Texto por Ana María Cuesta Fotografías y video por Mauricio Poveda
Pienso que todos los aquí reunidos coincidirán conmigo que cada vez que a través de testimonios personales o de documentos,
tomamos contacto con la cuestión de los desaparecidos
en Argentina o en otros países latinoamericanos,
el sentimiento que se manifiesta de inmediato es el de lo diabólico.
Desde luego vivimos en una época en la que referirse al diablo
parece cada vez más ingenuo o más tonto;
y sin embargo es imposible enfrentar el hecho de las desapariciones
sin que algo de nosotros sienta la presencia de un elemento infrahumano
de una fuerza que parece venir de las profundidades,
de esos abismos donde inevitablemente la imaginación
termina por situar a todos aquellos que han desaparecido.
(Cortázar, 1981)
Lo ocurrido en Iguala,Guerrero, desde el pasado 26 de septiembre, ha vislumbrado ante la comunidad internacional la grave situación de violencia existente contra el pueblo mexicano. La desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y la aparición de 5 fosas con cuerpos calcinados, junto con los seis asesinatos (tres de ellos eran estudiantes), muestran la represión que recibe la lucha social y estudiantil en México.
La noche del pasado 22 de octubre, en la Plaza de Bolívar de la ciudad de Bogotá, Colombia, exigimos 43 veces que «vivos los queremos porque vivos se los llevaron», sintiendo junto con los mexicanos la rabia, la impotencia y la tristeza de ver cómo los malos gobiernos continúan arrebatándonos a los nuestros.
Durante años las escuelas normales en Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Michoacán se han caracterizado por su constante lucha. La presencia de estas escuelas en estados que sufren altos índices de pobreza y marginación, han trazado el camino generacional de padres e hijos en busca de mejores condiciones educativas, sociales y económicas. Sin embargo, lo sucedido con los 43 estudiantes de Ayotzinapa forman parte de una práctica sistemática de años atrás, realizada por agentes del Estado, representados por militares, paramilitares y policías movilizados a través de intereses partidistas en México que develan la corrupción y el servilismo de la política y sus politiqueros.
Como mexicanos, principalmente sabemos que estos hechos son históricos, no pasó espontáneamente; es algo que vivimos todos los días y que hemos vivido todos los días y hemos vivido por generaciones. Sabemos que los estudiantes iban a recoger dinero para la conmemoración del 2 de octubre del ’68, el mismo halconazo en el ’71, pero no sólo somos los estudiantes compañeros, también ha pasado con indígenas campesinos, en la matanza de Acteal, de Aguas Blancas, la matanza de Atenco e incluso, los feminicidios en el norte.
La impunidad ha marcado la historia mexicana frente a las atrocidades de estos hechos, pero las exigencias por verdad y justicia siguen latentes en una sociedad que vuelve a recordar sus muertos y su historia; también para darse cuenta que se recrudece la situación y que es necesario actuar a través de la solidaridad internacional, la denuncia y la movilización social.
En Colombia hemos vivido la misma historia, durante varios años el horror de la violencia, la degradación de un conflicto armado, los crímenes de Estado, la tragedia del narcotráfico y las acciones llenas de sevicia y terror implementadas por paramilitares, han marcado generaciones enteras y han alentado la lucha por cada uno de nuestros muertos.
Sin embargo, siguen pasando los años y con ellos se multiplican las víctimas por todo el país, continúan despojando a los campesinos de sus tierras y el fenómeno de desplazamiento sigue siendo escandaloso, la lucha estudiantil por una educación pública, gratuita y de calidad, se reprime y criminaliza.
Madres sin hijxs, lxs hijxs buscando a sus padres y –como en México– miles de fosas, hornos crematorios, cuerpos río abajo y total ausencia de la verdad y de la justicia, fueron y son el día a día de los colombianos. Por eso no era extraño que en la misma Plaza de Bolívar este 22 de octubre nuevamente se volviera a levantar la voz llena de rabia y dignidad por esas personas que se llevaron y no están; en contra de los gobiernos genocidas con su propio pueblo.
