¡Que viva la vida, que viva la alegría, que viva Samir!

El miércoles 20 de febrero un comando armado acabó con la vida de nuestro compañero y amigo Samir Flores Soberanes a las puertas de su casa en Amilcingo, Morelos. Samir dedicó su vida a defender el territorio y las vidas de su comunidad. Fundó —junto a muchxs otrxs— la radio comunitaria Amiltzinko 100.7, defendió la permanencia de la escuela primaria del centro de su comunidad —donde era el presidente del comité de padres y madres—, organizó una huerta comunitaria con estudiantes y dio un sinfín de talleres en su pueblo.

La velada de su cuerpo estuvo plena de recuerdos, algunas risas y muchas lágrimas por parte de su familia, vecinos y compañeros de lucha más cercanos. Las anécdotas se entretejieron entre las canciones y la compartición de los aprendizajes y momentos significativos que algunos pasaron con Samir. También, entre la discusión política y las reflexiones profundas acerca de la importancia de mantener y fortalecer la lucha: «¿Qué hay más importante que el agua?» decía un compa, «podemos incluso dejar de comer varios días pero no podemos dejar de tomar agua». «Es que esto es una guerra» apuntó alguien más. «Samir era tan chingón, muy respetable, de los más que he conocido» … «Apoyaba en muchas comisiones y a toda la gente que le pedía ayuda».

Entre ollas humeantes con litros y litros de café y frijoles, unos junto al fuego y otros en sillas, en círculos de palabra, la madrugada pasó calma y dejó ver que Samir, además de defensor, comunicador, padre, esposo y herrero, también era tejedor: tejedor de relaciones de afecto entre las personas de su comunidad y de otras comunidades que también luchan por la vida.

Por eso en Amilcingo es recordado como un amigo, un compañero de lucha y un maestro. «Él fue mi sensei», dijo alguien mientras casi dos mil personas despedían a Samir en el panteón de su pueblo. La mañana siguiente al velorio comenzó a llegar más gente. Después de despedirlo con banda y una misa, el cuerpo salió en procesión de su casa y sólo se detuvo frente a la radio, una de sus múltiples casas. Desde ese lugar, Samir despertaba a Amilcingo cada mañana con su programa Amanecer Ranchero. «A veces yo me salía tarde a trabajar nomás para quedarme a escucharlo», nos contó alguien más.

Durante todo el cortejo, el cuerpo fue seguido por los estudiantes de la Escuela Primaria Emiliano Zapata, la que Samir defendió cuando, luego de los sismos de 2017, quiso ser destruida sin tener ningún daño grave. En «la escuela del centro», como se le conoce en Amilcingo, las y los niños conocen la historia de lucha de su comunidad y de su región y aprenden a trabajar la tierra en una pequeña huerta colectiva. Es uno de los sitios donde se reproduce y se regenera la larga historia de lucha de Amilcingo y es por eso que Samir la defendió hasta el final.

La procesión continuó a unos pasos de la primaria. Quienes no acompañaron el cuerpo escoltaban el avance frente a sus casas, sosteniendo flores y despidiendo a su amigo. Entre lágrimas gritaban consignas: en sus rostros temblaba el dolor y la rabia de un pueblo al que le arrancan uno de sus hermanos más queridos. Pero, por encima de todo, vibraba el cariño y la dignidad. Levantar los ojos y alzar la voz fue, también, una de las grandes enseñanzas de Samir.

Antes de llegar al panteón, entre el estruendo festivo de la banda de viento que seguía el cortejo fúnebre, uno de los grupos de la procesión entonó el Himno Zapatista. Amilcingo es uno de los «espejos» del Congreso Nacional Indígena (CNI) y fue una de las sedes del Festival de las Resistencias y las Rebeldías contra el Capitalismo en 2014; Samir mismo fue delegado de su pueblo ante el Congreso Nacional Indígena.

El calor de los pueblos en lucha se había sentido desde la mañana que siguió al velorio y en la despedida del cuerpo: había compas de Xochicuautla, Ayotzinapa, Atenco, Tepoztlán, Ciudad de México, así como de los alredeores de Amilcingo; algunos taxistas de Huazulco habían escrito mensajes de luto y apoyo a la lucha en sus carros. En realidad, cientos de personas de distintos pueblos y organizaciones se encontraron en ese rincón del Oriente de Morelos para despedir a un compañero con el que se encontraron en muchas otras regiones, acompañando muchas otras luchas.

