Arrodillarse por la justicia: El acto de Kaepernick

Por Mumia Abu-Jamal
Fotografía tomada de: kaepernick7.com

El acto del ex 49er de San Francisco Colin Kaepernick ha tocado un punto sensible en todo el país. Hace un mes el talentoso quarterback tomó la decisión de mantenerse en una rodilla durante el himno nacional para llamar la atención al terrorismo policiaco hacia la gente negra.

Está pagando un precio muy alto por su activismo basado en principios —un precio que los no-atletas apenas pueden comprender.

Los atletas profesionales no son simplemente hombres y mujeres que practican un deporte para divertirse.  Los atletas de élite, especialmente a nivel profesional, han pasado una gran parte de sus vidas en el fisiculturismo para ganar mayor tono muscular y perfeccionar su oficio; algunos empezaron en la escuela secundaria o preparatoria. Su firme devoción a un deporte produce una capacidad de centrarse que pocas personas jamás logramos.

El hecho de que Kaepernick está sacrificando su carrera profesional ante la hostilidad de la Liga Nacional de Fútbol (NFL), habla bien del hombre.

Su protesta sostenida nos hace pensar en los esfuerzos anti-guerra del fallecido Muhammad Ali. La decisión de quitarle su licencia para boxear le negó el éxito  cuando estaba en la cima de su carrera.  La pérdida no solo fue suya, sino de todos sus aficionados.

De la misma manera, los atletas John Carlos y Tommie Smith vivieron muchos años de represión y discriminación por haber alzado el puño en el saludo de Poder Negro durante la entrega de las medallas en los Juegos Olímpicos de 1968 en México.

Colin Kaepernick sigue en esta orgullosa y honrada tradición, porque al arrodillarse, él se levanta por justicia para millones de personas cuyas voces han sido sofocadas.

Desde la nación encarcelada soy Mumia Abu-Jamal.

–©’17maj

24 de septiembre de 2017

Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org

Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com

Traducción Amig@s de Mumia, México