El veredicto del Gran Jurado #Ferguson

Una carta abierta de lxs manifestantes ante la decisión del Gran Jurado sobre el caso de Mike Brown 11.24.14

La herida sangra en Ferguson. Por 108 días, nos hemos mantenido en estado prolongado y doloroso de luto. En todo este tiempo hemos creado una comunidad unxs junto a otrxs, unidxs juntxs como una familia por el simple hecho de que el amor a nuestra comunidad nos impulsa a pelear por la misma. No tenemos otra opción más que unirnos con la esperanza, fe, amor, y con la determinación indomable de obtener la tan escurridiza posibilidad de justicia. Después de 108 días, han vuelto a abrir la herida sangrante, le han tirado sal a la yaga, han insultado a la herida más profunda.

El 9 de Agosto, nos encontramos expulsadxs hacia territorio desconocido, hemos aprendido día a día y minuto a minuto a encabezar y levantar un movimiento más grande que nosotrxs mismxs, el más importante en nuestras vidas. Al comienzo –de esta lucha– no estabamos listxs, y al paso del tiempo y desarrollo de este movimiento en estos 108 días, nos encontramos nuevamente heridxs, con los corazones destrozados una y otra vez; nos han arrebatado lo más mínimo de justicia, nos han negado un juicio justo. Una vida ha sido arrebatada violentamente antes de que ni siquiera pudiese comenzar. En este momento, sabemos sin la menor duda que el sistema al cual hemos sido enseñados a jurar lealtad no castigará al responsable de este crimen. Las mismas manos de la justicia a las que juramos lealtad no han sido suficientes para salvar a Mike. Una vez más en nuestra comunidad, en nuestro país, ese juramento de lealtad se nos ha regresado vacío. Por 108 días se nos ha dicho constantemente que debemos «dejar que el sistema haga justicia», y ya vemos los resultados, el veredicto del Gran Jurado –el fallo a favor del policía blanco Darren Wilson, quien asesinó al joven Michael Brown el pasado 09 de agosto–. Todavía no tenemos justicia.

La lucha por la dignidad de nuestra gente, por la defensa de cada una de nuestras vidas, por la protección de nuestrxs hijxs, es una lucha que no comenzó tan solo con la muerte de Mike, y que no terminará con este comunicado. Este «sistema» en el cual nos han dicho que debemos de confiar, nos ha mantenido marginadxs. Este sistema nos ha mantenido en las peores condiciones de vivienda, ha educado a nuestrxs hijxs con la peor educación y en las peores escuelas, ha encarcelado a nuestros hombres en cifras desproporcionadas y ha humillado a nuestras mujeres por pedir el apoyo necesario para poder ser madres. Este sistema que nos han impuesto nos ha defraudado descaradamente, nos ha echado a patadas una y otra vez. Este mismo sistema en el cual nos han dicho debemos creer –el mismo sistema que supuestamente ha sido diseñado para servir y proteger a sus ciudadanxs– ha asesinado una vez más a dos hermanos desarmados: luchamos por Akai Gurley, asesinado a sangre fría mientras subía unas escaleras; y luchamos por Tamir Rice, de tan sólo 12 años quien jugaba con una pistola de balines y fue asesinado por un policía aún después de haber sido informado de que la pistola era de juguete y no un arma de verdad.

Así que te preguntarás a ti mismx, ahora que el veredicto ha sido pronunciado, ¿por qué seguimos tomando las calles?, ¿por qúe seguimos levantando nuestras voces para proteger a nuestra comunidad?, ¿por qué seguimos llorando con el corazón roto, gritando consignas de determinación y lucha? Seguiremos en la lucha, porque sin lucha no hay progreso. Continuaremos con los disturbios, porque calladxs tememos por nuestras vidas. Seguiremos la lucha porque como Assata nos recuerda día a día «es nuestro deber pelear por la libertad. El triunfo es nuestro deber. Debemos apoyarnos y amarnos lxs unxs a lxs otrxs. No tenemos nada que perder más que nuestras propias cadenas».

Estas cadenas nos han oprimido por mucho tiempo. Y no hay que olvidarse  –si esas cadenxs tocan a unx de nosotrxs nos tocan a todxs. Todxs estamos encadenadxs en este sistema que continúa privilegiando a cierta gente sobre lxs demás. Un sistema que beneficia a unxs mientras que aniquila al resto. Un sistema que protege los derechos de unxs cuantxs, pero no los de lxs demás. Y hasta que este sistema sea desmantelado, lucharemos hasta que el caiga el lucrativo status quo que hace que unxs sean más valiosxs que otrxs, hasta ese día seguiremos en resistencia. Lucharemos. Protestaremos. El dolor no puede durar por siempre, ni siquiera en su estado más crítico. Ninguna comunidad puede aguantar este dolor. Continuaremos luchando por el progreso, y lucharemos al lado de todxs aquellxs que luchen a nuestro lado para terminar con nuestro dolor, todxs aquellxs que se levanten y demanden justicia. Continuaremos marchando por nuestra demanda. La lucha continuúa. Éste no es un momento pasajero, éste es un movimiento. ¡Que viva el movimiento!

ferguson

Esta carta ha sido escrita y firmada por un sinfín de manifestantes y simpatizantes, demasiados para una lista. Esta carta ha sido publicada para su distribución por todos los medios posibles.