Acoso de la prensa hacia manifestantes, durante la marcha del #1DMX

El contingente anarquista, libertario, bloque negro, de encapuchados o como se le quiera llamar, avanza sobre Paseo de la Reforma con dirección al centro de la ciudad. Es un contingente pequeño y compacto de no más de 100 integrantes, la mayoría viste ropa oscura y cubre su rostro con playeras a modo de capucha o paliacates. Alrededor de este pequeño grupo se aglutina una marabunta compuesta por periodistas con cámaras fotográficas y de video, observadores de derechos humanos,  policías vestidos de civil, curiosos y alguno que otro despistado.

Cada acción o movimiento que realiza el compacto grupo es documentada, si el contingente se detiene todos a su alrededor se detienen, si corre, todos corren, la prensa no esta dispuesta a perderse una sola de sus acciones, pareciera que esperan con ansias el momento en que se desate un enfrentamiento o algún episodio de violencia para obtener la foto, el video que justifique haber asistido a una marcha con tanto morbo como la del 1 de diciembre.

Al entrar al Zócalo capitalino el contingente avanza lento. Es complicado moverse entre tanta gente y puestos de vendimias, pero sobre todo, lidiar con la prensa que se arremolina en torno al grupo cada vez que éste hace un movimiento en busca de  espacio para llevar a cabo una pequeña asamblea organizativa.

En un punto, integrantes del contingente empiezan a lanzar consignas contra la prensa y a tapar los lentes de las cámaras, los encapuchados corren abriendo la barrera de periodistas que tienen enfrente, lo que provoca que se den jaloneos, empujones y uno que otro insulto entre algunos manifestantes y periodistas. Afortunadamente el hecho no pasa a mayores y las aguas se calman rápidamente. No es la primera vez que se da un incidente de este tipo y probablemente no sea la última, ante el afán de la prensa de sacar la nota que más venda. Si hay gente que ha decidido cubrir su rostro para mantener el anonimato, sería primordial brindarles respeto antes de exigírselo.

«Estamos acá por nuestros compañeros presos, por nuestro compañero Mario, por nuestra compañera Luna, por nuestro compañero Abraham y todos los demás presos que siguen desde el 2 de octubre y de otros procesos, de otras luchas que ha habido a lo largo del 2013 (…) No venimos a violentar, venimos a exigir la libertad de nuestros compañeros. Nosotros queríamos pedir la palabra en el templete, no nos la dieron… bueno, entonces, estabamos buscando los medios (…) Venimos por nuestros compañeros presos, venimos en contra de las reformas estructurales…»