«Tod@s somos hij@s de migrantes»: en Francia, el pueblo marcha por más justicia

Francia. El 3 de diciembre de 1983, 100 000 personas se movilizaban en Paris al concluir una marcha que había empezado en Marsella el 15 de Octubre del mismo año, denunciando los crímenes y discriminaciones racistas, la violencia policiaca, y una coyuntura política caracterizada por la xenofobia y una ideología de la seguridad nacional en el país. Esta marcha “por la igualdad de derechos y en contra del racismo” simbolizó el nacimiento de una nueva generación, la de los «hijxs de migrantes » que se volvían plenos actores de la sociedad francesa.

Sin embargo, a lo largo de los últimos 30 años, esta movilización sufrió una multitud de ataques, principalmente por parte de partidos y organizaciones políticas, así como de asociaciones civiles tales como “S.O.S Racismo” (S.O.S Racisme) o «Ni putas ni sumisas» (Ni putes ni soumises): las denuncias, reivindicaciones y los análisis de lxs manifestantes originarixs fueron cambiados poco a poco por un antirracismo moral, vaciado de su contenido político. En cuanto a la realidad que viven lxs migrantes e hijxs de migrantes en el país, casi nada ha cambiado hasta la fecha. Para muchxs, la situación aún se ha empeorado. Las violencias policiacas, así como los crímenes racistas siguen ocurriendo y beneficiando de una (casi) total impunidad. Además, la república francesa, supuesto “país de los derechos humanos”, asume un racismo de Estado con un conjunto de leyes, prácticas e discursos que favorecen la negrofobia y la islamofobia. El gobierno actual del «socialista» François Hollande no rompe con la tradición de sus predecesores de derecha, multiplicando las deportaciones y el hostigamiento a migrantes sin papeles y Rroms, las restricciones al derecho de asilo, y profundizando la desigualdad y discriminación en todas las esferas de la sociedad.

Frente a esta situación, varios colectivos, asociaciones de hijxs de inmigrantes que se reivindican herederxs de la Marcha de 1983 –y otros que manifestaron su solidaridad con el movimiento- marcharon este sábado 7 de diciembre.

«Pasaron 30 años después de la gran esperanza creada por la Marcha del 83. Nuestra determinación sigue intacta. No dejaremos nada. El mensaje de la Marcha por la igualdad de los derechos y en contra del racismo, a pesar de no ser enseñado en las escuelas, es más que nunca de actualidad y queremos que sea escuchado de nuevo y con fuerza», declaraban en el comunicado que llamaba a la movilización.

Cabe destacar que el movimiento no sólo representa un grito en contra de las injusticias que se viven en el país, sino que viene acompañado por una voluntad de acción global y colectiva en contra de las lógicas económicas y políticas que producen la desigualdad, y particularmente las lógicas neoliberales. En este sentido, a lo largo de la marcha, varios colectivos mostraron su rechazo al apoyo que está dando el Estado francés a las políticas sionistas de Israel, y manifestaron su solidaridad hacia el pueblo palestino. Otros denunciaron también la explotación neocolonialista de los países occidentales hacia los países llamados “subdesarrollados”, que se manifiesta a través del despojo de los territorios y recursos naturales, la contaminación del medio ambiente o la consolidación de regímenes dictatoriales. El Frente Unido de las Migraciones y de los Barrios Populares declara por ejemplo:

«Las luchas de los pueblos de África, América Latina y del Mundo Árabe son nuestras (…). Nuestro combate también es el de la oposición frente a estas agresiones imperialistas, y del apoyo a todos los pueblos en resistencia.»

En el siguiente video, varias personas que participaron de la marcha analizan claramente el contexto que se vive actualmente en el país y las razones de su rabia y de su lucha para una vida más digna y justa.

Versión sin subtítulos en francés: