Grupo de apoyo del CIG denuncia discriminación y fallas del INE

Por Raúl Fernando Pérez Lira

“Marichuy surgió como candidata contra la discriminación y lo primero que recibe del INE es discriminación”, declaró el escritor Juan Villoro, integrante de Llegó la hora del florecimiento de los pueblos A. C. en conferencia de prensa. “Es injusto para todas las candidaturas, no sólo para ésta.”

La conferencia fue convocada para la mañana del 7 de noviembre en la Ciudad de México y tuvo como objetivo expresar las inconformidades de la A. C. hacia el proceso para registrar a la vocera del Concejo Indígena de Gobierno como candidata independiente a la presidencia de la República mexicana. Esta A. C. fue conformada para cumplir uno de los requisitos impuestos por el INE a las y los aspirantes a candidaturas independientes.

Los requisitos, medios y plazos pedidos por el INE para que María de Jesús Patricio Martínez, también conocida como Marichuy, aparezca en las boletas electorales del 2018 “son parte de una forma de entender y hacer política profundamente excluyente, discriminatoria y antidemocrática”, declararon en la mesa miembros de la A.C., en la que estuvieron presentes el escritor ya mencionado, la antropóloga Alicia Castellanos, el antropólogo Gilberto López y Rivas y la abogada Bárbara Zamora.

En el comunicado, firmado por numerosas figuras públicas, entre los que destacan académicos, artistas y escritores, se dieron a conocer los principales obstáculos que las organizaciones y auxiliares han tenido a la hora de recolectar firmas en apoyo a la vocera del CIG.

Uno de los principales problemas es que se requiere de un celular de «gama media o alta», que puede ser conseguido desde 5 mil pesos, el equivalente a tres salarios mínimos —de 80.04 pesos mexicanos el día laboral— mensuales. La A.C. argumenta que según los datos del INEGI, “el 81.7 por ciento de la población empleada gana hasta tres salarios mínimos” y que es “de sentido común suponer que ninguna de estas personas trabajadoras va a usar todo su ingreso mensual para comprar un celular ‘de gama media’”.

Además, argumentan también que las listas de requerimientos técnicos para que la aplicación funcione en los dispositivos parece ser una “falsa guía”, por lo que no pueden estar seguros de qué teléfonos móviles funcionan hasta que realmente utilizan la aplicación satisfactoriamente.

Por este y otros motivos —como falta de señal de telefonía móvil en zonas lejanas a grandes poblaciones— es que la A.C. asegura que el 45 por ciento de los auxiliares registrados no han podido empezar a enviar los apoyos, y no porque “no han querido salir a la calle a pedir apoyo para su aspirante”, como dijo “un alto funcionario del INE” a un medio radiofónico.

Desde que inició el plazo para la recolección de firmas el 16 de octubre, durante la gira que realizó por el estado de Chiapas, la vocera del CIG había denunciado la falta de precisión del listado del INE, pues había teléfonos móviles que estaban incluidos en la lista y no servían, mientras que no figuraban podían utilizarse sin mayor problema. Además denunció intentos de sabotaje, pues la señal de telefonía estaba desapareciendo en lugares donde normalmente sí hay, no sólo en poblados remotos.

Por su parte, en sus Avances preliminares de apoyos ciudadanos, el INE declara que la “aplicación demuestra su funcionamiento adecuado”.

También se denunció que los datos de las personas que han dado su apoyo a través de la aplicación se quedan guardados en el teléfono, lo que entorpece los dispositivos y además viola la privacidad que el INE aseguró se respetaría.

Otro de los problemas, denunciaron, es que se habilitó la recolección de firmas en papel para municipios donde sería muy difícil utilizar la aplicación, pero que esta selección de municipios había sido “al azar”, pues existen municipios en condiciones similares donde no se había habilitado esta opción.

Por lo tanto, la asociación hizo pública su exigencia al INE de que se cambie la aplicación —a la que calificaron como “demo”—, que se extienda el plazo y que se permita la recolección de firmas en papel en todo el territorio nacional.

Al 6 de noviembre de 2017 la vocera del CIG llevaba 22,340 firmas para que aparezca en las boletas electorales del 2018 — el 2.6 por ciento de los apoyos requeridos. Delante de ella están Jaime Rodríguez “el Bronco” y Margarita Zavala con 64,885 y 72,746 firmas respectivamente.