De maleantes, depredadores y cerdos

Texto: Mumia Abu-Jamal* / Fotograma: del video de Feiden Santana

Un policía del Carolina del Sur, Michael Slager, abre fuego contra un hombre negro desarmado, Walter Scott. Dispara ocho veces. El hombre de 50 años cae como una piedra al mar con rumbo a la eternidad.

Scott, un ex oficial de la Guardia Costera y padre de cuatro hijos, había sido parado por conducir con una calavera rota.

El policía escribió un informe detallado, diciendo que él fue atacado por Scott, quien intentó robar su arma paralizante Taser. Luego apareció el video y todo cambió. Pues, casi todo.

Slager fue arrestado. Esto es casi insólito.

Pero ¿se acuerdan del joven que disparó, sin matar, a dos policías en Ferguson hace dos semanas? Cada político en Estados Unidos aprovechó la oportunidad de llamar al chavo un maleante, un pandillero depredador.

¿Y cómo se describe a Slager? ¿Qué han escuchado ustedes? Aunque fue despedido, le dicen “el oficial” o “el señor Slager”. Mató a un hombre por una infracción de tránsito y mintió sobre el asesinato. ¿Él es un maleante? ¿un depredador? o cómo solía decir Huey P. Newton del Partido Pantera Negra, ¿un cerdo?

Desde la nación encarcelada soy Mumia Abu-Jamal.
-© ‘15maj
10 de abril de 2015
Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org
Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia, México

 

*Mumia ha escrito este ensayo aún cuando se encuentra muy enfermo. El 30 de marzo, después de meses de negligencia médica, él entró en shock diabético con niveles altísimos de azúcar en la sangre. Fue trasladado a un hospital fuera de la prisión Mahanoy en Pensilvania, sin aviso a sus familiares. Las autoridades prohibieron visitas y se negaron a dar información sobre su condición a su familia, amigos y abogados. Sólo debido a la presión pública ejercida por manifestaciones y cientos de llamadas telefónicas,  pudo recibir unas pocas visitas. Sus familiares  reportaron que había bajado de peso 34 kilos, que su piel era de color negro azabache, que respiraba con dificultad, que estaba temblando fuertemente y que le dificultaba hablar. Tres días después, lo trasladaron de regreso a la misma prisión donde no le había diagnosticado la diabetes y de hecho, le habían dado un tratamiento perjudicial. Su alimentación es peligrosa para su enfermedad y su salud está deteriorando.  En Filadelfia, Harlem NYC, Los Ángeles, Washington DC, Newark, Berlín, París y la Ciudad de México, se han realizado manifestaciones contra su ejecución por negligencia médica. La campaña sigue para exigir visitas regulares y atención médica de calidad por doctores independientes. Agrega tu firma a esta petición: http://chn.ge/1ImznNt

Les invitamos a decir NO a la ejecución médica de Mumia Abu-Jamal al celebrar su cumpleaños 61 con tambores, canto, poesía, performance y cine afuera de la embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México el viernes 24 de abril a las 6 pm. ¡Vida, salud y libertad para Mumia!