¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar en esta lucha?

Texto de Heriberto Paredes
Fotografías de Gustavo Ruíz, Cristian Leyva, Amaranta Marentes, Francisco Robles, Natalia Monroy, Aurea Itandehui, Gisela Delgadillo, Xilonen Pérez, Juan Manuel García, Omar Ayora, Carlos Echegoyen, Lucero Mendizábal, Susana Norman y Santiago Navarro F.
Video de Ranllus Sleman

Este 22 de octubre las calles centrales la Ciudad de México se convirtieron en ríos de personas que al unísono exigieron la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos. La segunda jornada de movilizaciones a nivel nacional e internacional, Una Luz por Ayotzinapa, superó a la primera, en número de asistentes y en el nivel de indignación. Mientras que el gobierno mexicano guarda silencio y mueve lentamente sus piezas, decenas de miles de personas salieron a manifestarse en contra de la impunidad, la injusticia y el olvido.

Contingentes universitarios de todas las escuelas y universidades públicas, muchos de las privadas, sindicatos, organizaciones barriales, monjas, artistas, trabajadores y trabajadoras de todo tipo, bailarinas, músicos, organizaciones no gubernamentales, abogados, doctores, normalistas de varios estados del país como Aguascalientes, Zacatecas, Durango, Puebla, Morelos, Chihuahua, Guerrero y Michoacán, maestros y personas de todo tipo salieron a las calles con cartulinas, mantas, fotografías y lonas, para expresar mensajes que reafirman la demanda principal de presentar con vida a los estudiantes que desde el 26 de septiembre permanecen ausentes luego de ser secuestrados por la policía municipal de Iguala, Guerrero.

Fotografía: Gustavo Ruiz

Narcogobierno. Fotografía: Gustavo Ruíz

Iguala arde

Desde la madrugada, la Normal de Ayotzinapa recibió a grandes contingentes de normalistas de los estados, convirtiendo de esta forma la dinámica del internado en un alboroto de jóvenes que se preparaban para asistir a esta gran movilización en la capital del país. Pintaban mantas en las canchas deportivas, cortaban infinitos pliegos de volantes con pequeñas guillotinas; mujeres y hombres iban de un lado a otro en los pasillos y la radio de la escuela transmitía diversas informaciones sobre esta lucha que aún no encuentra atención por parte de los funcionarios del gobierno en sus distintos niveles.

Fotografía: Cristian Leyva

Iguala. Fotografía: Cristian Leyva

A las 6 de la mañana salieron los primeros autobuses hacia la ciudad de Iguala, en donde se llevaría a cabo una manifestación que al mismo tiempo se convertía en una toma simbólica de esta localidad. Se trató de la primera incursión de los estudiantes luego de los ataques recibidos hace ya 26 días; al igual que ese funesto viernes, los estudiantes arribaron a la ciudad en camiones. En esta ocasión, la caravana formada por los normalistas venía acompañada de maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) y de varias organizaciones sociales guerrerenses, así como de normalistas de otros estados.

Palacio de gobierno de Iguala. Fotografía: Francisco Robles

Palacio de gobierno de Iguala. Fotografía: Francisco Robles

La manifestación se desarrolló con relativa calma, sin embargo la situación de inconformidad y enojo comenzó a rebasar las expectativas, de tal forma que al llegar al palacio de gobierno municipal, los manifestantes decidieron prender fuego al inmueble y de esta manera dejar clara su protesta contra la desaparición forzada, contra la violencia que azota la región y contra una serie de agravios que no han encontrado justicia. Su protesta no sólo fue de ellos, de los manifestantes, el día de hoy fue de muchas más personas que decidieron solidarizarse y salir a las calles en México y en muchas partes del mundo.

Fotografía: Cristian Leyva

Fotografía: Cristian Leyva

Y en efecto, el edificio gubernamental ardió. La policía estatal que acompañó la movilización, desconcertada al ver el gran número de asistentes, sólo atinó a detener a algunas personas que consideró responsables y hasta el momento son diez los consignados que esperan se determine su situación jurídica.