«Samir no murió, el gobierno lo mató» fue una de las consignas que más se repitió durante la tarde. En Amilcingo, todas y todos saben que el asesinato fue una represalia atroz por el trabajo político de Samir en defensa de la vida y del territorio. Por años se había opuesto al Proyecto Integral Morelos (PIM), que incluye la instalación de un gasoducto que atraviesa más de 60 comunidades campesinas de los estados de Tlaxcala, Puebla y Morelos, un acueducto que tomaría agua del río Cuautla y la construcción dos centrales termoeléctricas en Huexca.

A pesar de que en 2014, el presidente López Obrador prometió cancelar el proyecto asegurando que «sólo a un loco se le ocurriría construir una termoeléctrica en la tierra de Zapata», tras su elección, no sólo ha demostrado estar a favor de ésta, sino que ha operado con estrategias similares al gobierno anterior.

Justamente el pasado 10 de febrero, durante un mitin que tuvo lugar en el balneario El Almeal, en Cuautla, el presidente acusó a los opositores del proyecto de Huexca de ser «radicales de izquierda» y a la vez «conservadores», enemigos del supuesto «cambio». Obrador acusó a los pueblos de Morelos de proteger «un interés creado por las empresas extranjeras», quienes según él se verán «afectadas» por la realización del proyecto en medida que «el gobierno dejará de comprarles luz». [1]

Durante ese mismo mitin, Samir, junto con sus compañerxs del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala, denunciaron no sólo las afectaciones que la infraestructura produciría en las comunidades, sino también la estrategia de dominación del gobierno, que busca fragmentar a la población: «dividen familias y les imponen otras formas de organizarse». Quienes acompañaron a Samir ese día cuentan que Obrador fingió no escucharlos durante buena parte de su arenga. Pero el Frente no guardó silencio y el presidente, encolerizado, los señaló y los acusó frente a miles de personas.

Nueve días después de ese mitin, el delegado del gobierno de la República en Morelos, Hugo Éric Flores, participó en una «asamblea informativa» en Jonacatepec, muy cerca de Amilcingo. Allí, Samir tomó el micrófono para argumentar, como lo han hecho los pueblos durante años, en contra de los proyectos de muerte y de las consultas-a-modo que el gobierno federal ha realizado, sin respetar el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT); un punto fuerte fue la mención de que la planta termoeléctrica generará lluvia ácida en toda la región debido a los gases que expulsará. Quienes estuvieron allí cuentan que la gente aplaudió su intervención, y no la del delegado federal. Samir volvió esa misma tarde a Amilcingo. La mañana siguiente fue asesinado.

El 20 de febrero, el mismo día del asesinato de Samir, sin argumentos y sin una investigación de por medio, el fiscal de Morelos, Uriel Carmona, sostuvo que el crimen estaba relacionado con «la delincuencia organizada» deslindándose de la responsabilidad.

Las declaraciones del fiscal son parte de una clara estrategia de Estado para manipular y ocultar lo que, en Amilcingo y en todo el país, las y los compañerxs de Samir saben: fue un asesinato político, un intento brutal de silenciar la voz de los pueblos que luchan por la vida. Pero mucho más que una posición del Estado, las declaraciones de Carmona significan un insulto y una falta de respeto a la memoria de Samir. Esa memoria permanece en Amilcingo —y en muchos otros sitios—, en todas y todos quienes fueron tocados por su generosidad, su alegría y su fuerza.

Tras el asesinato de su compañero, el Frente ha convocado a boicotear la consulta espuria de Obrador —que tendrá lugar este 23 y 24 de febrero en todas las cabeceras municipales de Morelos, en 15 de Puebla y 9 de Tlaxcala— pues hace caso omiso e invisibiliza el hecho de que durante años los pueblos han luchado en contra del Proyecto Integral Morelos (PIM). Una integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua ha señalado que esta consulta tendría que haber sucedido en 2011, cuando inicialmente se planteó llevar a cabo el proyecto; una consulta libre, previa e informada, como dictan las normas internacionales de derechos humanos que México dice respetar.

