El 20 de diciembre de 2015, miembros de la comunidad tsotsil de San Isidro de los Laureles tomaron posesión de un total de 165 hectáreas en el municipio de Venustiano Carranza que eran utilizadas para el ganado y cultivo de caña de caciques que dominan el negocio del azúcar en la región.
Tras 83 días defendiendo el territorio, la mañana del 12 de mayo de 2016, alrededor de 35 camiones con policías y guardias blancas entraron a los predios para desalojar violentamente a la comunidad de San Isidro de los Laureles. Entre los responsables civiles de la agresión se encuentran Francisco y Rodrigo Ruíz, ademas de Octavín Albores, pariente del ex gobernador Roberto Albores Guillén, quien con armas de alto calibre disparó a matar.
Resueltos a recuperar las tierras ancestrales los habitantes de San Isidro Labrador mantienen la lucha contra varios de los terratenientes más poderosos del sureste mexicano. Pese a ello la experiencia de recuperar el territorio se mantiene viva y dirige su actuar. “Teniamos la libertad de trabajar, de sembrar nuestros cultivos, maíz, verduras. Contentos porque estábamos trabajando la tierra. Porque eso lo hacemos con una intención de tener una vida mejor, una autonomía para nuestros hijos y ni depender de lo de fuera. Nosotros queremos ser autónomos y es lo que estamos buscando. Y estando ahí pues la tierra es la que nos da de comer, nos sentimos contentos y felices” declaran al tiempo que aseguran no desistiran de su objetivo.