La historia se repite como tragedia decía Todorov, y los males que han aquejado a toda la región latinoamericana, resurgen y vuelven a atacar al movimiento social, a la digna lucha de los pueblos por educación, justicia, tierra, paz y libertad.
Lo que ocurrió en Ayotzinapa «ya había sucedido, en 2011 asesinaron a dos compañeros de la misma rural normal, esto ya había pasado y el Estado no tuvo las herramientas, nunca se dio respuesta fehaciente al reclamo de estos dos compañeros, que tuvimos que esperar a los 43 secuestrados 6 muertos».
Hacer memoria en medio de la violencia, salir a las calles a reclamar justicia, organizarse para fortalecer la resistencia y extender lazos de solidaridad, siempre serán los mecanismos para buscar la justicia y recuperar nuestra dignidad. No queremos la «colombianización» de México, porque nunca quisimos ser «colombianizados» por una historia de sangre y horror; en cambio, nos unimos con el pueblo Mexicano y decimos junto a ellos:
«¡Ya basta, compañeros! Podemos hacer estas redes de cooperación internacional los que somos afortunados, pero también desde nuestro país desde nuestra casa podemos generar estos marcos de conciencia».
Expresiones de solidaridad en otras partes del mundo
Jornada de Solidaridad con Ayotnizapa (Buenos Aires, Argentina, 22 de octubre)
Un contingente de más de 200 personas y de diversas organizaciones sociales se congregó frente a la embajada de México para exigir la aparición con vida de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzninapa. Entre consignas, cantos, canciones y poesía una a una las organizaciones sociales presentes se acercaron al micrófono a dar un abrazo solidario a la lucha del pueblo mexicanos y a los familiares de los estudiantes asesinados y desaparecidos.
Nos acompañaron: Alicia Albino, de la Comisión Permanente por los DDHH, compañerxs de Honduras, exiliadas del Golpe de Estado de su país, un violín y una voz hermosa recitaron poesía. También estuvieron presentes los compas de la Red con Solidaridad con Chiapas, y Nicolás Falcoff nos canto un par de hermosas canciones. Estuvieron los compas del Movimiento Popular la Dignidad expresando su apoyo y solidaridad. Así como los compañeros del Frente Popular Darío Santillán. Participaron también el Frente Estudiantil de Lucha, Centra de los Trabajadores de la Argentina, Capital; Movimiento Patria Grande, La Brecha, Congreso de los Pueblos de Colombia, Pañuelos en Rebeldía, quien nos cantó una canción, Comisión de trabajadores de Paty 16 de junio en lucha, Democracia Obrera, Mujeres Libres Argentina, Teatro del fin del mundo, entre otros.
Fotografía: Asamblea de Mexicanxs en Argentina
Una comisión integrada por gente de la Asamblea de Mexicanxs en Argentina, de Pañuelos en Rebeldía y del Movimiento Popular La Dignidad entraron a la embajada a ver cuál era la respuesta a nuestra exigencia que presentamos el 8 de octubre pasado. Al salir, la comisión informó que el Embajador los recibió y la respuesta reciba no fue satisfactoria. El embajador entregó 20 hojas impresas con noticias de diarios mexicanos!! El colmo del desinterés! Mencionó vagas e imprecisas generalidades del caso e incluso demostró un desconocimiento de datos que debería, al menos tener claros, como el número de casos de fosas encontradas, que dijo que hasta el día 21 de oct. eran 6, cuando diversos medios de comunicación mexicanos hablan de más de 30. Con eso quedó por sentado la nula voluntad de ser un canal de comunicación de nuestras exigencias. Su actitud despótica y desinteresada es la imagen misma de la descomposición del Estado mexicano!!!
La Asamblea de Mexicanxs en Argentina leyó el comunicado de prensa ante la respuesta de la embajada:
«Denunciamos que no recibimos una respuesta satisfactoria por parte de las autoridades correspondientes. Evidencia de una nula voluntad de diálogo y atención de las peticiones, por lo que nuestras acciones tomarán otro tono y otra dimensión. Para nosotrxs este crimen es una afrenta a la lucha popular y social mexicana que no toleraremos. No descansaremos hasta que se haga justicia y caigan todos los responsables de esta masacre.
