Por Dante A. Saucedo y Regina López
El 29 de junio pasado, la comunidad nahua de San Diego Xayakalan, en la Costa-Sierra de Michoacán, cumplió nueve años. Fue fundada sobre tierras recuperadas por el pueblo de Santa María Ostula y hoy es un ejemplo de resistencia y autonomía. ¡Felicidades!
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La noche previa a la conmemoración de la toma de tierras, la comunidad de Xayakalan se reúne en la ramada, como ya es tradición, para preparar la fiesta del día siguiente.
El brincolín tampoco puede faltar para que las niñas y las niñas tengan espacio en la celebración. Lxs envidiosxs dirán que es photoshop.
Las mujeres a cargo del fogón, el nixtamal, la tortilla, la comida para lxs invitadxs que llegarán al día siguiente.
Cinco tinajas de nixtamal se prepararon para la fiesta. Cada familia de la comunidad se organizó para aportar de su maíz.
El fuego para la barbacoa de vaca.
Rubí nació y vive en tierras recuperadas.
Un compañero de Morelia dio un taller para que lxs pequeñxs hicieran sus propios juguetes de madera.
Compititas.
En la mañana del 29 de junio, las actividades del aniversario comenzaron con un taller para niños y niñas de juguetes de madera.
Al medio día nos refrescamos con agua de los cocos del palmar comunal.
Don Librado, memoria viva de Xayakalan.
Socorro es autoridad en Ostula: es jefa de tenencia en la cabecera y, además, concejala del Concejo Indígena de Gobierno.
El maestro de ceremonias presenta a los xayacates.
Chicxs y grandes disfrutan de las danzas que compañerxs de Casa Lenin, en Morelia, prepararon para la fiesta.
Don Evaristo y Doña Avelina disfrutando del bailongo.
La fiesta es para grandes…
… y chicxs.
Xayakalan toma su nombre de los xayacates: las máscaras.
Los tensos minutos antes de la presentación.
Niños de la comunidad presentaron una tradición de los nahuas de Occidente: los Xayacates.
El xayacate mayor.
El traje de los xayacates se hace con palma y frutas de temporada.
Aquí nomás pasándola.
La seguridad de la comunidad está garantizada por la Guardia Comunal, un pilar fundamental de la organización autónoma.
El trabajo en la guardia comunal es voluntario y rotativo, todos participan como un trabajo en favor de la comunidad.
Y rebeldía.
Gracias por su periodismo comprometido y felicidades a Xayakalan, comunidad organizada y ejemplar!!!