Published on 29 febrero, 2016 in ¿Qué le queda a la juventud palestina sino resistir? < Previous Next > La piedra memorial de Bassem, que murió del impacto de una granada de gas lacrimógeno en su pecho en 2009. Las granadas en el suelo son evidencias de la barbarie que cae sobre Bil’in cada viernes. Fotografía: Susana Norman