Crónica 3: en este país las armas se venden como dulces

El día 18 de agosto de 2012, una comisión de la caravana por la paz en Estados Unidos visitó un «Gun Show» en Albuquerque, Nuevo México. A este sitio asistieron miembros de la prensa, Javier Sicilia y Araceli Rodríguez, quienes atestiguaron la extrema facilidad con la que se venden armas, ‘como si de dulces se tratara’.

Jóvenes, familias con niños y parejas de adolescentes enamorados se pasean por el lugar como en cualquier centro comercial. En este sitio cualquier persona puede adquirir armas de todo tipo[1]: cuchillos de varios tamaños y usos, pistolas antiguas y de bolsillo, rifles de caza y armas semiautomáticas… la justificación para permitir este tipo de mercado tiene su base en la segunda enmienda, cuyo argumento principal es el derecho a la autodefensa. En este sentido, la caravana por la paz ha señalado que, a pesar de no coincidir con esta visión, no está en sus posibilidades cambiarlo. Lo que sí se puede y se debe hacer, es evitar que se utilice a la segunda enmienta para justificar el tráfico de armas al territorio mexicano. «Eso, es un escupitajo a sus padres fundadores».[2] Se ha señalado, con ejemplos específicos, como estas tiendas están alimentando a los cárteles mexicanos.

Fotos: Sari Dennise y Rodrigo Rojo

[1] Araceli Rodríguez comentó al salir del sitio que al preguntar los requisitos para adquirir las armas los vendedores le comentaron: una identificación y el dinero, solamente.

[2] Javier Sicilia ha repetido dicha frase en varios momentos de la caravana, argumentando que la autodefensa es el objetivo, y sin embargo dichas armas se están utilizando para el exterminio.