En Guerrero los símbolos de la lucha son muy significativos y no es para menos. En una sociedad en la que actualmente se vive la represión como en los peores años de la Guerra Sucia; en la que las relaciones políticas son también las relaciones del narcotráfico y de la delincuencia organizada; y en la que se tienen niveles de impunidad como en el porfiriato; que el ayuntamiento de Iguala sea quemado por una movilización como ésta es el símbolo más claro de que el enojo está escalando y de que no habrá tranquilidad para el gobierno local y el federal hasta que se tengan respuestas claras y sobre todo se haga justicia.

Fotografía: Cristian Leyva

Fotografía: Cristian Leyva

Hasta la fecha han sido dos edificios gubernamentales los incendiados y la sede del Partido de la Revolución Democrática (PRD) afectada por un intento similar. No es posible saber dónde comenzarán a prenderse otros fuegos.

La capital del país, una sola voz: ¡vivos se los llevaron, vivos los queremos!

Poco antes de las 5 de la tarde, 20 autobuses repletos de normalistas llegaron al Ángel de la Independencia, lugar que de alguna forma ya estaba siendo preparado para el cierre de calles, la toma de avenida Reforma y el despliegue de decenas de miles de personas. Durante el viaje, los estudiantes comieron galletas y jugos, pasaron calor dentro de los autobuses y también se entretuvieron con algunas películas. El ambiente –sin ser festivo– no era lúgubre (como algunas noches en que los familiares de los desparecidos rezan en el altar que pusieron en la cancha principal de la Normal), tenía fuerza, hombres y mujeres sabían que tenían que mostrar fuerza y unidad en esta lucha por sus compañeros.

Fotografía: Natalia Monroy

Fotografía: Natalia Monroy

Poco a poco los contingentes fueron acomodándose en la avenida y los familiares se colocaron a la cabeza de la manifestación, llevaban las lonas con el rostro de sus hijos, llevaban también el gesto serio, devastado por la desesperación y el enojo. Varias cadenas humanas cercaron este contingente y lo fueron protegiendo, como se protege a quien se quiere mucho y está en una situación de riesgo, así las personas acogieron a las madres y padres, con solidaridad y respeto.

Es dificil presentar una mirada panorámica de lo que este miércoles pudo percibirse. Esta manifestación estuvo cargada de expresiones de enojo y mucha rabia contra los enemigos identificados como responsables de estas –y muchas más– desapariciones forzadas. Desde el presidente hasta los más bajos funcionaros, todos fueron señalados como responsables de despariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y de todo tipo de vejaciones contra la sociedad mexicana. Lo cierto es que se encendieron antorchas en muchos contingentes y se prendieron velas en muchos rincones del mar de gente que avanzó rumbo al zócalo.

Fotografía: Gisela Delgadillo

Fotografía: Gisela Delgadillo

Mensajes de los familiares

En el mítin central en el DF, al término de la movilización, quienes dieron los mensajes principales fueron las madres y padres. De los que hablaron, cada quien se presentó y presentó a su hijo. Con palabras sencillas fueron expresando su origen campesino, las ganas que sus hijos tenían de estudiar en la Normal; expresaron que esta escuela es la única que les significó realmente una opción para que los muchachos pudieran formarse:

Mi nombre es Bernabé y tengo tres trabajos. Yo le dije a mi hijo, ¿sabes qué?, vas a estudiar a la Normal porque no tenemos recursos económicos, nosotros nos dedicamos a la tierra…

 ¿Por qué matan estudiantes qué sólo quieren ser alguien en la vida?

Mi hijo tenía la vocación de ser maestro, se metió a trabajar en CONAFE y de ahí aprendió lo que es la sierra, la pobreza que tienen allá. Él decía que quería ser maestro para ayudar a la gente de la sierra.

 Ahora me lo arrebatan de esta manera tan triste. –compartió frente al Zócalo lleno, Mario César.

Buenas noches compañeros, de antemano les pido una disculpa, pasamos en algunas escuelas, no pudimos pasar en todas porque el tiempo está muy saturado. Les voy a comentar de mi hijo Cristian, con mucho orgullo me siento porque él me supo inspirar el orgullo que él me decía: «papá, yo me siento muy orgulloso de tí porque nos has apoyado». Junto con mi esposa hemos sacado adelante a nuestros hijos. Mis hijos son todo y a él no lo puedo encontrar desde el 26 de septiembre […] y no he parado, vine desde el domingo para darles a conocer, qué pinche gobierno tenemos. ¡Fuera Peña!

