El asentamiento Milton Santos existe hace más de siete años. Son 104 hectáreas de tierra, donde cerca de 70 familias viven, cultivan y tienen animales, rodeados por 17 mil hectáreas de caña de azúcar pertenecientes a la Fábrica Ester. La fábrica recurrió a la justicia para desalojar a las 70 familias y sumar 17,104 hectáreas de caña. Las familias van a resistir. ¿De qué lado estás?

Asentamiento Milton Santos

São Paulo 25 de enero de 2013.-Los últimos 11 días han sido de intensas luchas para los asentados y los simpatizantes del Asentamiento Milton Santos, ubicado en la ciudad de Americana y Cosmópolis [ambas en el estado de São Paulo]. Hemos ocupado el edificio del Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA) y el Instituto Lula en São Paulo. Nuestro objetivo siempre ha sido el de conquistar la única medida que impide el desalojo de las 68 familias y garantiza la destinación definitiva de las tierras para la reforma agraria: la firma de un decreto de “desapropiación por interés social” por parte de la presidenta Dilma Rousseff.

Desafortunadamente, luego de reuniones con directivos del Instituto Lula, Paulo Okamotto y Luiz Dulci, y con el presidente nacional del INCRA, Carlos Guedes, el asentamiento sigue en peligro. El decreto no ha sido firmado por la presidente Dilma y no hay ninguna medida oficial que suspenda la probable tragedia. Muchos fueron los compromisos verbales por parte de representantes del gobierno acerca de que el desalojo no va a suceder. Sin embargo, las familias todavía corren el riesgo de perder todo lo que tienen a partir del día 30 de enero, cuando la fuerza policial pueda ser solicitada para el desalojo. Por eso, hemos decidido desocupar ayer (24 de enero) el Instituto Lula y hoy, cerca de las 18h, el INCRA, para dar inicio a una nueva etapa de resistencia. Seguiremos con nuestra jornada de luchas en nuestra última trinchera: el Asentamiento Milton Santos. Ante la misma preocupación, invitamos los compañeros que se encuentraban en huelga de hambre en los patios de la oficina de la Presidencia de la República a que suspendan su protesta; ellos van a seguir con nosotros al asentamiento y nos van a ayudar a preparar la nueva resistencia.

Siempre hemos sabido que esta lucha sería dura y que no sería nada fácil lograr una respuesta efectiva del gobierno. No obstante, creemos que no hemos sido derrotados. Con nuestras últimas acciones, hemos hecho del caso del Asentamiento Milton Santos algo público, lo que ha posibilitado que una parcela más grande de la población tomara conocimiento del drama que hemos vivimos.

Nuestras actividades en São Paulo han develado a la sociedad que la medida que necesitamos para tener tranquilidad en el Asentamiento no se trata de una cuestión técnica o jurídica. Al revés, las audiencias con las autoridades del INCRA, así como nuestro paso por el Instituto Lula, nos han reforzado la convicción de que la solución del problema depende de una opción exclusivamente política a ser tomada por parte del gobierno federal, sobre el cual incidirá toda la responsabilidad en caso una nueva tragedia suceda.[1]

Más aún, la ocupaciones en São Paulo han recibido inúmerables visitas y manifestaciones de apoyo de movimientos sociales, sindicatos, colectivos, partidos, intelectuales y estudiantes. Quisiéramos agradecerles el apoyo a todos y esperamos que el vínculo que se ha construido entre nosotros no sea roto, y que un dialogo sólido y sincero haya empezado entre aquellos que están verdaderamente al lado de los trabajadores. Es por eso que pedimos a todos los compañeros y compañeras que han estado con nosotros que sigan acompañándonos en los próximos pasos.

Seguimos movilizados y dispuestos a luchar hasta el final.