La comunidad de Santa María Ostula exige que la marina deje de acosar a sus pobladores

Por Romeo LopCam y Xilonen Pérez
Foto de portada: Regina López

Durante años la comunidad de Santa María Ostula, localizada en el municipio de Aquila, Michoacán, estuvo abandonada a sus propias fuerzas, enfrascada en una disputa por territorios con «pequeños propietarios» que se amparaban en la fuerza de cárteles de la droga, como los de La Familia y los Caballeros Templarios. Muchas veces pidieron el auxilio del Estado mexicano y sus funcionarios fueron omisos, en el mejor de los casos.

Entre los años 2011 y 2015 el crimen organizado les asesinó a más de 34 comuneros y les desapareció a otros seis. Los habitantes de Xayakalan, un pueblo (encargatura la llaman ellos) fundado sobre 1200 hectáreas de tierra recuperadas, vivieron años de terror. Pero en 2014 esto cambió. Varios desplazados regresaron a Ostula como parte del movimiento de las autodefensas que se levantó en diversas partes de Michoacán, con la consigna de acabar con los malhechores. Casi inmediatamente comenzaron a fortalecer su propia policía comunitaria, misma que hoy se encarga de proporcionar seguridad a la comunidad.

Por ello, resulta totalmente fuera de lugar que justo cuando ya no se necesita, el Estado mexicano haga acto de presencia mediante patrullajes del ejército y la marina. Comuneros y comuneras han notado que estos se han incrementado a partir de la detención del entonces comandante de su policía comunitaria, Cemeí Verdía Zepeda. En dicha ocasión, los militares accionaron sus armas contra la población, asesinando al niño Hidilberto Reyes García.

Verdía salió libre a los pocos meses, luego de que la comunidad presionara con una serie de bloqueos carreteros. Los marinos sin embargo no han dejado de acosar a sus habitantes. Es por ello que en días pasados, durante el séptimo aniversario de la fundación de Xayakalan, decidieron ir a las afueras del cuartel de la marina para exigirle que no entre a sus territorios. Aquí arriba pueden escuchar el audio en donde Nicolás Flores, presidente del Comisariado de Bienes Comunales de Santa María Ostula, nos explica más al respecto.