Fotografías: Kino Luiggi
El 15, 16 y 17 de abril del año en curso se conmemoraron seis años de que la comunidad indígena de Cherán (Michoacán, México) se levantara en defensa del territorio, contra los grupos del crimen organizado que aterrorizaban a la población y saqueaban sus bosques. Posteriormente, las y los habitantes de esta comunidad purépecha decidieron —mediante una consulta— instaurar una estructura de gobierno por usos y costumbres, amparados en el derecho a su libre determinación como pueblo indígena. Los partidos políticos quedaron expulsados del municipio y se les señaló, en conjunto con las instituciones de gobierno y el crimen organizado, como responsables del saqueo del territorio y de la ruptura del tejido social en la comunidad. Hoy Cherán K’eri reafirma que su lucha es por la vida y continúa caminando hacia la autonomía bajo la proclama de «¡ni un paso atrás!».
Las expresiones culturales propias de la región fueron las protagonistas de esta conmemoración, pues la defensa de los bosques está profundamente ligada al cuidado y reanimación de la vestimenta, la lengua, los bailes, las artesanías, la alimentación y hasta los juegos tradicionales. Como señalaron habitantes de la meseta purépecha en el primer encuentro de pueblos originarios de Michoacán celebrado en Cherán en diciembre de 2016:
Para nosotros el territorio es el lugar donde nos reproducimos, donde crecimos, donde vivimos, donde dejamos el ombligo, donde enterramos a los muertos, donde hacemos los mitos, los ritos, donde crecimos, donde corrimos, donde caminamos y para ellos no, es suelo, es terreno, es donde hay que destruir cuando sea posible (…) El territorio es el espacio físico e imaginario, en el que soñamos, pues, donde está nuestro cielo y todo esto que vemos.
Al igual que en años anteriores, la mañana del 15 de abril un desfile conformado por niños, jóvenes y adultos de la comunidad recorrió las calles del pueblo y finalizó en la plaza central. Los contingentes fueron conformados por grupos que representaron distintas tradiciones de la comunidad. En esta ocasión, muchos de ellos personificaron y rindieron honor a la ronda tradicional/voluntaria que fue la encargada de la seguridad comunitaria durante la época de mayor tensión con el gobierno y grupos criminales. En Cherán no se olvida que la seguridad no puede ser otorgada por una institución sino que la construye la comunidad misma.