«Ayer encontraste a Yakiri sola, hoy Yakiri somos tod@s»

Fotografías: Regina López y Judith Gómez
Video: Judith Gómez

Viernes 30 de mayo de 2014, 10 hrs. Juzgado Décimo Tercero de Distrito en Materia Penal. Yakiri Rubio Aupart, quien en diciembre pasado fue víctima de secuestro, violación e intento de feminicidio y posteriormente encarcelada al defenderse de su agresor, asistió a una audiencia de notificación por un amparo interpuesto por Luis Omar Ramírez Anaya, hermano y cómplice de Miguel Ángel Ramírez –hoy occiso.

Cabe recordar que Yakiri inicialmente fue acusada de «homicidio calificado»  al ejercer su derecho a la legítima defensa y dar muerte a su agresor sexual, luego de casi tres meses de reclusión y gracias a la movilización social, la Quinta sala de lo penal del Tribunal de Justicia del Distrito Federal  le permitió salir bajo caución al reclasificar el delito de «homicidio calificado» a homicidio en «exceso de legítima defensa», además su familia debió pagar la cantidad de 423 mil 800 pesos que le fue fijada como fianza.

Sin embargo Luis Omar  interpuso un amparo con el cual solicita nuevamente la reclasificación del delito a «homicidio doloso». Si el amparo prospera, Yakiri volvería a ser encarcelada.

Yakiri y su familia, entraron puntuales a la cita, sin embargo, la parte solicitante del amparo no se presentó, por lo que la audiencia tuvo que ser pospuesta para el 23 de junio; en esa fecha, se revisará si la solicitud procede o se niega.

 Como en otras ocasiones, la solidaridad con Yaki no se hizo esperar, al ritmo de los tambores, mujeres y hombres corearon consignas en contra de la violencia machista, “¡Cobarde!” gritaron a Luis Omar por no acudir a la audiencia.

A las afueras de los juzgados, lucían pancartas y mantas entre las que se podía leer «No amparen violadores» y «Luis Omar  violador, no podrás librar la justicia de las mujeres sin miedo, ayer encontraste a Yakiri sola, hoy Yakiri somos tod@s».

En el acto se leyó una plegaria  en apoyo a la joven de 20 años que pasó 83 días injustamente recluida, y que, a casi tres meses de recuperar su libertad, sigue bajo proceso:

 «Oración por la legítima defensa

Valientísima Virgen de las Likuadoras:

Ampáranos de tener que ejercer nuestra legítima defensa.

Recuérdanos que no es por gracia divina que no somos débiles, sumisas, ni víctimas.

Líbranos de la autoridad del juez misógino y de la justicia patriarcal para que seamos nosotras las que decidamos cómo defendernos.

Ruega para que el poder judicial no haga suyos los mandatos del machismo y líbranos siempre de su misógina opresión.

Refuerza nuestra voluntad de cuestionar el mandato divino de no poder defendernos por ser mujeres.

No nos dejes caer el la tentación de no luchar por nuestra vida, nuestra dignidad y la integridad de nuestros cuerpos.

Concédenos el milagro de que la justicia mexicana comprenda de una vez nuestro derecho a la legítima defensa

¡Verga Violadora a la likuadora! Amen.»