Texto por Romeo LopCam e Ita del Cielo
Este 13 de septiembre de 2013, la Secretaría de Gobernación (Segob) decidió desalojar el plantón de los maestros agrupados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) localizado en el Zócalo de la Ciudad de México.
Las y los mentores, disidentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), controlado aún por los herederos de Elba Esther Gordillo, llevaban más de dos meses ofreciendo una férrea resistencia hacia la reforma educativa, a la cual acusan de ser, antes que eso, una reforma administrativa y laboral que afecta directamente sus derechos como trabajadores.
Desde muy temprano, el ambiente que se vivía en el primer cuadro era de tensión y alerta. Un día antes, una comisión de dirigentes magisteriales había ingresado a las oficinas del secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en donde fueron reconvenidos a retirarse del centro de la ciudad, con el objeto de que se llevaran a cabo tanto los festejos del 15 de septiembre y Día de la Independencia, como el desfile militar del día 16.
Rumores y amenazas enrarecieron el ambiente, mientras los profesores, acompañados por diversos colectivos y organizaciones sociales que acudieron a solidarizarse con ellos, debatían si quedarse a repeler a la policía o retirarse hacia otro espacio. Entre las 12 y las 14 horas Segob y Gobierno del Distrito Federal a través del Secretario de Gobierno Héctor Serrano, lanzaron dos ultimátums, para finalmente dar la orden de avanzar a los elementos policiacos, alrededor de las 16 horas.
Los agrupamientos ingresaron en la plancha del Zócalo por las calles de Moneda, Guatemala y 5 de Mayo, obligando a la multitud a replegarse hacia las calles de 20 de Noviembre y Pino Suárez, en donde comenzaron a darse las primera persecuciones, mismas que se extendieron hacia Izazaga, Arcos de Belén, Eje Central, Ayuntamiento, 16 de Septiembre y calles aledañas.
Varios vecinos y trabajadores de la inmediaciones, inevitablemente inmersos en la reyerta, comenzaron a increpar a los elementos policiacos mientras grababan las acciones con sus dispositivos móviles. Contingentes de manifestantes comenzaron a formarse de manera más o menos espontánea, con el objeto de encontrar una salida y evitar la confrontación.
Paralelamente entre las 16 y las 16:45 fueron bloquedas algunas de las principales vialidades de esta ciudad: la avenida Insurgentes a la altura de Ciudad Universitaria y Periférico en el tramo de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH).
En conferencia de prensa, a las 22:00 horas, Miguel Ángel Osorio Chong, afirmó que todo había transcurrido sin incidentes mayores, calificando de «profesional y apegado derecho» el accionar de la policía durante el día de hoy, sin embargo, documentos fotográficos y audiovisuales de varios medios independientes, e incluso comerciales, dan cuenta de varios heridos, golpeados y detenidos, en un operativo policiaco de gran magnitud, pocas veces visto.
Pasada la agitación, los maestros y miembros de organizaciones sociales e individuos que se solidarizaron con ellos, se concentraron en el Monumento a la Revolución, con el objeto de reagruparse y continuar la resistencia.
La lista de detenidos puede consultarse en el sitio web del Comité Cerezo