salinas de Gortari –el gran despojador de México–, y de su ahijado Enrique Peña Nieto. Esta tierra la defendimos los ejidatarios dignos y nos hace falta el apoyo de todos ustedes y de compañeros y compañeras en muchas partes. […] Los pobladores de Atenco estábamos conscientes de que esto iba a suceder, desde el 2001 sabíamos que ésta no era una lucha de diez años, sino de toda la vida.»
Mientras sonaban los cohetones, Bernardino Cruz Cardona usó el micrófono para invitar a todos los ejidatarios y pobladores a firmar hojas para echar abajo el despojo supuestamente acordado en la asamblea. Dijo: «Este resultado lo hemos visto viniendo y sabíamos lo que iba a suceder. Nos obliga a hacer las acciones que correspondan. 1) El FPDT a partir de este momento se declara en plantón permanente. 2) En breve daremos a conocer las siguientes acciones. No creemos en sus leyes pero tenemos que promover un amparo en contra de estas medidas de despojo. No dejaremos la tierra bajo ninguna circunstancia, solamente que pasen por nuestros cuerpos».
Una compañera de San Bartolo Ameyalco, que significa «lugar donde nace el agua», recibió fuertes aplausos al brindar un emotivo mensaje de solidaridad. «A nosotros nos quitaron el agua. Ustedes la tierra, nosotros el agua. Dos mil granaderos rodearon nuestro pueblo para lograrlo. Tenemos hermanos en la cárcel por defender lo nuestro. Hay que unirnos, compañeros» comentó la joven, con voz quebrada.
Sin canto no hay rebelión
Un día tan difícil para Atenco, sin embargo, terminó en baile, canto y una comida popular que el pueblo ofreció a los asistentes que formaron el Cordón de Paz y Dignidad. «Sin canto no hay rebelión», aclaró Ignacio del Valle antes de pasar el micrófono al cantautor Cayo Vicente, quien levantó a bailar a campesinos, estudiantes y niños con machetes y puños en alto, entonando con su guitarra «A desalambrar» del uruguayo Daniel Viglietti y “Al tambor de la alegría” del cantante panameño Juan Pastor. «No es un día para estar triste sino para estar orgulloso, más que nunca, de luchar. ¡Zapata y Villa viven!, ¡la lucha sigue y sigue!».
A continuación presentamos el video completo de la transmisión de Los Tejemedios, una colaboración de Agencia SubVersiones, La Sandía Digital y Más de 131.