La compañera del Frente mencionó que el hecho de que estén tratando de promover la consulta ahora, no sólo la hace ilegal sino también tendenciosa. Comentó que las comunidades han sido divididas, que el gobierno ha permitido la formación de grupos de choque como mecanismo de terror. Esto se suma a las recientes campañas del presidente López Obrador donde insta a las personas para votar a favor, en virtud de una reducción de las tarifas de electricidad, «¿cómo es que todo esto supone libre albedrío?».

Por otro lado, también enfatizó el hecho de que la consulta no está contemplando a las personas afectadas. Las casillas serán –estratégicamente– instaladas en las cabeceras municipales y no en las comunidades directamente perjudicadas. Esto supone que la gente cuya vida está en riesgo tiene que desplazarse a otro lugar para votar y, en cambio, aquella que no verá la infraestructura de los mega proyectos atravesar su territorio es la que está siendo contemplada en primer término.

Ante la omisión del gobierno, integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y del Agua y de la Asamblea Permanente de Pueblos de Morelos han recurrido a la vía legal interponiendo tres demandas de amparo colectivas apelando a la suspensión de la consulta, dos de las cuales han sido ya descartadas. Este esfuerzo se suma a la denuncia interpuesta en la Comisión Nacional de Derechos Humanos en contra de la Comisión Federal de Electricidad y el presidente López Obrador por violación de los derechos de los pueblos indígenas.

Así sucede la búsqueda de justicia en este país. Y es que efectivamente queremos justicia para Samir, para todas las comunidades, para todxs las y los defensores de sus territorios —criminalizados, asesinados, brutalizados por el gobierno y sus brazos armados.

Por ello es importante recordar otra de las enseñanzas de Samir y de los pueblos: que la justicia se hace desde abajo, defendiendo la tierra y luchando en y por la comunidad, haciendo vida de la muerte. Porque la justicia no viene de los perpetradores tal como lo han demostrado hasta el cansancio, pero resulta que sí era (y sigue siendo) responsabilidad del gobierno y sus instancias de justicia evitar estos crímenes, así como atender las demandas legítimas de las poblaciones originarias de los territorios y detener los mega proyectos de muerte, como el gasoducto y la termoeléctrica en Huexca; por lo tanto, nosotrxs no cesaremos de exigir que acaten su responsabilidad y si no, que de verdad se larguen.

El discurso de odio contra lxs defensores y las comunidades tiene que parar, así como tienen que parar de disfrazar de desarrollo el despojo. Los pueblos de Morelos y de México han despertado y no permitirán la destrucción de la tierra y de la vida por los intereses de los de arriba. La semilla que cada defensor(a) compañero o compañera asesinadx por defender la vida, ha dejado, se siembra y multiplica en los corazones de las tantísimas personas que les han conocido, les respetan, les recuerdan y les quieren.

Como dijo ayer otro compa del CNI-Morelos: Zapata murió y no vio acabada su lucha, pero la lucha continuó; hoy Samir ya no está pero la lucha continuará. Quienes lo conocimos y nos contagiamos de su alegría y de su fuerza quizá no veremos acabada la lucha, pero va a continuar, porque la lucha es la vida y seguiremos defendiéndola con alegría y dignidad, como Samir nos enseñó.

Actividades programadas por el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y del Agua y de la Asamblea Permanente de Pueblos en Morelos:

  • Este viernes 22 de febrero las comunidades afectadas convocaron a realizar acciones dislocadas a nivel nacional para informar sobre los impactos ambientales, sociales y a la salud que ocasionará las Termoeléctricas y los demás megaproyectos que comprenden al PIM.
  • Los días 23 y 24 de febrero, invitan también a buscar modos creativos de boicotear de manera civil y pacífica «esta imposición disfrazada de consulta» o bien, a votar en contra.
  • Movilizaciones para hoy viernes 22:
    • Marcha de Huexca a Cuautla, Morelos, 9 am
    • Marcha del Calvario al Zócalo de Cuernavaca, 9 am
    • Marcha del Ángel de la Independencia al Zócalo CDMX, 4 PM
    • Concentración en el Zócalo de Puebla, 11 am
    • Toma de las oficinas de la CFE EN Huajuapan Oaxaca, 9am
    • Toma de las oficinas de la CFE en Matías Romero, Oaxaca
    • Protesta en Palacio nacional CDMX, 7:30 am