Fotografías de Elis Monroy, Amaranta Marentes y tt/La Pirata.
Desde las 10 de la mañana distintos grupos salieron a marchar por las calles de la Ciudad de México para conmemorar el Día Internacional del Trabajo. La movilización se caracterizó por la amplia diversidad de luchas. Algunos puntos de salida fueron: la Estela de Luz, el Ángel de la Independencia y el barrio de La Merced.
Aunque todas las marchas convergieron en el Zócalo capitalino, las protestas fueron diversas y variadas. Entre los contingentes más numerosos estuvieron los integrantes y simpatizantes del Sindicato Mexicano de Electricistas, el Frente del Pueblo en Defensa de la Tierra de Atenco, la Cooperativa Pascual y el Frente Popular Francisco Villa Independiente. También se registró movimiento por parte de trabajadoras sexuales y de algunos elementos del Bloque Negro.
«Si no hay policía no hay violencia». Probablemente gracias a la muy reducida presencia policiaca, las actividades transcurrieron en calma. Los manifestantes retomaron las calles de la ciudad y la plaza principal del país, sin integrarse en un sólo frente sino creando pequeños grupos a la par del templete «autorizado», el de la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM).
Resalta que el discurso de casi todos los grupos fuera su oposición a las condiciones laborales indignas, así como el rechazo a las reformas estructurales que ha impulsado el gobierno priísta de Enrique Peña Nieto.