Durante el evento oficial, los pobladores interrumpían constantemente al gobernador, exigían la remoción del presidente municipal Miguel Prado y que el presupuesto lo reciba directamente el Concejo Mayor.
En su momento al micrófono, Aureoles ofreció diversas obras públicas, desde drenaje hasta remodelaciones totales de escuelas, pasando por un pozo de agua y el apadrinamiento del equipo infantil de basquetbol que competirá en el Campeonato Nacional que será en Sinaloa. No obstante, las demandas no se cumplen: mientras los pobladores piden un hospital, el gobernador les ofrece terminar la casa de salud que ya lleva un 70 por ciento de avance.
Al finalizar su lista de promesas, los profesores le propinaron una rechifla mayor a la que le habían dado los pobladores a lo largo del evento, por lo que salió a toda prisa junto a su comitiva, resguardados por granaderos, quienes tuvieron un conato de pelea y salieron huyendo al verse superados en número.