Texto, video y fotos por Andalucía Knoll
Para nosotros es muy doloroso,
ya son 4 años que no ha habido justicia, 4 años que están en el olvido
y parece que para los que asesinan y para el gobierno, no hay dolor.
Nosotros seguimos en pie, seguimos pidiendo justicia
—Marta Echeverría de Jesús
El 26 de septiembre de 2014 no fue la primera vez que corrió sangre de los normalistas de Ayotzinapa en manos de policías. Tan sólo tres años antes, los estudiantes Gabriel Echeverría de Jesús y Jorge Alexis Herrera Pino murieron durante una fuerte operación policiaca contra un bloqueo que los normalistas realizaron en la autopista del sol.
Los estudiantes exigían una reunión con el gobernador de Guerrero en aquel momento, Ángel Aguirre, para asegurar que Ayotzinapa seguiría existiendo y que ingresaría una nueva matrícula de estudiantes campesinos y rurales. En vez de ser escuchados, los estudiantes se encontraron con fuerzas estatales sumamente armadas que dispararon contra ellos, además de que algunos fueron detenidos y torturados. Un empleado de una gasolinera también murió debido a quemaduras y el gobierno intentó culpar a los normalistas; ellos niegan ser responsables de esto.
Hasta la fecha, ni un policía ni funcionario está tras las rejas por el asesinato de los jóvenes. Por esa razón, miles de personas tomaron a las calles este 12 de diciembre de 2015 para exigir justicia y en contra de la impunidad. «Si desde un principio el gobierno hubiera puesto en la cárcel los culpables del asesinato de estos dos jóvenes, quizás no hubieran más víctimas», señaló Marta Echeverría, hermana de Gabriel.
Normalistas de toda la República participaron con sus mantas y consignas a favor de la educación pública y rural. También se contó con la presencia de Consejo de Comunidades Damnificadas de la Montaña de Guerrero y miembros del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa La Parota (Cecop). Marco Antonio Suástegui, ex preso político y líder del Cecop, se solidarizó con los padres de Alexis y Gabriel y de los 43 desaparecidos, comprometiendo el apoyo de la Cecop para exigir justicia.
Ahora, las familias de los dos normalistas asesinados y del estudiante de Ayotzinapa, Gerardo Torres Pérez, quien fue detenido y torturado, presentaron una demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para exigir justicia y que se castiguen los culpables.