Mujeres víctimas de tortura y violencia sexual rompen el silencio

Este 5 de mayo de 2014 inició formalmente la campaña Rompiendo el silencio: Todas juntas contra la tortura sexual, con una nutrida conferencia de prensa en el auditorio del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A. C. (Centro Prodh), en la ciudad de México.

En ella participaron las mujeres denunciantes de la tortura sexual en Atenco, en mayo de 2006: Barbara Italia Méndez, Edith Rosales Gutierrez, Mariana Selvas Gómez y Norma Aidé Jiménez; quienes en el contexto del octavo aniversario de tan funesto suceso, sumaron sus voces a la de otras víctimas de tortura y violencia sexual por parte del Estado, como Inés Fernández Ortega, Valentina Rosendo Cantú, Miriam López, Verónica Razo y Claudia Medina Tamariz; con el objetivo de hacer visibles sus casos, establecer lazos de solidaridad con mujeres que hayan sufrido situaciones similares y ponerle un freno a la impunidad de la que se benefician los agentes de diversas corporaciones y organismos de seguridad, cuando cometen atropellos y vejaciones de todo tipo, particularmente de índole sexual.

Al respecto, Barbara Italia Méndez comentó: «Hoy estamos aquí para reiterar que seguimos en pie de lucha por memoria, por justicia, y por reparación, en solidaridad con otras compañeras. Eso me llena mucho de orgullo porque hemos transitado de recibir solidaridad a poderla brindar.»

Asimismo, en varias de las intervenciones se destacó que tales hechos no deben considerarse meros accidentes, cometidos por malos elementos, sino parte esencial de prácticas estructurales, que tienen por finalidad fabricar culpables, romper la individualidad de las víctimas, inhibir la formación de movimientos sociales y controlar a la población. Apoyando dicha tesis Norma Aidé Jiménez (torturada por policías federales y estatales en Atenco) comento después de escuchar los casos de Claudia Medina Tamaríz, (torturada por marinos), Valentina Rosendo Cantú (torturada por militares), Miriam López (torturada por militares) y Verónica Razo (torturada por agentes federales): «es como si nos hubieran detenido las mismas personas».

Inicio de la campaña «Rompiendo el silencio» en el auditorio del Centro Prodh. Fotografía: Romeo LopCam

Inicio de la campaña «Rompiendo el silencio» en el auditorio del Centro Prodh. Fotografía: Romeo LopCam

Por su parte Javier Hernández Valencia, representante en México de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), quien también participó en la conferencia, al respecto afirmó: «ninguna autoridad se equivoca cuando ejerce violencia sexual contra una mujer, someter a una violación sexual a una mujer no tiene nada de casual, supone un colapso total de los sistemas de control».

Por otro lado a pregunta expresa, representantes de distintas organizaciones no gubernamentales que apoyan a las víctimas de dichas situaciones y le dan seguimiento a sus casos, como la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPH) y el mismo Centro Prodh, coincidieron en ver como positiva la reciente reforma al Código de Justicia Militar que permitirá que los miembros de las fuerzas armadas sean juzgados en tribunales civiles por delitos del fuero común, al considerarla como un paso en el sentido de acabar con los altos niveles de impunidad. Aunque en torno al tema Javier Hernández Valencia puntualizó que «la legislación no resuelve por si sola todos los nudos, cuellos de botella y malas artes», además de destacar que dicho avance no es fruto de una auténtica reflexión intelectual y jurídica entre altos círculos políticos, sino que este se construyó a partir de «la necesidad de justicia y la lucha de los afectados».

Finalmente, se espera que la campaña Rompiendo el silencio: Todas juntas contra la tortura sexual, sirva también para propiciar mayores denuncias, otorgándole a las víctimas un espacio seguro para ello, cobijándolas con el apoyo de mujeres que han pasado por un trance similar y la asesoría legal de organizaciones de derechos humanos como las ya mencionadas, u otras como Tlachinollan: Centro de Derechos Humanos de la Montaña.

Ello implicará asimismo, realizar una amplia labor de difusión de todos los casos hasta ahora documentados, a través de redes sociales y publicaciones impresas en distintos formatos, así como en medios de comunicación, tanto corporativos como independientes. Dichos esfuerzos culminarán con un foro abierto a realizarse el 25 de noviembre de 2014.