Frente a este crimen y tragedia de tal envergadura, exigimos:
Presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos.
Juicio y castigo para todos los responsables, materiales como intelectuales. Que se investigue y juzgue al presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca y su esposa: así como al gobernador del estado de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, y al director de seguridad pública municipal, Felipe Flores Velásquez, por sus relaciones con los grupos de narcotraficantes.
Que el gobierno federal asuma la responsabilidad de no haber atraído el caso al ámbito federal inmediatamente después de los hechos, pues con esta omisión y los rezagos en las investigaciones evidencia complicidad.
Que se garantice la seguridad de todos los manifestantes que en todo México protestan. Cualquier nueva represión será entendida como una continuidad del crimen de Ayotzinapa.
Que se garanticen condiciones apropiadas para los familiares de los desaparecidos que desde el 26 de septiembre viven en la escuela Normal Rural, en espera de noticias sobre el paradero de los 43.
Que se garanticen las condiciones de trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense para la investigación pronta y expedita en la identificación de los cuerpos encontrados en las fosas clandestinas. Y que se aclare la supuesta desaparición de la persona que los escoltaba.
Reivindicamos la necesidad de la existencia de las Escuelas Normales Rurales, como un semillero de jóvenes, excelentes profesores, dignos y conscientes, a la altura de su realidad histórica. No a la desaparición de las escuelas rurales!»
Luego de la lectura del comunicado de prensa, asistentes a la manifestación tiraron globos con pintura roja a la Embajada al grito de asesinos, narcoestado, renuncien, que se vayan, que se vayan todos!
Fotografía: Asamblea de Mexicanxs en Argentina
Los saludos continuaron una hora más y luego se dio por terminado el acto al grito de Vivos los Llevaron!! Vivos los queremos! Ahora ahora resulta indispensable, aparición con vida y castigo a los culpables!!
Por la noche nos volvimos a reunir, esta vez en el Obelisco porteño para, con velas, exigir la aparición con vida de los 43 estudiantes normalistas. Realizamos corte de calle intermitente e informativo sobre la Av. 9 de julio, donde con matas y megáfono informábamos a los transeúntes de que en México, el narcogobierno desaparece y asesina estudiantes.
Agradecemos al pueblo argentino y a las organizaciones sociales su solidaridad y acompañamiento en este tiempo aciago para México. Que los familiares de los desaparecidos sepan que no están solos. Que el pueblo de México escuche un eco en su clamor de justicia desde este lado del mundo».
¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!
Asamblea de Mexicanxs en Argentina
Desde Austria se suman a la exigencia de justicia para Ayotzinapa
Fotografía: Haydé López
Nos quisimos sumar a la protesta internacional, ya que no estamos dispuestos a dejar que pase desapercibida tanta barbarie que está sucediendo en México. Queremos demostrar solidaridad y sabemos que la hay desde muchas otras partes del mundo. Estamos alzando la voz para que el gobierno sepa que no nos vamos a quedar ni callados, ni con las manos crzuadas viendo como masacran a personas inocentes y que su único «delito» es luchar por un México mejor.
Desde Viena, ¡les mandamos mucha fuerza y solidaridad!
Fotografía: Haydé López
Enlazando la solidaridad
Diferentes colectivos de México, Colombia y Argentina, nos dimos a la tarea de redactar una carta-pronunciamiento sobre lo ocurrido a los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Guerrero. Se buscó que esta carta fuera firmada por la mayor cantidad de personas posible. Se difundió por diferentes medios y como resultado se obtuvo más de 500 firmas de colectivos, organizaciones y personas de diferentes partes del mundo.
Lo que sigue es la difusión, así que los invitamos a que nos apoyen con eso, ya sea publicada en la red o en físico, al darle lectura en algún espacio, utilizada como material de debate, etcétera.