Embajada de Francia premia al Frayba por su defensa a víctimas de desplazamiento forzado

Por Alma Sánchez

La promoción de los derechos humanos a escala nacional e internacional sólo puede ser eficaz si existen mecanismos adecuados para garantizar su respeto. Este es ante todo el papel de las instituciones públicas, que deben ser guardianes del estado de derecho
Elisabeth Beton, embajadora de Francia en México.

El pasado domingo 26 de Enero, la embajadora de Francia en México, Elisabeth Beton, entregó una Mención Especial del Premio de Derechos Humanos 2013, al Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de las Casas” de Chiapas. Con esta Mención Especial, Francia reconoce el trabajo y recompensa el compromiso de este centro de derechos humanos, por su labor en favor de las personas víctimas de desplazamiento forzado.

El premio de Derechos Humanos de la República Francesa “Libertad, Igualdad, Fraternidad” se lleva a cabo todos los años desde 1988. El objetivo de este premio, otorgado por la Comisión Nacional Consultiva de Derechos Humanos de la República Francesa, consiste en rendir homenaje a acciones y proyectos de individuos, de instituciones de la sociedad civil o de ONG, a través del mundo, en el ámbito de la promoción y la protección de los Derechos Humanos, en el espíritu de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y de la Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos.

En la página oficial de la embajada de Francia en México, Elisabeth Beton ha dicho del Frayba: “Su trabajo comprometido y apasionado ha permitido generar espacios de refugio y justicia para los más vulnerables, para los sin-voz”.

En la entrega estuvieron presentes integrantes del Frayba, el director Víctor Hugo López Rodríguez y jTotik Raúl Vera presidente del Consejo Directivo del Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de las Casas”, quién recibiera una medalla y un diploma, que fueron entregados por la embajadora. También asistieron representantes la sociedad civil de Las Abejas de Acteal y las familias desplazadas de ejido Puebla, quienes dieron su palabra a través de un comunicado sobre el desplazamiento forzado que viven 99 personas del municipio de Chenalhó desde julio-agosto de 2013.

Las palabras de Beton fueron retomadas a través de las redes sociales del Frayba. “Uno de los dos temas del Premio se refería al tema de personas desplazadas dentro de su propio país, la causa de los desplazamientos que suele afectar a las poblaciones más pobres, pueden ser de carácter político, económico y ambiental. Estos desplazados conservan todos sus derechos en virtud del derecho internacional, no obstante durante el desplazamiento forzado las personas suelen ser expulsadas y privadas del apoyo de su comunidad. Entre los desplazados los jóvenes y las mujeres, los niños representan un grupo vulnerable que necesitan protección y apoyo particulares. Las personas desplazadas tienen el derecho de reclamar la asistencia de las autoridades competentes para regresar libremente con seguridad y dignidad incluso para recuperar su propiedad y sus posesiones. Es un obligación del Estado cuidar a la población en general y a los desplazados en particular”.

La embajadora concluyó: “Es a estos defensores en México a quienes queremos honrar hoy. Reconociendo el trabajo desempeñado por el Centro Fray Bartolomé de las Casas.”

Al evento asistió Javier Hernández, representante de la oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos. La entrega se llevo a cabo en San Cristóbal de las Casas, en la Sala de Bellas Artes “Alberto Domínguez Borras”.

El Frayba cumplirá este marzo, 25 años de su fundación. Este centro de derechos humanos lleva en su trabajo y entrega, el nombre de jTatik Samuel Ruiz, quién es el fundador y que el pasado viernes 24 de Enero, cumplió tres años de su fallecimiento y el sábado 25, 54 años de su ordenación episcopal.

Motivo de desplazamiento forzado

Por último, cabe mencionar que Chiapas es una de las entidades con mayor número de desplazamientos forzados, desde el levantamiento Zapatista de 1994. En su mayoría se debe a la resistencia de los pueblos indígenas por construir su autonomía, debido a que el Estado mexicano y el gobierno de Chiapas han dado la espalda a las demandas que han exigido estos pueblos indígenas: trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz, demandas plasmadas desde la Primera Declaración de la Selva Lacandona del EZLN.

Aunque el desplazamiento forzado de las familias de ejido Puebla haya sido atribuido en diversas ocasiones a conflictos religiosos, el trasfondo de estos desplazamientos es la resistencia civil de quienes están optando por la autonomía.