Fotografía: Gustavo Ruíz

Fotografía: Gustavo Ruiz

También participaron el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y otras organizaciones sociales, como H.I.J.O.S. México, el Frente Popular Francisco Villa Independiente, un compañero representante del Congreso Nacional Indígena –quien llevó también la voz de solidaridad de la comandancia del EZLN– y los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, quienes leyeron un comunicado que ratificó las demandas principales de presentación con vida y juicio político al gobernador Ángel Aguirre Rivero. En las palabras de estos estudiantes también hubo espacio para hablar de sus compañeros caídos en años anteriores y del vacío que habían dejado en la escuela.

Fotografía: Juan Manuel García

Uno de los momentos más emotivos y duros del mitin fue el pase de lista que los propios normalistas hicieron para remarcar el lugar que tienen sus 43 compañeros y la necesidad de que sean presentados con vida. A la mención de cada uno de los nombres de los 43, una multitud ardiente respodió con el grito ¡Presentación!; tras los nombres de cada uno de los tres estudiantes asesinados el día del ataque, la gente gritó a todo pulmón ¡Justicia!

Finalmente, ante una plaza llena y la llegada constante de contingentes, uno de los integrantes de la cartera de prensa de Ayotzinapa lanzó la pregunta central: ¿hasta dónde estamos dispuestos a llegar en esta lucha?

Fotografía: Xilonen Pérez

Fotografía: Xilonen Pérez

Por su parte los familiares de los 43 jóvenes que faltan emitieron un ultimátum a las autoridades de este país: «nomás les damos dos días más, si en dos días no aparecen nuestros hijos, vamos a tomar otras medidas». «Vivos se los llevaron, vivos los queremos» gritaron todos los presentes, en la fría noche en que brillaban algunas velas y antorchas en la oscuridad del vacío.

En muchas partes del mundo hubo acciones en solidaridad con Ayotzinapa y exigiendo la presentación con vida de los 43 estudiantes desaprecidos. Aquí una imagen de São Paulo, Brasil. Fotografía: Santiago Navarro F.

En muchas partes del mundo hubo acciones en solidaridad con Ayotzinapa y exigiendo la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos. Aquí una imagen de São Paulo, Brasil. Fotografía: Santiago Navarro F.

En Bolivia, La Paz y Cochabamba se movilizaron en solidaridad

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Gritos de furia e indignación se hicieron escuchar en una cadena de hermandades y rabias enlazadas en varias partes del mundo. En este día internacional de protestas, en Bolivia se realizaron movilizaciones que llegaron hasta el consulado y la embajada mexicanas.
Bolivia también grita. Foto: Chaski Clandestinx

Bolivia también grita. Foto: Chaski Clandestinx

Desde el centro de Bolivia, Cochabamba, estudiantes de base y gente de a pie se movilizaron por las calles céntricas hasta el consulado mexicano en esta ciudad. Rostros de compañeros y amigos indignados e impotentes decían que lo que vive México es horroroso. La convocatoria era a las 9:00 am, un parlante y mucha fuerza gritaban el dolor y la rabia, en puertas de la universidad pública.

Cerca del mediodía, en el consulado mexicano, manifestantes encontraron al cónsul de México en Cochabamba saliendo del edificio. Ante los cuestionamientos, se mostró grosero y le señaló a las personas participantes de la protesta: «Ustedes deberían de ocuparse de sus problemas primero y no fijarse en México».

En La Paz, en horas de la tarde, una movilización de estudiantes convocada de manera independiente se dirigió hasta la embajada Mexicana para entregar un manifiesto que exige la aparición con vida de los 43 estudiantes normalistas que fueron secuestrados por la policía municipal coludida con autoridades del narco-Estado de Guerrero.

¡Vivos los queremos! Foto: Chaski Clandestinx

¡Vivos los queremos! Foto: Chaski Clandestinx

En Quito, Ecuador

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Al finalizar la movilización en México DF, manifestantes escribieron en el suelo del zócalo capitalino lo que es evidente pero necesario recalcar. Fotografía: Ranllus Sleman.