Por Juan Yves Palomar/@Juanyvespalomar
Fotografía de portada de Mario Marlo/Somos el medio
Desde hace 10 años que se anunció la construcción de la presa el Zapotillo en los Altos de Jalisco se ha creado una gran problemática que implica, no sólo a los habitantes de la región sino a los de todo México y el mundo. La idea de represar el caudal del río Verde, uno de los últimos ríos sanos que quedan en todo México contraproducente, en primera instancia, para los que viven en las poblaciones directamente afectadas como Temacapulín, Acasico y Palmarejo.
En dicho megaproyecto se han gastado ya más de 14 mil millones de pesos del erario público, en contraste con los 266 millones de pesos que se han invertido en Guadalajara para renovar una quinta parte de la infraestructura hídrica de la ciudad, según lo ha documentado el Informador en lo que va de este año. Todo lo anterior sin mencionar la pobreza y el estrés generado sobre la zona de escurrimiento de la cuenca del río.
Hoy en día miles de casas, ranchos y sembradíos se encuentran padeciendo por falta de agua, gracias a la veda que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) ha montado sobre la zona de la cuenca del río Verde, esto ha acentuado la pobreza en la que viven cientos de campesinos que han visto cancelados sus pozos de riego y surtido de agua por las autoridades gracias al hecho de que estos se encuentran supuestamente mal situados.
Lo que contrasta de nuevo con el hecho de que sólo dos ayuntamientos de Jalisco disponen de un programa público para combatir el cambio climático, esto después de que en 2015 se aprobara la ley en la materia. Así pues, separar con una gran represa el lecho de río Verde generando un antes y un después, es tremendamente perjudicial para los microclimas y ecosistemas existentes en la región. Generar un embalse de esas dimensiones con una cortina de más de 79 metros de altura ocasionaría que múltiples especies animales y vegetales se vean impactadas por una decisión arbitraria de esta naturaleza.
Como se puede comprobar en el documental de Damn nation todas las represas cuentan con un periodo de vida útil, después de todo lo gastado y todo lo afectado por un megaproyecto de esta envergadura, después de realizar un trasvase de estas dimensiones de una cuenca a otra, lo único que queda es el desamparo, la soledad y la sequia de grandes zonas que antes eran ricas en flora, fauna y diversas sales y minerales.
De igual forma no estaría de más señalar los múltiples efectos de generación de efecto invernadero que se realizarían con el vaso generado por esta gran presa.
Por todo lo antes mencionado, se vuelve urgente denunciar esta situación, manifestar nuestro rechazo al proyecto y visibilizar el porqué de la oposición a la cerrazón de las compuertas que darían pie a la gran caja de caudales de la presa El Zapotillo